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hace siglos que se usan los productos naturales para mejorar los
alimentos (la sal, el vinagre, el charqui) pero la cantidad de los
productos químicos, aditivos, que hoy se usan son impresionantes y sin
control, especialmente en el tercer mundo.
Año 1984, Bhopal, una población de 700.000
habitantes de la India. La fuga masiva de metilisocianato, utilizado
para la fabricación de pesticidas, provoca un grave accidente con tres
mil muertos y 400.000 víctimas que no recibieron ninguna compensación
por parte de la empresa transnacional Unión Carbide, propietaria de la
planta. La empresa no fue condenada.
Año 1987. Dos cirujas revisando los basurales de Goiana, uno de los
estados más pobres de Brasil, descubren un tubo de metal. Al partirlo
en dos se desprende una piedra muy blanca que irradia un rayo de luz
que los enceguece. Ellos se frotan con la extraña piedra sus cuerpos
morenos y resplandecen iluminando la oscuridad de su pobreza. Esa noche
nadie durmió en la favela, danzaron zambas, bossa nova y festejaron
hasta caer dormidos. Al despertar sintieron fuertes nauseas y pensaron
que estaban indigestados por el exceso de comida y bebida. Pero sus
cuerpos aún fosforescentes comenzaron a hincharse y a sentir los
efectos de la luz blanca, la radioactividad, que vuela por el aire,
mata y mutila para siempre. Goiana fue la catástrofe nuclear más grande
de la historia después de Chernobyl, provocada por el Cesiun 137,
material radioactivo arrojado por una clínica médica a los basurales.
Los dueños de la muerte permanecen impunes. Cuba recibió solidariamente
a las decenas de los “garotos” enfermos... (1)
Año 1994. Argentina, en un pobrísimo pueblo de Santiago del Estero en
la República Argentina. Treinta Toneladas de gammexane son enterradas
cerca de la abandonada estación de los ferrocarriles privatizados. Las
multinacionales Imperial Chemicals Industries (ICI) y Zeneca que
fabrican las sustancias tóxicas, negaron toda participación en el
mismo. El Juzgado Federal de Santiago del Estero aún no ha condenado a
los responsables. Argentina estuvo muchos años con el veneno en sus
entrañas hasta que fue llevado al exterior. ¡Que importancia tenían los
pobres de Argentina para María Julia Alsogaray, Secretaria de
Medioambiente del menemismo que hoy goza de su libertad y de sus
sobresueldos!
Hace unos días Miriam Nélida Aguilar, vecina del Barrio Parque de
nuestra ciudad, denunció ante el Fiscal Federal Subrogante Pravia la
presunción de que la emanación de PCB del equipo transformador de
electricidad ponía en riesgo la salud de sus cinco hijos, de ella misma
y de los vecinos del barrio ubicado a diez cuadras del centro. También
declaró Sandra López, Profesora de Letras, en cuya vereda fue instalado
el transformador en el año 1992 y que padece discapacidad por el
síndrome de Churg Strauss, causada por factores ambientales, que reúne
a enfermedades auto inmunes como rinitis alérgica, diabetes, etc. Otros
vecinos del lugar habrían fallecido de cáncer. La Empresa EDESE
deslindó responsabilidades manifestando que no utiliza el PCB en los
transformadores desde el año 2.003 y que los usuarios del servicio de
distribución de electricidad no deben tener preocupación por este tema
ya que la empresa cumple acabadamente con la ley.
El PCB (deriva de las siglas en inglés de Poly Chlorinate Biphensyls)
se elabora a escala comercial desde 1929 y se utiliza en vastas
aplicaciones industriales, entre ellas en equipos eléctricos cerrados
como transformadores y capacitadores, En el año 1977, EE.UU., uno de
los mayores productores, prohibió su elaboración, importación y sus
múltiples aplicaciones. Sin embargo, y eso es lo preocupante, no fue
prohibido en los países del Tercer Mundo. En Argentina deben
erradicarse recién en el 2.010.
