El 9 de febrero de 2004 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaraba el “2006 Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación (AIDD)” como medio de crear una mayor concienciación sobre el problema de la desertificación. De esta forma, la Asamblea General subrayó su profunda preocupación ante la exacerbación de la desertificación, particularmente en África, y señaló sus vastas consecuencias para la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en particular en lo relativo a la erradicación de la pobreza.

Las temperaturas mínimas en el vórtice polar, nivel de 50 hPa, continúan aumentando y ahora son de aproximadamente 184 K (grados Kelvin), las cuales están todavía por debajo del punto de congelación y permanecen más bajas que para cualquier otro año del período 1979-2005, para esta misma época del año.

Creo que no diré nada nuevo si afirmo que, en estos momentos, las condiciones favorables para el desarrollo y perpetuación de la vida sobre la Tierra están a punto de desaparecer (al menos las condiciones para la vida de organismos pluricelulares mínimamente desarrollados.

Un grupo de científicos internacionales ha advertido que los océanos se quedarán sin peces en los próximos 50 años, si no se detiene el actual ritmo de depredación.