Página 1 de 2 Hay
11 kilómetros de Puna que tienen una huella rara en la reserva privada
Villavicencio. Son las marcas que dejaron las camionetas de una empresa
minera que realiza exploraciones en busca de oro y cobre, y que con ese
fin se metió dentro del área protegida. Se trata de la firma Tenke, que
tiene la concesión de la mina de oro Paramillos.
Los guardaparques de la reserva privada labraron un acta de infracción,
que fue aceptada sin objeciones por los técnicos de Tenke y ahora está
en la Dirección de Recursos Naturales. El problema trascendería incluso
el hecho de la intromisión en un área natural. Es que aún no está
resuelto el estudio de impacto ambiental obligatorio para que la minera
realice esos trabajos, incluso en su terreno.
Paramillos es una mina de oro y cobre que funcionó desde la época de la
colonia, pero que está desactivada hace más de dos décadas. Luego de
varios litigios, fue concesionada a la canadiense Tenke, que pagó 780
mil dólares por la exploración durante cuatro años, con opción a compra
de 13 millones. La mina está en el límite de la reserva natural privada
Villavicencio, que es propiedad de la empresa francesa Danone (dueña de
la marca de agua mineral Villavicencio).
Recursos Naturales declaró reserva una zona de 64 mil hectáreas que
están en el borde de la mina. La resolución fue emitida en el año 2001y
es la tercer área protegida más grande de la provincia. Entre otras
cosas, la reserva resguarda la única porción del bioma de la Puna y el
cardonal que hay en Mendoza.
Intereses cruzados
Las primeras señales de que había problemas en la reserva las dieron un
grupo de guanacos que corría, ante la vista de los guardaparques y un
arqueólogo que trabajaban en el lugar. Detrás de esos animales
aparecieron cuatro camionetas 4x4 (alquiladas en San Juan) que llevaban
a especialistas en minería que tendían cables y clavaban estacas entre
el monte y fuera de los senderos.
Los hombres eran de las empresas Quantec, Geocince Argentina y
Depromin, (según consta en las actuaciones) todas firmas que trabajan
con Tenke. Y estaban realizando estudios de prospección geoeléctrica.
Esos trabajos consisten en el tendido de cables (de más de 2 kilómetros
de largo) y estacas por donde se envía corriente eléctrica de alto
voltaje. De esa manera se obtienen datos sobre los minerales que hay en
la roca estudiada. Esos trabajos tienen impacto sobre el terreno por el
tránsito de los vehículos y por la corriente que se emite.
Los guardaparques actuaron de oficio y labraron un acta de infracción
que fue elevada a Recursos Naturales. Guillermo Romano, coordinador de
Áreas Protegidas de la repartición, admitió que están analizando qué
sanción corresponde. "Como se trata de una reserva privada, no está
claro si se puede aplicar la ley 6.045 que prohíbe la actividad minera
en áreas
protegidas. Otra alternativa es aplicar la ley que protege la flora y
fauna de la provincia", dijo el funcionario, aunque no quiso entrar en
más detalles.
Pero en el lugar hay otro conflicto de intereses. Danone usa el área
protegida (hay una importante reserva hídrica) como imagen de la marca
Villavicencio y la minería aparecería como un obstáculo. Desde esa
firma, David Fren aseguró que están "preocupados", aunque "aún no hay
señales de problemas ".
Igual, ya solicitaron a la Dirección de Minería, según se pudo saber,
los expedientes 25-C-92 y 26-C-92 donde se tramita el tema Paramillos.
Incluso ellos pudieron sortear la resolución 6/05 de la Dirección de
Minería, que prohíbe el acceso a la información sobre expedientes,
salvo que se trate de partes intervinientes en los temas.
La empresa Tenke también tiene importantes intereses en San Carlos.
Allí también obtuvo los derechos para explorar la mina Papagallos. En
ese departamento hay otro conflicto con los productores agrícolas que
se oponen al desarrollo de la minería.
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Escrito por Invitado el 2005-07-14 01:15:18 No es raro ver como las compañías mineras se burlan de legislación que trata el tema de protección de áreas ecológicas. Los gobiernos deberían ser más estrictos en hacer cumplir las leyes que están destinadas a conservar zonas protegidas. Soy peruano y aquí, en mi país también somos víctimas de las grandes empresas transnacionales que sólo buscan obtener grandes ganancias sin importarles en lo absoluto el daño ecológico que puedan causar. | |