Las organizaciones
ambientalistas WEF (Península
Valdés) y Earth Island Institute
(San Francisco), abocadas a la conservación
de los mamíferos marinos, acusan
formal y públicamente al oceanario
Mundo Marino S.A. (San Clemente del
Tuyú, Argentina) de haber capturado
orcas ilegalmente en aguas nacionales
para exhibirlas en cautiverio. El
17 de mayo pasado, las autoridades
norteamericanas otorgaron el permiso
para importar a Kshamenk, el único
ejemplar sobreviviente, a pesar de
las pruebas de la captura que presentaron
las ONGs , respaldadas por científicos
de renombre intrenacional, entre ellos,
los mayores especialistas en orcas
del mundo. El Acta de Protección
de los Mamíferos Marinos de
EE.UU. prohíbe la importación
hacia dicho país de animales
obtenidos ilegalmente o inlcuso en
forma dudosa. Sin embargo en el caso
de la orca Kshamenk, las autoridades
del Servicio Nacional de Pesquerías
norteamericano hicieron la vista gorda
y dieron el visto bueno (o "su
bendición"? qué
queda mejor?) para que Kshamenk pase
a manos de los Estados Unidos.
"La autoridad
norteamericana que interviene en este
caso, el National Marine Fisheries
Service, cedió ante el poderío
económico de la industria del
cautiverio norteamericana, ignorando
la ciencia y evidencias aportadas
por la WEF y Earth Island Institute.
Argentina no debería permitir
que su fauna silvestre sea robada
por estos opulentos norteamericanos"
expresaron Gabriela Bellazzi (WEF)
y Mark Berman (EII)
¿Porqué
los norteamericanos quieren una orca
Argentina?
Kshamenk es una
joven orca macho de alrededor de 14
años de edad, es el único
ejemplar de esta especie que sobrevive
en cautiverio en nuestro país
y la única (y última)
orca originaria del Hemisferio Sur
que se exhibe al público. Está
en los albores de su período
reproductivo y se sabe que es fértil
ya que en 1998 preñó
a la hembra Belén.
En diciembre de
2001, la cadena norteamericana de
parques de diversiones "Six Flags
Funtime Inc." solicitó
autorización para importar
a la orca argentina a los EE.UU. en
"préstamo con fines reproductivos".
Sin embargo la exhibirán desarrollando
shows en un acuario de la ciudad de
Ohio. Lo cierto es que Kshamenk nunca
será devuelto a su lugar de
origen, como sucedió con otras
orcas exportadas a EE.UU. con supuestos
fines reproductivos desde otros países.
La solicitud de
Six Flags y Mundo Marino S.A. para
trasladar a Kshamenk a Estados Unidos
obtuvo una fuerte oposición
internacional por parte de organizaciones
ambientalistas y científicos
de varios países quienes, durante
el primer período de comentarios
públicos abierto por el National
Marine Fisheries Service (NMFS) a
fines del año pasado, aseguraron
que el acuario de San Clemente del
Tuyú obtuvo a la orca de una
manera dudosa y posiblemente ilegal.
Esta presunción sembró
de dudas a las autoridades norteamericanas
que solicitaron detalles del "varamiento
y rescate" de este ejemplar tras
lo cual abrieron un segundo período
público de comentarios.
Los oceanarios remitieron
información adicional de las
circunstancias que rodearon a tan
peculiar "varamiento", que
fue analizada y luego comentada por
ONGs especializadas y científicos.
Mundo Marino S.A. no sólo fue
incapaz de demostrar que Kshamenk
fue rescatado sino que envió
declaraciones juradas (de los pescadores
que habrían encontrado a las
orcas varadas) realizadas en febrero
de 2002 contradictorias con el informe
de 1992, entre otras irregularidades
y ninguna foto del varamiento e hipotético
"rescate". (ver: la captura).
La asociación
norteamericana de Zoos y Acuarios
refiere que Kshamenk servirá
para mejorar la calidad genética
de las orcas cautivas en Estados Unidos
ya que la población de esta
especie que se encuentra en cautiverio
podría padecer el fenómeno
de endogamia. Está programado
que Kshamenk preñe a hembras
de varios parques (entre ellos del
Sea World) y que su semen sea almacenado
para utilizarlo incluso después
de la muerte de la orca argentina.
En los EE.UU. las
capturas de orcas están prohibidas
y los oceanarios norteamericanos creen
que la solución para mejorar
la calidad genética de la población
cautiva es cruzándola con orcas
importadas desde otros países.
Para las organizaciones ambientalistas,
si se permite el traslado de Kshamenk
a los EE.UU. se abrirán las
puertas al tráfico internacional
de orcas.
