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Filo: |
Chordata |
Clase: |
Mammalia |
Orden |
Rodentia |
Familia: |
Chinchillidae |
Status
UICN ver 3.1: |
En peligro
crítico |
Status
CITES: |
Apéndice
I |
Nombre científico:
Chinchilla lanigera (Molina, 1782)
Otros nombres vulgares:
Chinchilla Costina.
Descripción
general y características
Su pelaje es muy denso
y suave. Los pelos suelen terminar en una
punta negra y cada folículo alberga
unos 60 pelos. La parte dorsal normalmente
es azulada, perlada o gris marronácea,
mientras que la zona abdominal es blanquecina.
La cola está bastante poblada con
pelos ásperos en su cara dorsal.
La cabeza es ancha, las
orejas son grandes y redondeadas y tienen
grandes vibrisas. Es característico
el gran tamaño de las bullas timpánicas.
Tiene una longitud de
cabeza y cuerpo de 26 a 27 cm, y una cola
de 14 a 15 cm. Esta especie presenta dimorfismo
sexual, de modo que la hembra es más
grande, pesando entre 650 y 800 gramos,
mientras que los machos rara vez presentan
un peso de más de 500 gramos.
Tienen grandes ojos de color marrón
oscuro con pupila vertical. Las manos tienen
cinco dedos y los pies cuatro. Todos los
dedos tienen uñas pequeñas
pero firmes. Las manos son pequeñas
y exhiben unos dedos cortos pero muy flexibles
que permiten asir alimentos para llevarlos
hacia la boca. Las patas delanteras son
de tamaño relativamente pequeño.
En esta especie persiste una clavícula
bien desarrollada. Las patas traseras son
muy largas y musculosas, de modo que proporcionan
una gran fuerza para impulsarse. Además,
los pies están almohadillados para
evitar resbalones y están adaptados
para moverse con facilidad sobre las rocas.
Son capaces tanto de correr a gran velocidad
como de trepar o de saltar. El peroné
es reducido pero no está fusionado
con la tibia. Los dedos de las patas traseras
son largos y musculosos.
Las hembras poseen un par de mamas inguinales
y dos pares torácicolaterales.
Como signo más distintivo de esta
especie merece destacarse la cobertura pilosa,
que la aísla de la extrema sequedad
y frío de su hábitat natural
de tal modo que posee el aislamiento térmico
más alto documentado. Utilizan baños
en arena para mantener el pelo limpio. La
larga cola, que es la tercera parte de la
longitud total del cuerpo, actúa
como contrapeso en las huidas a gran velocidad.
Las largas patas traseras le permiten dar
grandes saltos, mientras que con las cortas
patas anteriores se agarran a las superficies
y sus uñas agudas les permiten ser
muy ágiles escalando. La flexibilidad
de las patas delanteras les permite manipular
la comida. Las grandes orejas y la excelente
audición les ayudan a detectar a
los posibles depredadores y el color gris
azulado de su pelaje se confunde con la
roca de su hábitat natural.
Comportamiento
Son animales sociales,
con colonias de hasta 100 a 500 ejemplares,
sobre un área de 100 ha.
En la época de apareamiento, las
hembras son más dominantes y agresivas
que los machos. Aun así, los enfrentamientos
son raros, ya que normalmente las peleas
quedan en gruñidos, enseñar
los dientes y orinar.
Son animales más
bien nocturnos, con picos de actividad con
temperaturas bajas.
Se refugian en grietas
y agujeros entre las rocas, y en madrigueras
donde pueden vivir varias parejas. Suelen
ser monógamos.
Curiosamente, cuando se
ven obligados a escapar de algún
depredador utilizan un mecanismo defensivo
consistente en soltar grandes mechones de
pelo que despistan al depredador.
Se alimentan de más
de 24 especies botánicas, en especial
hierbas y pastos. La dieta cambia y se adapta
entre sitios estacionalmente y a través
de los años. Consumen suculentas
en verano, y aparentemente no beben nada
en estado salvaje, lo que significa que
pueden subsistir con el agua que obtienen
de las plantas. La chinchilla busca principalmente
alimentos de alto contenido proteico, como
bayas, nudillo y otras herbáceas
y cactáceas, prefiriendo la algarrobilla,
como componente principal de su dieta.
También pueden
alimentarse de insectos y huevos de aves,
pero de manera esporádica.
En el caso de los ejemplares domesticados
se alimentan de alfalfa, heno, trigo, maíz
avena, y otros alimentos compuestos.
La temporada de cría
se produce entre noviembre y mayo en el
hemisferio norte, y entre mayo y noviembre
en el hemisferio sur.
La madurez sexual la alcanzan
a los 8 meses, aunque en ocasiones puede
ser temprana, a los 5 meses de edad. Sin
embargo, la primera camada suelen tenerla
a la media de edad de 459 días, unos
15 meses.
La gestación dura
111 días de media, y entre nacimientos
pasa una media de 214 días (tienen
entre una y dos camadas por año).
Nacen de cada parto entre 1 y 6 crías,
siendo lo normal de 2 a 3 crías (con
una media de 1,75).
Los neonatos son precoces,
lo que significa que ya nacen con pelo,
con dientes, con los ojos abiertos, y que
son capaces de caminar a la hora de nacer.
Sin embargo, aunque pueden empezar a comer
alimento sólido a la semana de edad,
como mínimo necesitan 25 días
amamantándose para poder sobrevivir.
Lo normal es que la lactancia dure de 6
a 8 semanas (según datos de ejemplares
en cautividad).
Entre los predadores están
el culpeo o zorro colorado, que captura
tanto adultos como juveniles, y el búho
magallánico o tucúquere, que
ataca principalmente a juveniles.
Hábitat
Su hábitat típico
es rocoso o arenoso con una escasa cubierta
de arbustos espinosos, pocas hierbas, cactus,
plantas suculentas y bromelias. Con respecto
al clima, este es muy duro, ya que en verano
pueden alcanzar los 30°C a la sombra
al mediodía, y los 7°C.
Distribución
geográfica
Se le encuentra desde
el norte de Chile a lo largo de parte de
los Andes y las montañas costeras
de Talca. Habita zonas áridas y semiáridas,
zonas escarpadas de cadenas montañosas
transversales en el norte central de Chile,
que conecta las montañas costeras
con los Andes, con elevaciones de 400 a
2.000 metros sobre el nivel del mar.
Causas de disminución
Han estado amenazados
durante años por las actividades
humanas, incluyendo la tala, la caza, las
tareas de pastoreo de ganado vacuno y caprino,
la minería y la extracción
de leña. Por todo ello, y debido
al fuerte descenso en pocos años,
pese a las actuales medidas de conservación
la población está sumida en
un continuo declive.
Medidas de conservación
Además de su clasificación
mundial por la IUCN, también se encuentra
incluida en el Apéndice I del CITES
desde 1977.
La reintroducción
de ejemplares también se ha intentado,
pero hay que observar ciertos cuidados.
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