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Monos
aulladores, habitantes
de las márgenes
del Paraná. |
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Los grandes
ríos suelen ser barreras
infranqueables para los animales
terrestres. Esto contribuye
a la diversificación
de las especies, pero también
implica riesgos. Las poblaciones
pequeñas se ven afectadas
rápidamente por los cambios
ambientales, lo cual puede colocarlas
en peligro de extinción.
Sin embargo, un estudio genético
de los monos aulladores que
habitan en las orillas del río
Paraná demostró
que éste, a pesar de
ser caudaloso, no es una barrera.
"Por el contrario, el Paraná
actúa como un canal de
mantenimiento de la especie",
señala la doctora Marta
Mudry, profesora en la Facultad
de Ciencias Exactas y Naturales
de la UBA. "El Amazonas,
en cambio, es una verdadera
barrera geográfica, de
tal forma que las especies que
habitan en cada una de las márgenes
son diferentes", agrega.
Los monos aulladores, originarios
del macizo central amazónico,
cruzan los ríos y habitan
las selvas en galería
ubicadas a lo largo de sus márgenes.
"Mientras tengan recursos,
se mantienen a lo largo del
río", afirma Mudry,
que es además investigadora
del Conicet.
En la Argentina hay tres grandes
grupos: los aulladores, representados
por dos especies - Alouatta
caraya y Alouatta fusca -, los
monos caí ( Cebus apella
) y el mono lechuza ( Aotus
azarae ).
La especie Alouatta caraya,
que se extiende desde el sur
de México hasta el norte
de la Argentina, es la que presenta
el mayor tamaño: los
individuos miden entre 56 y
90 centímetros de longitud,
con un peso promedio de 6 kilogramos.
El pelaje es habano claro en
las hembras y negro en los machos.
Su característico aullido
lo realizan gracias a un aparato
bucal especializado.
Variabilidad
genética
Los investigadores
caracterizan, en muestras de
sangre, los cromosomas -cariotipo-
de las distintas especies. "Los
primates, al igual que los roedores,
poseen una alta tasa de reordenamientos
cromosómicos. Estos cambios,
acompañados del éxito
reproductivo y de la superación
de las exigencias del ambiente,
pueden dar lugar al establecimiento
de una nueva especie",
señala Mudry.
Sin embargo, a partir del análisis,
los investigadores concluyen
que los aulladores conforman
una sola especie en la que la
variabilidad detectada por distintos
métodos genéticos
es, en general, muy baja.
"La similitud de las poblaciones
de primates en márgenes
opuestas disminuye con el aumento
del tamaño del río",
explica Valeria Szapkievich,
que en su tesis doctoral analiza
la variabilidad de los aulladores.
Además, la investigadora
refiere que en los primates
de mayor tamaño se observa
un menor número de subespecies
respecto de los más pequeños
(los monos tití o los
ardilla, por ejemplo) y se piensa
que podrían estar mejor
capacitados para cruzar ciertas
barreras geográficas.
Riesgo
ambiental
Los primates
de la selva amazónica
se ven afectados muy fácilmente
por modificaciones del ambiente
como la tala de árboles.
De este modo, el hábitat
se fragmenta y los animales
quedan aislados, lo cual facilita
la formación de subespecies
y la reducción del tamaño
poblacional. En cambio, en los
monos que viven en bosques o
en la selva en galería
a lo largo del Paraná
no se detectan subespecies.
Por otra parte, dado que estos
primates se alimentan de frutos,
son dispersores de semillas.
Si se redujera su población,
se reduciría también
la regeneración de la
selva.
La densidad más alta
de aulladores se manifiesta
en las islas, un ambiente que
se ve amenazado por la construcción
de represas. También
viven en la selva en galería,
que sufre una explotación
constante. "Sin embargo,
hasta ahora no hay evidencia
de que esta especie haya sido
afectada", señala
la investigadora.
Si bien los monos aulladores
no muestran, por el momento,
signos de hallarse en peligro,
los investigadores insisten
en la importancia de conocer
y conservar el reservorio genético
tanto en estado silvestre como
en cautiverio. "Este conocimiento
permitirá, en caso de
ser necesario, realizar proyectos
de conservación y de
reintroducción de especies",
concluye Mudry.
Fuente: La Nación
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