La historia de
la captura de Kshamenk
Kshamenk es una
orca macho juvenil, de alrededor de
14 años de edad y poco más
de 6 metros de largo. Este ejemplar
es mantenido en cautiverio desde hace
casi diez años en el Estadio
de orcas de Mundo Marino S.A., San
Clemente del Tuyú, Pcia. de
Buenos Aires, donde vivió 8
años compartiendo la pileta
con la orca hembra Belén, que
murió en Febrero del 2000 poco
después de padecer un aborto.
Al igual que las otras orcas exhibidas
en Mundo Marino, Kshamenk fue reportado
como "rescatado de un varamiento"
en 1992.
El varamiento
El relato oficial
de Mundo marino señala que
el 17 de noviembre de 1992 (cerca
de un año después de
la muerte de la orca macho Milagro)
una tercer orca, también macho,
fue rescatada por personal del acuario
de un varamiento, muriendo el ejemplar
pocos minutos después de haber
sido introducido en una de las piletas
de Mundo Marino. El varamiento fue
reportado a la empresa por un pescador
de lisas, Miguel Marchi.
A la madrugada del
día siguiente, este mismo pescador
-Marchi- recibe el reporte de otros
pescadores (no identificados) que
indicaron haber visto 4 orcas varadas
en la Bahía Samborombón.
Al llegar el personal de Mundo Marino
al lugar, sólo encontraron
un ejemplar (Kshamenk) suponiendo
que los otros 3 lograron regresar
al mar con la marea de la noche. El
"rescate" de Kshamenk dura
más de un día tras lo
cual se lo traslada a cautiverio.
La WEF y Earth Island
Institute expresaron que "de
los informes de Mundo Marino se desprende
que la empresa no hizo ningún
intento de reflotar a la orca para
devolverla al mar sino que el acuario
se apropió del animal con fines
diferentes a los de rehabilitación".
Las ONGs también señalaron
que "de acuerdo a la bibliografía
científica existente, la orca
es una especie que raramente vara
accidentalmente. A pesar de ello,
al menos 7 orcas vararon vivas cerca
de Mundo Marino, cinco de ellas en
dos días consecutivos".
Los especialistas
coincidieron en señalar que
la orca es una especia altamente social,
la relación entre miembros
de la manada es muy estrecha y el
lazo madre-cría dura toda la
vida. La WEF y EII resaltan que"el
relato de Mundo Marino contradice
toda la literatura científica
existente: por empezar, las orcas
poseen un sofisticado sonar biológico.
Son excelentes ecolocalizadoras que
jamás se aventurarían
cerca de una costa que devuelve un
eco confuso, por eso raramente varan
como otras especies de cetáceos.
Por otro lado, una hembra jamás
abandonaría a su cría
varada viva, ni siquiera abandonan
a sus crías cuando mueren,
incluso las hembras de esta especie
acarrean a su hijo muerto durante
varios días antes de abandonarlo.
También resultó llamativo
el hecho de que tres orcas grandes
y pesadas hayan podido liberarse del
varamiento y la más pequeña,
liviana y que estaba más cerca
de la línea de marea no".
Las pruebas de
la captura
"Actuando con
total impunidad, propiciada por la
ignorancia o peor aún la complicidad
de funcionarios públicos, Mundo
Marino engañó a la opinión
pública durante muchos años.
Los "héroes" que
rescataban orcas y delfines de la
muerte no eran más que captores
impiadosos a los que poco le importaba
destrozar una familia en pos del lucro
propio" acusan la WEF y EII.
"Mundo Marino
y el parque norteamericano Six Flags
respondieron a la acusación
de las ONGs con información
dudosa y contradictoria. La WEF solicitó
una filmación o en su defecto
fotografías del varamiento
y rescate, sin embargo Mundo Marino
no aportó esas pruebas tan
importantes, a pesar de que tuvieron
más de 24 hs. para registrar
el hecho, como lo hubiera hecho cualquier
grupo que asiste varamientos de cetáceos"
Asombrosamente,
entre la información enviada
por Mundo Marino para rechazar las
acusaciones se encontraba la prueba
de la captura. El oceanario adjuntó
declaraciones juradas realizadas en
febrero de 2002 por los pescadores
de lisas que casualmente encontraron
a las cuatro orcas varadas mientras
regresaban al puerto de San Clemente
del Tuyú a bordo de la embarcación
"Nueva Realidad": el capitán
de dicho barco Federico Blehn, y los
marineros Fabián Marchi y Osvaldo
Puertas. Estos pescadores, presentados
como observadores casuales, indican
que reportaron el hallazgo al sereno
de Mundo Marino. El pescador que recibe
el reporte del varamiento en el informe
oficial del oceanario de 1992 (Miguel
Marchi) se había desvanecido.
Con esos datos,
se recurre a los registros de la Prefectura
Naval Argentina, donde se comprueba
que el Sr. Miguel Marchi era el capitán
del barco "Mundo Marino 1",
pero que por razones de salud estuvo
desembarcado entre 1991 y 1993 siendo
reemplazado en su puesto por el Sr.
Osvaldo Puertas, uno de los pescadores
que presta declaración jurada
para el caso Kshamenk.
