Un Kitano ecológico

Los hermanos Kitano de jóvenes. Masaru es cuatro años más grande que Takeshi

El doctor Masaru Kitano es un reconocido químico japonés, especializado en medio ambiente, con varios títulos académicos bajo el brazo y una condición extra que despierta curiosidad en el público de sus conferencias. Es el hermano mayor de Takeshi Kitano, el destacado y provocativo director de cine independiente.

-¿No le pesa tener un hermano tan famoso?

-En Japón hay un refrán popular que dice que si alguien famoso tiene un padre famoso, esa fama es sólo un reflejo del brillo paterno. En este caso sería del hermano...

Se ríe con ganas de su propia broma y dice que al contrario, que está orgulloso y agradecido de ser hermano de Takeshi.

-En el fondo usted está aquí por eso, ¿O no? Pregunta él.

¡Por supuesto que no...! Aunque un poco sí.

El Kitano ecologista lo sabe, y hasta parece divertirle ese ir y venir de la ecología a su familia, del cine al medio ambiente.

Estuvo de paso por Buenos Aires invitado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) en el marco de un convenio que firmó esta entidad con el Instituto Nacional del Agua. Dio una charla gratuita en el hotel Alvear sobre cómo usar los químicos en la vida cotidiana y vino a ver en qué condiciones ambientales se encuentra el Riachuelo.

-Es la primera vez que visito este país y mi experiencia sobre su estado de contaminación es muy limitada, pero según comprobé a simple vista el agua está muy poluida. De todas maneras, nos llevamos muestras que analizaremos en Japón -dice el profesor titular de la Universidad Shukutoku.

Kitano habla a metros de Caminito, frente al Vapor de la Carrera, ese buque que alguna vez cruzó a Uruguay y hoy es un museo flotante, rodeado por una triple vuelta de botellas de plástico, vidrio y basura en general. Hasta podría ser una locación de una de las violentas películas de su hermano. Pero no, el otro Kitano todavía no vino a Buenos Aires.
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-Si por la noche no podemos ver las estrellas, algo anda mal; si en los ríos no hay vida, algo anda mal. Durante mucho tiempo, la prioridad de Japón fue ganar dinero y se le prestó muy poca atención al medio ambiente. Hasta que los ríos se oscurecieron y tomaron mal olor. Entonces, nos dimos cuenta de la importancia de protegerlos. Fue alrededor de los años 60. Se dictaron leyes y, sobre todo, se tomó conciencia, y los empresarios comprendieron que ensuciar el medio ambiente era echar por la borda todos los recursos naturales.

-¿Cómo se limpia un río?

-Hay dos métodos. El hardware , es decir, tener las facilidades para limpiar las aguas de desperdicio que arrojan las plantas de tratamiento. Esto significa que las fábricas controlen el agua antes de descargarla en el río. Por otro lado, la gente debería aprender el software , en otras palabras, prácticas de agua limpia. Esto tiene que ver con el estilo de vida, con la reducción de la cantidad de contaminantes que se tiran al río.

-¿Puede dar recomendaciones prácticas?
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-La polución doméstica es uno de los problemas ecológicos más importantes. Recomiendo, por ejemplo, limpiar los platos antes de lavarlos con un papel o un trapo seco o algo incinerable. De lo contrario queda aceite y salsas, y se usa más detergente en el lavado. En este sentido, los investigadores deben encontrar la forma de reducir al mínimo los efectos químicos de los detergentes, pero el usuario debe aprender a disminuir la cantidad. Este esfuerzo conjunto significa menos concentración ambiental.

-¿Qué efecto tiene la quema de los pozos petroleros durante la guerra de Irak sobre la ecología?

-Si se quema petróleo crudo se liberan componentes como nitrógeno y azufre, que entran en combustión y forman óxidos que producen poluciones atmosféricas en Irak y también en los países de los alrededores. Esa polución se mezcla con la lluvia y genera lluvia ácida, que trae problemas respiratorios, degenera los vegetales y corroe el cemento de los edificios. Si la polución se extiende al océano, se producen daños a organismos vivientes, algas y microorganismos (plancton), y por el orden de la cadena alimentaria, el daño se eleva a los peces y a las aves marinas, que corren el riesgo de empetrolarse. Con una mirada más amplia, también se puede afirmar que contribuiría al recalentamiento global. Por otro lado, la guerra produce pobres y la pobreza es uno de los factores más destructivos del medio ambiente. Por eso es preciso pensar cómo resolver la pobreza y ésa será la llave para el mejoramiento ambiental.

