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Filo: |
Chordata |
Clase: |
Aves |
Orden |
Piciformes |
Familia: |
Picidae |
Status
UICN ver 3.1: |
En
peligro crítico (virtualmente
extinto) |
Status
CITES: |
Apéndice
I |
Nombre científico:
Campephilus imperialis (Gould, 1832)
Otros nombres vulgares:
Carpintero Gigante, Pito Imperial, Pitorreal,
Ocotero
Descripción
general y características
De pequeños tenían
colores opacos y pardos, mientras que de
adultos su coloración era más
llamativa; machos y hembras tenían
un penacho en la cabeza, en el macho de
color rojo y en la hembra de color blanco.
El macho además tenía una
mancha roja en el pecho y vetas blancas
en los costados. Ambos sexos tenían
el torso y el lomo negros y el pico blanco.
Su cola tenía plumas rectas y cortas.
Su cola era recta y rígida,
y sus patas fuertes, cortas y con dos dedos
dirigidos hacia delante y dos hacia atrás.
Sus ojos eran amarillos.
Su altura oscilaba entre
los 51 y 56 cm., aunque se hallaron ejemplares
de hasta 60 cm., lo que le convertía
en el carpintero más grande del mundo.
Se estima que vivían
de ocho a doce años.
Comportamiento
La principal fuente de
alimento eran las larvas de escarabajos,
que se encontraban en determinadas épocas
del año de manera abundante, en periodos
cortos de tiempo. Consecuentemente, los
lugares de alimentación serían
probablemente mejor aprovechados por grupos
nómadas. También se alimentaban
de insectos y gusanos que capturaban bajo
la corteza o en el suelo tras la cosecha.
Los carpinteros ponían
una nidada al año, permaneciendo
en el nido toda la etapa de incubación,
que duraba semanas y hasta meses, y de la
que finalmente salían de dos a tres
polluelos. La cría era entre febrero
y junio.
Aunque no se conoce la
razón por la que en ocasiones se
les veía en grupos, tal vez formados
para la búsqueda de alimento, está
claro que la necesidad de territorios amplios
dificultaba la presencia de ejemplares en
zonas cada vez más fragmentadas.
Hábitat
Requerían extensas
áreas (26 km2 por pareja) de zonas
abiertas de pinos en zonas de mesetas para
nidificar. Si se movían en grupos
de siete a ocho individuos, el área
mínima de bosque necesario para un
grupo sería de 98 km2.
Se les encontraba en zonas
de altitudes entre 1.920 y 3.050 m., aunque
hay registros de carpinteros a 1.675 m.
Distribución
geográfica
Habitaba esencialmente
los bosques templados y fríos de
México, aunque originalmente también
se la encontraba en el sur de Estados Unidos.
Estos carpinteros se distribuían
uniformemente por la Sierra Madre Occidental
de México en Sonora, Chihuahua, Durango,
Nayarit, posiblemente en Aacateas y el norte
de Jalisco; además existían
poblaciones aisladas en el oeste de Jalisco
y en Michoacán.
En el pasado además
no era un ave rara, aunque la población
total probablemente nunca fue superior a
8000 ejemplares.
Causas de disminución
Destrucción
del hábitat
Las zonas de altas latitudes
ya descritas en el apartado de hábitat
eran sin duda las zonas más vinculadas
a sus preferencias; aquí la capa
de suelo estaba muy desarrollada, y utilizaba
los pinos muertos para nidificar, ya que
les sería más favorable hacer
agujeros en estos árboles. También
usaban en ocasiones abetos y robles.
Lamentablemente estos
bosques han sido ampliamente usados para
la industria maderera por su fácil
acceso, fragmentando el territorio. Como
ejemplo, el 99,4 % de la Sierra Madre Occidental
se ha despejado o talado selectivamente.
La tala local ha sido por lo tanto una de
las amenazas para estas aves, subestimada
por mucho tiempo.
Caza
Vandalismo (30 % de las
muertes). Usos medicinales, (22 % de las
muertes). Las crestas rojas junto a un poco
de aceite se usaban para curar el dolor
de oído. Alimentación. (17%
de las muertes). También se usaban
las cabezas como amuletos.
Desinformación
Casi ninguna de las personas
que cazaron a estos carpinteros y a los
que se les preguntó, no tenia ni
idea de que estaban exterminando a una especie
rara y endémica.
Medidas de conservación
Se han realizado además
numerosas búsquedas de estas aves
aunque sin éxito; además se
ha intentado proteger la zona que queda
de su hábitat natural.
Se ha propuesto también
buscar en las zonas donde se indique algún
otro avistamiento posible, y buscar en antiguas
zonas.
Otros datos de interés
El carpintero imperial
(Campephilus imperialis) está considerado
por la UICN como en peligro crítico,
aunque explica que se encuentra virtualmente
extinta por razones que se comentarán
en breve. Dentro de la Norma Oficial Mexicana
NOM-059-ECOL-2001, se encuentra como extinta.
A este pájaro carpintero
no se le ha visto vivo con registros fiables
desde 1956, y esto unido a que se ha producido
una gran destrucción del hábitat
y junto a la caza se piensa que han llevado
a la especie a la extinción.
Aunque el último
registro confirmado fue en Durango en 1956,
ha habido ocho avistamientos después
de 1965. Los más recientes hablan
de una pareja en el centro de Durango en
1993, de un macho a 20 km del anterior avistamiento
en 1995, y de una hembra sola en 1993 en
el norte de Sonora. Una expedición
en 1996 por el norte y centro de Durango
buscó por estas zonas, pero no encontró
ninguna señal.
Debido a esta y a otras
extensas y prolongadas búsquedas
dentro de su rango geográfico, a
menudo guiadas por los supuestos avistamientos,
no han conseguido confirmar la presencia
de individuos. A través del mapeo
y del análisis del hábitat
no se cree que ninguna población
haya podido sobrevivir, y en todo caso,
si quedara algún ejemplar, la fragmentación
y estado de su hábitat han convertido
su situación en la de un pájaro
virtualmente extinto. Sin embargo, no puede
ser aún tomado por extinto oficialmente
ya que podría existir la posibilidad
de que algunos individuos hayan podido usar
hábitats sub - óptimos de
bosques regenerados; aun así cualquier
resto de población sería demasiado
pequeño, y por esta razón
se le considera en peligro crítico
(posiblemente extinto) según la UICN.
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