Un informe científico
recientemente divulgado en Londres
reveló informaciones preocupantes
en torno del futuro de la selva amazónica.
Según los datos proporcionados
por los especialistas las enredaderas
se están extendiendo más
rápido que nunca, estrangulando
los grandes ejemplares arbóreos
y disminuyendo potencialmente la capacidad
de la selva de absorber los dañinos
gases del efecto invernadero.
La Amazonia, una
de las últimas regiones vírgenes
de la Tierra, funciona al modo de
un gigantesco pulmón que permite
respirar a un planeta congestionado.
La propagación de las enredaderas
leñosas -como las que utilizaba
Tarzán para trasladarse por
la jungla en las películas
de Hollywood- es el principal cambio
en la composición vegetal de
la selva registrado por los científicos
y sugiere que los humanos producen
más impacto en los ecosistemas
delicados del que se conocía
previamente. Los especialistas encontraron
que el dominio de las lianas sobre
los árboles aumentó
de 1,7 a 4,6 por año durante
las dos últimas décadas
del siglo pasado.
La conclusión
a la que arribó el equipo multinacional
de expertos es que el anómalo
crecimiento de las enredaderas parecía
haber sido causado por mayores concentraciones
de dióxido de carbono, el llamado
gas de invernadero, que está
causando el aumento de las temperaturas
globales como resultado directo de
la actividad humana. Las plantas absorben
el dióxido de carbono durante
la fotosíntesis y los científicos
predicen que a medida que el hombre
produzca más gas las selvas
crecerían para absorber una
parte. Este fenómeno -denominado
"sumideros de carbono"-
podría ayudar a disminuir el
alarmante calentamiento global.
Sin embargo, el
carbono adicional parece beneficiar
a las lianas más que a los
árboles, de lento crecimiento,
eliminando el equilibrio ancestral
de la selva. En la medida en que las
enredaderas derriben y maten a los
árboles, pueden reducir la
capacidad de la jungla de absorber
más carbono y empeorar aún
más el problema del calentamiento
global.
Los cambios que
el hombre está provocando en
su hogar, la Tierra, carecen de control.
En sus pliegues el futuro esconde
peligrosos desafíos para la
especie cuyo dominio del medio ambiente
podría resultar, si no modifica
la dirección de sus esfuerzos,
en una seria amenaza para la continuidad
de su propia existencia.
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