Si lo dejan, sigue. Y salta de la ecología a la filosofía y al cine. A este Kitano le gusta comunicar y tiene un sueño.

-Alguna vez me gustaría hacer un programa de TV con mi hermano famoso. Para discutir con él en vivo sobre temas que afectan al mundo.

Prevenir la contaminación

La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) firmó en 2001 un convenio por cuatro años (2001-2005) con el Instituto Nacional del Agua (INA) para la prevención de la contaminación en la cuenca Matanza-Riachuelo.

Durante ese tiempo trabajan en el país seis expertos japoneses con el propósito de que el INA adquiera instalaciones y conocimientos necesarios para desarrollar tecnologías sustentables.

El gobierno japonés donó tres millones de dólares en equipamiento y se puso en marcha un laboratorio químico para asistir en los estudios de evaluación de contaminación, ensayos de toxicidad y tratabilidad de residuos industriales, y para capacitar argentinos que viajan a Japón como becarios para entrenarse en el tema.

En el marco del proyecto se invita a otros expertos -por ejemplo, el profesor Masaru Kitano- como consejeros técnicos.

Y un Kitano en la pantalla

Nacido en 1947, Takeshi Kitano, además de ser un director de culto, es un verdadero hombre orquesta. En su juventud fue un popular cómico de televisión, integrante del dúo Les two Beats, de donde obtuvo su nombre artístico Beat Takeshi, por el que todavía es conocido en Japón. En los años 80 llegó a tener nueve programas semanales de televisión, en los que fue actor, animador y conductor de shows nocturnos. Ya era una estrella. En 1982 dio su primer paso en el cine, contratado como actor por Nagisa Oshima, y en 1989 dirigió su primera película: Violent Cop . De ahí, no se detuvo. Lleva filmadas cerca de una decena de películas en las que es, también, actor, productor y guionista. Tiene publicados más de 50 libros, pinta y es jugador amateur de béisbol. Una vez le preguntaron de dónde sacaba tanto tiempo: "Jamás he tenido la impresión de trabajar. Todo lo que busco es divertirme", respondió.

En 1997 ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia por su película Flores de Fuego (Hana Bi). En Hermano (2000) fue la primera vez que filmó en Hollywood sobre su tema preferido: la violencia de los yakuzas, la mafia japonesa.

Todavía conserva su show nocturno en TV al que fue invitado el artista argentino Alfredo Casero, por Shimauta , tema oficial del Mundial de fútbol 2002.

Su última película, Dolls (2002), se estrenó en el último Festival Internacional de Cine de Buenos Aires.

Masaru y Takeshi se miran por TV

Masaru y Takeshi, dos de los cuatro hermanos Kitano, se ven poco, unas tres veces al año. Son hombres muy ocupados. Masaru entre universidades y encuentros de ciencia, y Takeshi en el mundo de las filmaciones. Pero no se sienten separados porque se ven por TV. "Cuando no nos cruzamos en un estudio de televisión, él entrando a una audición sobre cine y yo saliendo de una entrevista sobre ecología, prendo la televisión, lo veo en un programa y me tranquilizo porque veo que está bien", dice el profesor Kitano, tan reconocido y mediático como su hermano en Japón.

Takeshi es el benjamín de la familia y cuenta su hermano que es tan tímido y vergonzoso que cuando alguno de sus numerosos admiradores se acerca a felicitarlo por una película, Takeshi le da la mano, pero no puede mirarlo a los ojos.

Cuando Masaru habla de ecología se lo nota preocupado. Pero las preguntas sobre su hermano lo divierten.

Para Masaru, las películas del Kitano cineasta tienen dos costados: uno, el primero, es violento. "Takeshi habla de la violencia que el hombre lleva adentro. Pero, por otro lado, más filosófico, se pregunta por la vida, ¿qué es la vida humana? Como en su película, Hana bi, que fue premiada en Venecia y es, por lejos, la que más me gusta", dice el profesor Masaru.

"Me acuerdo cuando quise llevar a mi madre, que tiene 90 años, a ver Violent Cop, el primer trabajo de Takeshi. Pero primero la fui a ver yo. Y cuando salí del cine, después de tanta violencia, decidí que no se la iba a mostrar a mi madre", recuerda Masaru y la expresión de su cara lo dice todo. Ni a su mamá le gustaría ni a él le gustó, pero todo queda en familia.

Fuente: Revista