A fin de contribuir
a la creación de un mercado
para productos ecológicos,
coaliciones ambientalistas fundaron
no hace mucho en Londres la denominada
Red Europea de Compras Verdes. El
Consejo internacional para Iniciativas
Locales Ambientales y los Socios Europeos
pro Ambiente dijeron que su política
apunta a fomentar ámbitos apropiados
para el comercio de eco-productos,
una tendencia que en los últimos
años fue tornando forma en
distintas geografías.
La red de compras
verdes constituye un componente esencial
de las estrategias de desarrollo sustentable
y con ella se propusieron explorar
nuevas formas de cooperación
entre el público y el sector
privado. La etapa siguiente consistió
en consolidar un proyecto piloto involucrando
a compañías, ciudades
y organizaciones de consumidores.
Los primeros objetivos de la operación
consistieron en plantear una estrategia
clara para efectuar compras verdes
en pequeña o en gran escala
para que integre toda política
pública o privada con intenciones
de dar respuestas concretas al tema
de la gestión ambiental responsable.
Los miembros de
la red de eco-compras reciben una
amplia gama de servicios, entre ellos,
la capacitación verde de los
gerentes de compras y de los coordinadores
de las audiencias públicas.
Igualmente, se promueven ejemplos
de las mejores prácticas alcanzadas
en el campo de las adquisiciones verdes
a través de páginas
en Internet donde toda la información
al respecto está disponible
al tiempo que se impulsa el intercambio
electrónico.
Estos nuevos tiempos
que permiten que a través de
notables avances tecnológicos
se pueda ingresar en cualquier momento
al mundo globalizado significa para
la Argentina y para esta región
una excelente oportunidad de colocar
sus productos. Como que las exportaciones
de frutas frescas y algunas verduras
certificadas por el Senasa crecieron
el año pasado casi un 40 por
ciento con respecto al 2000. El informe
recién dado a conocer puntualiza
que los principales destinos fueron
Brasil, Italia, Estados Unidos, Holanda,
Bélgica y Rusia.
Cuando los productos
argentino adquieren nivel de calidad
y precio competitivo están
en condiciones de ser exportados a
cualquier parte del mundo. Y esta
tierra de promisión sigue siendo
de excepción. La misma donde
siempre fue suficiente arrojar una
semilla para que creciera luna planta.
Una de las tablas de salvación
a las que apuesta hoy el país
se centra exportación. Y a
todas luces, no es momento como para
seguir desperdiciando oportunidades.
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