|
|
10
años
Ese es el tiempo que tarda la
naturaleza en transformar una
lata de gaseosa o de cerveza al
estado de óxido de hierro.
Por lo general, las latas tienen
210 micrones de espesor de acero
recubierto de barniz y de estaño.
A la intemperie, hacen falta mucha
lluvia y humedad para que el óxido
la cubra totalmente. |
5
años
Un trozo de chicle masticado se
convierte en ese tiempo, por acción
del oxígeno, en un material
superduro que luego empieza a
resquebrajarse hasta desaparecer.
El chicle es una mezcla de gomas
de resinas naturales, sintéticas,
azúcar, aromatizantes y
colorantes. Degradado, casi no
deja rastros. |
|
|
100
a 1.000 años
Las botellas de plástico
son las más rebeldes a
la hora de transformarse. Al aire
libre pierden su tonicidad, se
fragmentan y se dispersan. Enterradas,
duran más. La mayoría
está hecha de tereftalato
de polietileno (PETE), un material
duro de roer: los microorganismos
no tienen mecanismos para atacarlos |
1.000
años
Los vasos descartables de polipropileno
contaminan menos que los de poliestireno
-material de las cajitas de huevos-.
Pero también tardan en
transformarse. El plástico
queda reducido a moléculas
sintéticas; invisibles
pero siempre presentes. |
|
|
300
años
La mayoría de las muñecas
articuladas son de plástico,
de los que más tardan en
desintegrarse. Los rayos ultravioletas
del sol sólo logran dividirlo
en moléculas pequeñas.
Ese proceso puede durar cientos
de años, pero desaparecen
de la faz de la Tierra. |
200 años
Las zapatillas están
compuestas por cuero, tela,
goma y, en algunos casos, espumas
sintéticas. Por eso tienen
varias etapas de degradación.
Lo primero que desaparece son
las partes de tela o cuero.
Su interior no puede ser degradado:
sólo se reduce.
l a 2 años
|
|
|
1
a 2 años
Bajo los rayos del sol, una colilla
con filtro puede demorar hasta
dos años en desaparecer.
El filtro es de acetato de celulosa
y las bacterias del suelo, acostumbradas
a combatir materia orgánica,
no pueden atacarla de entrada.
Si cae en el agua, la desintegración
es más rápida, pero
más contaminante. |
3
a 4 meses
Los boletos de colectivo deben
ser los objetos que más
se arrojan al piso. En ese destino
final encuentran rápidamente
el camino para desaparecer. La
lluvia, el sol y el viento los
afectan antes de ser presas de
bacterias o de hongos del suelo.
Si lo agarra una lluvia fuerte
se disuelve en celulosa y anilinas. |
|
|
4.000
años
La botella de vidrio, en cualquiera
de sus formatos, es un objeto
muy resistente. Aunque es frágil
porque con una simple caída
puede quebrarse, para los componentes
naturales del suelo es una tarea
titánica transformarla.
Formada por arena y carbonatos
de sodio y de calcio, es reciclable
en un 100%. |
30
años
Los envases tetra-brik no son
tan tóxicos como uno imagina.
En realidad, el 75 % de su estructura
es de a (celulosa), el 20 de polietileno
puro de baja densidad y el 5 por
ciento de aluminio. Lo que tarda
más en degradarse es el
aluminio. La celulosa, si está
al aire libre, desaparece en poco
más de 1 año. |
|
|
Más
de 1.000 años
Sus componentes son altamente
contaminantes y no se degradan.
La mayoría tiene mercurio,
pero otras también pueden
tener cinc, cromo, arsénico,
plomo o cadmio. Pueden empezar
a separarse luego de 50 años
al aire libre. Pero se las ingenian
para permanecer como agentes nocivos. |
150
años
Las bolsas de plástico,
por causa de su mínimo
espesor, pueden transformarse
más rápido que una
botella de ese material. Las bolsitas,
en realidad, están hechas
de polietileno de baja densidad.
La naturaleza suele entablar una
"batalla" dura contra
ese elemento. Y por lo general,
pierde. |
|
|
30
años
Es uno de los elementos más
polémicos de los desechos
domiciliarios. Primero porque
al ser un aerosol, salvo especificación
contraria, ya es un agente contaminante
por sus CFC (clorofluorocarbonos).
Por lo demás, su estructura
metálica lo hace resistente
a la degradación natural.
El primer paso es la oxidación. |
100
años
Junto con el plástico y
el vidrio, el telgopor no es un
material biodegradable. Está
presente en gran parte del embalaje
de artículos electrónicos.
Y así como se recibe, en
la mayoría de los casos,
se tira a la basura. Lo máximo
que puede hacer la naturaleza
con su estructura es dividirla
en moléculas mínimas. |
|
|
1
año
El papel, compuesto básicamente
por celulosa, no le da mayores
problemas a la naturaleza para
integrar sus componentes al suelo.
Si queda tirado sobre tierra y
le toca un invierno lluvioso,
no tarda en degradarse. Lo ideal,
de todos modos, es reciclarlo
para evitar que se sigan talando
árboles para su fabricación. |
Más
de 100 años
Los corchos de plástico
están hechos de polipropileno,
el mismo material de las pajitas
y envases de yogur. Se puede reciclar
más fácil que las
botellas de agua mineral (que
son de PVC, cloruro de polivinilo)
y las que son de PETE (tereftalato
de polietileno). |
|
|
30
años
la aleación metálica
que forma las tapitas de botellas
puede parecer candidata a una
degradación rápida
porque tiene poco espesor. Pero
no es así. Primero se oxidan
y poco a poco su parte de acero
va perdiendo resistencia hasta
dispersarse. |
100
años
De acero y plástico, los
encendedores descartarles se toman
su tiempo para convertirse en
otra cosa. El acero, expuesto
al aire libre, recién comienza
a dañarse y enmohecerse
levemente después de 10
años. El plástico,
en ese tiempo, ni pierde el color. |