La NASA, en el año 1989, hizo un listado de 10 plantas que ayudan a mantener el aire limpio  y saludable en espacios cerrados. Además poseen la particularidad de ser fáciles de cuidar y mantener, no es que lleven cuidados muy especiales. El estudio determina el dióxido de carbono y los gases tóxicos comunes en espacios cerrados, y la capacidad de estas plantas para transformarlos en oxigeno. Lo mejor es que no hace falta ser astronauta para aprovecharlas.

Palma de bambu (Chamaedorea seifrizzi): Vive mejor a la sombra, conviene pulverizarla de vez en cuando ya que le gusta la humedad.

 

Ficus o Laurel de la India (Ficus benjamina): Necesita luz, pero no directa. Se riega bastante poco, 1 o 2 veces por semana.

Yerbera (Gerbera jamesonii): No necesita mucha luz, pero sí humedad. Hay que pulverizarla a diario.

Hiedra (Herdera helix): Es una trepadora que crece mucho y muy rápido, hay que cortarla de vez en cuando

Crisantemo o Pomas o Margaritas de floristería (Chrysanthemus moriflolium): No debe tener demasiada luz. Tiene flores muy bonitas y coloridas (hay de varios colores), pero se secan si no la riegas con asiduidad.

Lengua de Suegra (Sansevieria trifasciata): No se debe regar demasiado, ni dar luz directa, no soporta menos de 10°C

Espatifilo o Calilla o Anturio Blanco o Cala Blanca (Spathiphyllum sp.): Es una planta de verano, cuando se llena de flores. Como a casi todas, necesita luz pero no directa.

Dracaena Janet Craig (Dracaena deremensis): Se riega 2 veces por mes, no debe bajar de los 10°C

Dracaena Warneckii (Dracaena deremensis): No debe bajar de los 15°C, requiere bastante humedad. Hay que rociarla.

Dracaena Marginata (Dracaena marginata): Nada de luz directa, mucha humedad. Hay que cambiarla de maceta cada 2 años.

Fuente: NEOTEO