En la Argentina existen 1.000 especies de aves silvestres, con el
privilegio de que muchas de ellas sólo se encuentran en esta zona del
mundo. El problema que "oscurece" esta buena noticia es que, debido a
diferentes causas como la cacería y el tráfico ilegal de fauna,
alrededor del 10% de dichas aves está en peligro de extinción. En este
contexto, el Programa de las AICAs viene a jugar un papel clave, porque
se basa en identificar, documentar y conservar una red de lugares que
son fundamentales para la supervivencia de las aves.
Este Programa comenzó en América en 1995 y trabaja con herramientas
concretas y aplicables en lo cotidiano para proteger estos sitios:
educación ambiental, instrumentos legales y monitoreo constante.
Pero el valor de las AICAs no termina ahí, porque la investigación
científica ha demostrado que los sitios que son valiosos para la
conservación de las aves, también lo son para cuidar plantas y otros
animales, con lo cual respetar las AICAs implica proteger a la
naturaleza en su totalidad.
En la Argentina se han identificado 273 AICAs, repartidas en todas las
provincias. Y sumadas todas ellas, cubren el 12% de la superficie del
país.
La conservación de las aves
Uno de los problemas ambientales que ha debido afrontar la provincia de
La Pampa ha sido el desmonte sistemático del Espinal, del cual se ha
extraído madera en forma descontrolada para provisión de leña, rollos y
postes. Esta actividad, además de modificar la estructura original de
la población del caldén, está dejando cada vez menos bosque en pie,
aparejando una gran disminución de especies animales. Pero esto no
termina ahí, porque la desaparición de la cobertura boscosa, luego
acarrea también la erosión y voladura de suelos, que difícilmente
puedan recuperarse. El mal manejo del fuego también representa una
amenaza importante para los sistemas boscosos de la provincia: se
habrían quemado unas 10.700.000 ha en los últimos 25 años, a un
promedio de 400.000 ha por año.
En este marco, que se hayan identificado 5 AICAs en La Pampa es un gran
paso en favor de la conservación de la vida silvestre. Gracias a eso
aún es posible encontrar al cardenal amarillo –un pájaro cada vez más
escaso- y es muy usual la presencia de un ave típica de la zona: el
águila coronada.
Por otro lado, los bañados del Atuel son un área clave para las aves
acuáticas de la región. Tal es así que esta zona podría incorporarse al
listado de humedales de importancia internacional (los llamados sitios
“Ramsar”), lo cual le brindaría un marco de protección a su ambiente
natural.
Algunas de las AICAs de La Pampa
• Reserva Provincial Parque Luro: Departamento Toay
Superficie: 7.608 ha - Descripción: Propiedad estatal con protección
total. Amenazas: recreación y turismo no controlado, introducción de
especies exóticas (es decir, que no son del lugar) e incendios. Aves:
Ñandú, flamenco austral, águila coronada.
• Victorica: Departamento Loventué - Superficie: 40.000 ha -
Descripción: Propiedad privada sin protección. Amenazas: Incendios,
explotación forestal que involucra la extracción de leña, rollos y
postes. Aves: cardenal amarillo, ñandú, flamenco austral
.
• Parque Nacional Lihué Calel: Departamento Lihué Calel - Superficie:
32.000 ha - Descripción: Propiedad estatal con protección total.
Amenazas: Caza, quema de vegetación, introducción de especies exóticas.
Aves: viudita chica, gallito arena, monjita castaña.
Fuente: Aves Argentinas. Organización No Gubernamental nacida en 1916,
que trabaja para la conservación de las aves silvestres y sus ambientes
naturales. Está a cargo de la coordinación nacional del programa de
AICAs.
Datos de contacto: 25 de Mayo 749 2°6 (C1002ABO), Buenos Aires - Argentina - Tel./Fax: (+54)11-4312-1015 / 2284
e-mail: aicas@avesargentinas.org.ar - www.avesargentinas.org.ar