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Filo: |
Chordata |
Clase: |
Actinopterygii |
Orden |
Synbranchiformes |
Familia: |
Synbranchidae |
Status
UICN ver 2.3: |
En peligro |
Status
CITES: |
Sin datos |
Nombre científico:
Ophisternon infernale (Hubbs, 1938)
Descripción
general y características
Como su nombre lo indica,
este pez es completamente ciego. Sin embargo,
en su cabeza, donde presenta una gran prominencia,
tiene numerosos órganos sensoriales
muy desarrollados que suplen su sentido
de la vista. Estas son características
del género Ophisternon al que pertenece,
cuyas especies sólo viven en las
cavernas de Yucatán.
Otra peculiaridad de este
grupo es que carece de pigmentos. Sin embargo,
aunque esta anguila ciega tampoco está
pigmentada, algunos ejemplares sí
cuentan con una pigmentación ligera
e irregular, sin un patrón definido
de distribución en su alargado cuerpo.
La parte anterior de la
cabeza del Ophysternon infernalis tiene
forma de espátula, como un pico de
pato. Alrededor de la gran prominencia que
en ella tiene, se abren los poros sensoriales
de los que se vale ésta para orientarse
en las oscuras aguas de las cavernas donde
habita. Sus dientes son muy pequeños
y dispuestos en una sola hilera.
Por arriba de su cabeza,
en la parte dorsal, frente a la prominencia,
puede verse la órbita escondida donde
deberían estar los ojos. En general,
la llamada anguila ciega tiene poros sensoriales
en varias partes de la cabeza: delante de
la órbita ocular están dos
pequeños, y dos más cerca
del borde de los labios.
Cinco laterales se encuentran
del final de la mandíbula hacia arriba,
rodeando la prominencia.
En la parte baja de la
cabeza, la porción ventral, tienen
una apertura branquial que consiste en una
hendidura extendida ventralmente en forma
de V. Es muy amplia y también tiene
poros sensoriales.
Es así como en
la cabeza de la anguila ciega de Yucatán
reside la mayor parte del sistema sensitivo.
A lo largo de su cuerpo se nota claramente
la formación de su musculatura.
Por ser un animal cavernoso
y no tener coloración, es posible
ver claramente sus vasos sanguíneos,
debido a la particular delicadeza de su
piel, sobre todo en los alrededores de las
branquias.
Sus aletas dorsal, anal
y caudal, que se encuentran en la parte
posterior de todos los peces, son en este
caso rudimentarias y están unidas
en una sola aleta.
Comportamiento
La anguila ciega prefiere
las aguas más bajas, donde el sedimento
de materia orgánica es más
abundante, y quizá ese sea su alimento.
Hábitat
En cuanto a la distribución
de este pez primitivo, se encuentra restringida
a las cavernas del centro y norte de Yucatán.
Según consta en el estudio mencionado,
se ha observado en los cenotes cerrados
de Balancanché, municipio de Tinum;
Kabahchén, Maní; Hoctún;
El Pochote, Muna, y en Tzab Nah, Tecoh.
Distribución
geográfica
Península de Yucatán.
Causas de disminución
Degradación del
hábitat.
Otros datos de interés
La Península de
Yucatán es un gran banco de roca
calcárea que surgió del mar
no hace mucho tiempo, medido en períodos
geológicos.
Esto se ha podido determinar
porque las conchas fósiles que abundan,
sobre todo en la parte norte de este terreno,
corresponden a especies de moluscos vivos
en la actualidad.
La mayor parte del suelo
es poroso, cavernoso y lleno de fisuras
por las que corre el agua de las lluvias
formando verdaderos ríos subterráneos.
El agua que penetra en el subsuelo poroso
puede llegar a deshacer las masas de cal
que lo constituyen, formándose así
las cavernas características de Yucatán,
que en el fondo mantienen depósitos
de agua.
Con el paso del tiempo,
cuando el techo de estas cavernas subterráneas
cae por alguna razón, su entrada
queda accesible desde la superficie, convirtiéndose
entonces en los conocidos cenotes y grutas
que tanto abundan, sobre todo en la parte
plana del norte de la Península.
En estas grutas, donde
al agua del subsuelo forma estanques transparentes,
existe un tipo de vida muy diferente al
que conocemos en la superficie de la tierra.
Animales generalmente
ciegos, o con el sentido de la vista muy
poco desarrollado, habitan las aguas de
las cavernas de Yucatán. En sus cenotes,
diferentes especies de peces se han adaptado
a una vida singular, de modo que la mayoría
de ellos son especies que no crecen en ningún
otro lugar del planeta.
El hecho de que una especie
tan peculiar desaparezca pudiera no tener
relevancia para nosotros como seres humanos
habitantes de este planeta. Sin embargo,
toda especie tiene un papel importante en
la naturaleza y su desaparición se
considera como un indicador del estado actual
de los ecosistemas naturales y, por lo tanto,
como un llamado de alerta.
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