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Filo: |
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Clase: |
Mammalia |
Orden |
Rodentia |
Familia: |
Sciuridae |
Status
UICN ver 3.1: |
En peligro |
Status
CITES: |
Apéndice
I |
Nombre científico:
Cynomys mexicanus (Merriam, 1892)
Otros nombres vulgares:
Perrito de las praderas.
Descripción
general y características
Son pequeños y
de aspecto fácilmente reconocible
ya que miden entre 28 y 33 cm. Alcanza hasta
1 o 1,5 kg.
Su color varía
entre el pardo amarillento y pardo rojizo,
salpicado con algunos pelos negros; el vientre
es más claro y la parte terminal
de la cola es negra.
Comportamiento
El nombre de perritos
les viene por el sonido que emiten, similar
al de un ladrido; este ladrido lo emiten
cuando se sienten amenazados o cuando toman
contacto con otros individuos.
Son animales diurnos que
construyen madrigueras para vivir y protegerse
de los depredadores. Las madrigueras son
túneles que excavan y que se conectan
unos con otros. Llegan a ser hasta de 6
metros de largo y 2 metros de profundidad.
Tienen una gran organización
social y forman colonias (llamadas ciudades)
con pequeñas unidades familiares
que pueden llegar a abarcar más de
100 hectáreas. Una familia incluye
a un macho adulto, 2 o 3 hembras, algunos
jóvenes y pequeños.
Son animales muy sociales
que durante el día suelen permanecer
a las entradas de sus madrigueras o en los
alrededores aseándose unos a otros
y vigilando y defendiendo los límites
de su territorio. Para unir lazos entre
los individuos de la colonia realizan acciones
como son la del reconocimiento anal, el
aseo mutuo, la alimentación y los
contactos bucales. Un comportamiento curioso
de los perritos llaneros es el del ´beso´,
que consiste en el contacto de la boca abierta
de un individuo (lo que hace que los incisivos
sean visibles) con la del otro y puede funcionar
tanto como señal de amenaza como
de reconocimiento.
Son omnívoros ya
que se alimentan sobre todo de pastos, semillas,
hojas, tallos y raíces, pero durante
el verano también comen chapulines
y otros insectos. Al vivir en zonas con
poco agua adquieren la mayoría del
agua de las plantas.
La actividad de miles
de individuos en las zonas donde habitan
impide que las hierbas altas se regeneren,
dando lugar a otras hierbas anuales más
pequeñas y de crecimiento rápido.
Éstas constituyen el alimento de
los perritos y, además, permiten
la visibilidad necesaria para advertir la
presencia de posibles enemigos.
Además este mamífero
está considerado como especie ecológicamente
clave, ya que influyen en el medioambiente
y por tanto son necesarios ya que al podar
constantemente los pastos, cambian la composición
de la vegetación y mejoran sus cualidades
nutritivas, lo que beneficia también
a los demás animales que pastan en
estos lugares. Por lo tanto podemos decir
que incrementan la heterogeneidad ambiental
e inciden en la diversidad biológica.
Durante la época
reproductora es frecuente el movimiento
de individuos de un territorio a otro; tras
la gestación que dura de 27 a 33
días nacen las crías entre
abril y mayo en la madriguera. Las crías
al nacer tienen los ojos cerrados y carecen
de pelo. Pueden tener entre dos y diez crías
aunque lo normal son 4.
Viven de 4 a 7 años.
Pueden sentarse sobre
sus cuartos traseros, manteniéndose
rectos. Esta posición la toman para
vigilar, comer o relacionarse. En cambio
para andar usan las cuatro patas.
Entre sus predadores están
los coyotes, el lince rojo, águilas,
halcones, tejones y comadrejas.
Hábitat y distribución
geográfica
Este encantador roedor
es uno de los perritos de la pradera correspondiente
a este género nativo de América
del Norte. Está relacionado con las
ardillas, tamias y marmotas.
Esta especie en concreto
es endémica del norte y centro de
México, ya que sólo se le
encuentra en los estados Coahuila y San
Luis Potosí. En otros tiempos también
estaba en los estados de Nuevo León
y Zacatecas. También pueden haber
en el Desierto Chihuahuense.
Los perros llaneros se
encuentran estrechamente asociados a zonas
semiáridas con praderas y pastizales,
caracterizados por matorrales xerófitos
(adaptadas a ambientes secos), pastos y
plantas rasantes.
Las praderas donde viven
no son húmedas, ya que la precipitación
aproximada anual está entre 250 y
los 750 mm. Además tienen un alto
índice de evaporación y sequías
anuales y estacionales.
Habitan en altitudes de
los 1600 a los 2200 metros
Causas de disminución
Está perdiendo
hábitat debido a la expansión
de la agricultura y las ganaderías.
De hecho, para deshacerse de estos roedores
han llegado a exterminarse colonias enteras
mediante veneno. Y es que a pesar del papel
clave que tienen los perros llaneros en
los pastizales, han sido víctimas
de campañas de exterminio (no solo
con veneno, sino también con trampas
y mediante la caza). Al inicio del siglo
XX ocupaban de 40 a 100 millones de hectáreas
de los pastizales de América del
Norte, pero como se consideraba que eran
competidores del ganado por el pasto y que
podían causar fracturas en las patas
de las vacas por las madrigueras, comenzó
una campaña de erradicación.
La situación es
preocupante ya que han perdido el 65 % de
su hábitat y ya se considera desaparecido
de Zacatecas, estado que representaba el
10 % de su área de distribución
original. San Luis de Potosí representa
un 25 % de su área original amenazada
por la conversión a terreno para
la agricultura y por la extracción
de agua que ha secado muchos suelos y pastizales.
Medidas de conservación
Es necesario legislar
para que se prohíba la caza de esta
especie única en el mundo, así
como para que no se siembren cultivos en
sus hábitats.
Son necesarios esfuerzos
de difusión y educación ambiental
para dar a conocer su importancia, incluso
la importancia que tiene su presencia dentro
de los ranchos ganaderos (asegura la disponibilidad
de alimento para el ganado).
Entre 2003 y 2006 se perdieron
el 30 % de las colonias de perrito llanero,
por lo que se tomaron nuevas medidas para
la recuperación de la especie. En
2006 Pronatura Noreste firmó convenios
de conservación con los ejidos Trinidad,
del municipio Galeana, en Nuevo León,
para que destinara 780 hectáreas
para su protección, y San José
del Alamito, del municipio de Saltillo,
en Coahuila, para que destinara 800 hectáreas.
Estos ejidos están localizados en
una región de pastizales que aún
cuenta con perrito llanero mexicano.
Para la protección
del roedor, Pronatura impulsa la servidumbre
ecológica, lo que quiere decir que
compra de derechos de pastoreo y garantiza
a los ejidatarios un incentivo económico
durante 15 años por el hecho de destinar
las tierras a la conservación. La
organización indicó que además
del incentivo económico financiaría
la adquisición de semilla para sembrar
las tierras que están fuera de la
zona protegida.
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