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humanidad usa el mercurio desde hace 2000 años. Ya es bastante conocido
que el contacto con la piel y su ingestión ocasiona afecciones leves y
graves a la salud humana, al ambiente, en especial a la fauna acuática.
Por ahora queremos precisar elementos para informar a la colectividad
de los peligros de la minería del mercurio, su utilización y
comercialización; y los alertas lanzados por utilización de derivados
orgánicos del mercurio como conservantes en vacunas pediátricas.
El mercurio es un metal pesado que puede trasladarse grandes distancias
una vez que es emitido a la atmósfera, que al asentarse en medios
acuáticos se transforma en metilmercurio. Esta potente neurotoxina se
asienta en peces y otros animales, y luego en los humanos al pasar a
formar parte de su dieta. Afecta el sistema nervioso, riñones e hígado.
Ocasiona trastornos mentales y daños en el sistema motor, sistema
reproductor, en el habla, la visión y el oído. También es posible su
contaminación por contacto con la piel e inhalaciones de gases producto
de su uso en procesos industriales. Hay casos en varias partes del
mundo de comunidades gravemente dañadas, con casos de muerte, por
contaminación con mercurio. Para completar el mercurio no desaparece
del ambiente, permanece donde sea depositado, aumentando el nivel de
contaminación con el paso del tiempo.
Actualmente se emiten al ambiente 2500 toneladas de mercurio al año. En
los países industrializados se adelantan estudios para su control y
sustitución en los procesos donde sea posible. En los países no
desarrollados, el sur del planeta, estamos más expuestos a esta
contaminación; no tenemos normativas que regulen la materia ni hay
control de sus emisiones al ambiente. En el sur del planeta, en
especial en países pobres las emisiones se incrementan entre un 2,5 y
4,5% cada año. Esto, sumado a restricciones, como las que se verifican
en Europa, y dad su baja rentabilidad económica; conlleva a que buena
parte de la producción termine en los países del sur.
En el año 2003, el Programa del Medio Ambiente de Naciones Unidas Pnuma
realizó la "Evaluación Global del Mercurio", donde concluye que "se
está lejos de conseguir un compromiso internacional que afronte la
contaminación con mercurio implementando medidas obligatorias que
detengan la mineria, uso y comercio del mercurio y destine los
excedentes y residuos a un almacenamiento seguro y permanente". La
Unión Europea tiene una directiva para detener el consumo y
comercialización en 2011. Ya grupos ambientalistas y movimientos
sociales realizan acciones para incluir estos acuerdos en la agenda
política mundial. Nos preguntamos entonces: ¿Qué estamos haciendo en
Venezuela para abordar está situación?
Pero hay un aspecto que es más grave y debe ser de rápido abordaje por
las autoridades de salud pública en el país. La utilización de
derivados orgánicos de mercurio utilizados en vacunas pediátricas como
conservantes. En Europa y Estados Unidos, ya se han reportados casos de
neurotoxicidad en tras la aplicación de estos preparados en niños
pequeños, surgiendo una exigencia ciudadana de revisar los "beneficios"
y "consecuencias" de las vacunaciones sistemáticas, que acostumbramos
desde hace unas décadas en la mayoría de los países del mundo.
Hay reportes que relacionan riesgos múltiples y complejos de la
utilización en general de las vacunas, y en particular los relacionados
a la presencia de mercurio en ellas. La complejidad de los efectos
adversos no es sólo con la naturaleza de ese fármaco excepcional
llamado vacuna, en el que encontramos antígenos (bacterias, virus),
conservantes (mercurio), adyuvantes (aluminio) y otras sustancias, sino
también con las características del método, entre las que destaca la
administración de vacunas combinadas (3,4, 5, 6 ó 7) a edades muy
tempranas; aumentando la concentración del mercurio en el cuerpo de los
niños.
Señala el Doctor Juan Manuel Marín, especialista español en problemas
de la vacunación, que "a la vacuna Triple Vírica se le considera una
droga de alto riesgo en relación a las trombocitopenias (bajada de
plaquetas) y también se la relaciona con síndromes autistas y
enfermedad inflamatoria intestinal; a la vacuna contra la tos ferina se
la ha relacionado con muerte súbita del lactante, con afecciones
neurológicas y respiratorias; la antihepatitis B, con esclerosis
múltiple y otras afecciones neurológicas; a la vacuna contra la
difteria se la relaciona con síndromes nefróticos".
Consideramos que se debe informar sobre los posibles efectos adversos
de estas vacunas y su alcance limitado en cuanto al beneficio que
reporta, para que los ciudadanos decidan su opción sanitaria con
conciencia. Reflejamos las recomendaciones hechas por un grupo de
farmaceutas en Pharmaceutical Care España 2000, como conclusión a una
valoración de la seguridad de las vacunas por su contenido en Timerosal
como conservante, derivado del mercurio:
- El timerosal es un conservante potencialmente tóxico, especialmente durante los primeros 6 meses de vida.
- Es recomendable prevenir la exposición en las mujeres embarazadas al
timerosal debido al rápido desarrollo del cerebro del feto, muy
susceptible a la toxicidad.
- Siempre elegir alternativas exentas de timerosal; cuando esto no sea
posible seleccionar aquella presentación que menor cantidad de
timerosal presente.
- Siempre vacunar, ya que a pesar de la toxicidad del mercurio está
ampliamente demostrado que el riesgo de no-vacunación de los niños
supera enormemente al riesgo teórico de la exposición a vacunas que
contengan timerosal. Es fácil deducir de que es un riesgo potencial y
que no se está tomando en cuenta a la hora de vacunar de manera
sistemática a toda la población. Recordemos que para llevar y tener una
vida sana tenemos que cuidar nuestro entorno. Es ilusorio pretender
corregir los estragos de la pobreza con vacunas y medidas correctoras
superficiales. Agua potable, alimentos sanos, mejoras en las
condiciones de vida y menos cajas cargadas de vacunas es lo que precisa
el país como política de salud pública. También en las vacunas hay
intereses económicos que pueden estar pasando por encima de la salud de
los venezolanos.
Además de los usos ya comentados, aceptados, en Venezuela (como en
otros países del sur) se utiliza como un elemento fundamental para la
producción de oro. Ya han se han hecho innumerables denuncias en este
sentido, en especial sobre consecuencias mortales o altamente nocivas
para pobladores de la cuenca del Caroní, pues los peces se ha
comprobado que son portadores efectivos de la contaminación que el
mercurio genera, lo cual ha sido un punto más que los ecologistas hemos
venido insistiendo en torno al grave error que constituye para el
Estado venezolano, seguir propiciando la explotación del oro en la
Serranía y Selva de Imataca.
Ha ponérsele la lupa ecológica a la contaminación con mercurio, incluso a los usos aceptados que se hacen de él.
Julio Alexander
General de división (R), educador, ensayista, exgobernador y parlamentario, experto en estrategia
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Precaución Escrito por Invitado el 2008-01-08 10:54:06 Señores: a medida que el mundo avanza se descubren nuevas maravillas y se detectan nuevas amenazas; la del mercurio es vieja, pero tal y como se aconseja, no se debe menospreciar el riesgo de no vacunar o medicar, cuando con ello se han salvado cientos de millones de vidas. Así y con todo, protejamos este planeta que es el único que tenemos. | |