Por el otro lado,
sale a la luz que los otros testimonios
del varamiento también proceden
de empleados de la empresa Mundo Marino:
el Sr. Federico Blehn aparece en los
registros de la Prefectura Naval Argentina
como capitán del barco "Mundo
Marino 2". El otro pescador,
Fabián Marchi, también
formaba parte de la tripulación
de los barcos de Mundo Marino.
Esto apoya la denuncia
anónima recibida por las ONGs
por parte de una persona que aparentemente
habría participado en la captura
y cuyo relato es escalofriante:
"Mundo Marino
organizó una expedición
de captura de orcas, en la que obligó
a participar a algunos de los empleados
bajo pena de despido. Se utilizaron
dos barcos, que se movían en
combinación con una red extendida
entre ambos, de tal forma de que las
orcas quedaban con un barco de cada
lado del área de desplazamiento
y la red que les impedía ir
mar adentro. De esta forma literalmente
las arriaron hacia la bahía,
donde esperaron que bajara la marea
y que las orcas quedaran con pocos
centímetros de profundidad
y no pudieran moverse. En ese momento
retiraron los barcos y la red".
"Allí
eligieron cuatro ejemplares para llevarse.
Clavaron estacas en el fondo cerca
de la caudal (cola) de los animales
elegidos, y cuando estuvieron firmes,
ataron a las orcas por la base de
la caudal a estas estacas. Una era
demasiado grande y pesada para maniobrarla,
así que fue liberada. Las otras
tres fueron transportadas al acuario:
una de ellas murió durante
el viaje, estaba muy estresada y su
ritmo respiratorio era muy agitado.
Las dos restantes fueron puestas en
un tanque fuera de la vista del público,
detrás de la antigua pileta
de las orcas. Esa misma noche se empezaron
a escuchar golpes, y cuando llegaron
al tanque encontraron el agua llena
de sangre, y una de las orcas muerta.
Había golpeado la cabeza contra
las paredes del tanque hasta que le
estalló el cráneo. La
orca sobreviviente de la masacre fue
Kshamenk, que era la más pequeña
de todas".
El
dictámen del gobierno Argentino
será decisivo y definitorio
A pesar de que el
gobierno de los Estados Unidos autorizó
la importación de esta orca
capturada ilegalmente, las organizaciones
ambientalistas están atentas
a la resolución que adoptará
el gobierno Argentino a través
de la Secretaría de Desarrollo
Sustentable y Política Ambiental
de la Nación y las autoridades
intervinientes: la Dirección
de Recursos Ictícolas y Acuícolas
(Lic. Oscar Padín) y la Dirección
de Fauna y Flora Silvestres (Lic.
Victoria Lichtschein).
La comunidad conservacionista
internacional considera que si se
permite esta exportación se
sentará un precedente sumamente
negativo que pondrá en riesgo
a las poblaciones de orcas silvestres
ya que otras orcas de origen dudoso
y/o ilegal podrían ser exportadas
desde el nuestro y otros países
hacia el mercado norteamericano donde
existe una gran demanda de ejemplares
de esta especie. Por otra parte, más
orcas podrían comenzar a "vararse
a si mismas" cerca de los acuarios
para ser "rescatadas", "rehabilitadas"
y luego exportadas al mejor postor.
"Acá
no se está decidiendo solamente
el destino de Kshamenk, se está
decidiendo el destino de las orcas
del mundo, que se verán seriamente
amenazadas por la industria del cautiverio
dada la creciente demanda de ejemplares
para reemplazar a los que se mueren
prematuramente debido al stress que
el encierro le produce a esta especie"
resaltó Gabriela Bellazzi,
Presidente de la WEF.
"Queremos terminar
con el comercio de orcas y delfines",
expresó Mark Berman, quien
se encuentra al frente del International
Marine Mammal Project de Earth Island
Institute. "Es hora de que las
autoridades se den cuenta que las
ballenas y delfines merecen estar
en el océano. Ningún
valor educativo puede desprenderse
de la observación de cetáceos
nadando en círculos en cajas
de cemento, haciendo trucos estúpidos".
Además de
la WEF y Earth Island Institute, son
varias las organizaciones que solicitan
al gobierno de la Nación Argentina
que no abran la puerta al tráfico
internacional de orcas permitiendo
la exportación de Kshamenk:
Greenpeace, The Whale and Dolphin
Conservation Society (WDCS), The Humane
Society of the United States, Cetacean
Society International, People for
the Ethical Treatment of Animals (PETA),
In Defense of Animals, OrcaLab, consideran
que el mejor destino para la orca
es ser devuelta al océano en
vez de permitir que sea exportada
lejos de sus aguas natales, hacia
un parque de diversiones en los Estados
Unidos de donde jamás volverá.
Comunicado de Prensa
Wild Earth Foundation (WEF) y Earth
Island Institute (EII)
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