En el Norte el progreso de la investigación, la legislación, la acción
de los ecologistas, han reducido el impacto de los pesticidas y de
productos químicos tan graves para la salud. Pero con la política del
"doble standard", las leyes que regulan estos productos en el Norte no
se aplican en el Sur. Carter dictó la ley 12.264 que prohibía la
exportación hacia naciones "no advertidas" de productos no autorizados
en los EE.UU. El cowboy Reagan la abolió por inconveniente: "...Imponer
controles a nuestras exportaciones nos llevaría a una reglamentación
costosa".
Lo que se exige en los EE.UU. y en la Unión Europea en materia de
toxicidad, efectos cancerígenos y amenazas sobre el medio ambiente, no
es aplicable en el extranjero. En Francia, Gran Bretaña y Suiza la
exportación de medicamentos es libre. "¿Un pesticida que es peligroso
en Suiza no lo es para América Latina.? " se preguntaba Le Monde el
6/11/1982 al describir como Ciba Geigy vendía el Galegron (Fundal,
alias Chlordimeform) en América Latina mientras era prohibido en Suiza
desde 1976, pues se había demostrado la gran toxicidad y que producía
vómitos y problemas en el aparato urinario. En 1983 Ciba Geigy ensayó
el producto en seis adolescentes egipcios mientras destinaba seis
millones de dólares para mejorar y reducir el contacto de sus empleados
con el veneno. (2)
Desde hace siglos que se usan los productos naturales para mejorar los
alimentos. (la sal, el vinagre, el charqui) pero la cantidad de los
productos químicos, aditivos, que hoy se usan son impresionantes y sin
control, especialmente en el Tercer Mundo. La mayoría de las golosinas
con sabor frutado no tienen una pizca de fruta. El sabor proviene de
los ácidos tartárico y cítrico. Los jugos de frutas tienen un 10% de
frutas naturales, con suerte, y aditivos, entre ellos el ciclamato,
edulcorante sospechoso de ser cancerígeno. Los saborizantes
artificiales resultan de un cóctel químico de nombres muy raros. Unos
2.000 aditivos sintéticos consume una persona por día, mientras se
reducen los autorizados en el Primer Mundo por las erupciones, asmas
alérgicas, urticarias, etc. que producen.
La ONU elaboró en 1987 una lista de productos agroquímicos cuyo consumo
estaban prohibidos, limitada severamente o no aprobada por el gobierno,
pero son recomendaciones sin ningún carácter obligatorio. Según la OMS
(Organización Mundial de la Salud), alrededor de 500.000 personas por
año sufren envenenamiento por inhalación de pesticidas. De ellas mueren
40.000 al año. Estos datos deben quintuplicarse porque fueron extraídos
de países con buenos servicios médicos.
Hasta las pobres vacas europeas se han vuelto locas. Están borrachas de
venenos y agroquímicos y lamentablemente perdieron su cordura y su
tradicional bonanza. Seguirán las mismas penas nuestras vaquitas que
siempre fueron ajenas. Ya nada me asombra en este mundo insensibilizado
donde producir y consumir sin límites es la lógica de las
multinacionales que ignoran las consecuencias internas (desequilibrios
económicos, sociales y políticos) y externas (agotamiento de los
recursos naturales y humanos).
Debemos volver a lo natural y luchar para que no sigan depredando a la
Pachamama y a nuestra gente. Recordemos las palabras de Chico Méndez,
sindicalista de los seringueiros (recolectores de caucho) asesinado en
1988 por los sicarios de los latifundistas brasileños: "Al principio
pensé que luchaba para salvar los árboles del caucho. Más tarde pensé
que lo hacía para salvar la selva amazónica. Ahora sé que estoy
luchando para salvar a la humanidad…"
Notas:
(1). Eduardo Galeano, "Memoria del Fuego", Siglo XXI, 1986, Méjico.
(2). Bouguerra, Mohamed Larbi: "Poisons de Tiers Monde", La Decouverte, Paris, France, 1985
Por Raúl Dargoltz
Master en Ciencias Sociales, investigador del Conicet, director, dramaturgo.
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¿Hasta cuando la falta de conciencia? Escrito por Invitado el 2008-10-27 13:56:51 Excelente trabajo. Hasta cuando los multi...multi... no tendrán decoro para multiplicar sus ingresos aún a costa de la destrucción de nuestro planeta... ¿Es que no se dan cuenta que ellos también desaparecerán? | |