“Las
represas emiten gas metano y dióxido de carbono, dos de los denominados
gases de efecto invernadero (GEI) durante toda su vida útil. Sin
embargo, los gobiernos suelen argumentar que se trata de obras
amigables con la naturaleza y que mitigan el cambio climático. Eso es
falso”. Con estas palabras el irlandés Patrick McCully, autor del libro
“Ríos Silenciados: ecología y política de las grandes represas”,
presentó en Buenos Aires su obra editada en español.
El trabajo, traducido y publicado por Ediciones Proteger, fue
presentado en el Jardín Botánico de la ciudad por la Federación Amigos
de la Tierra Argentina, con el auspicio de la Coalición Ríos Vivos y
Cono Sur Sustentable, en el marco de las actividades paralelas a la
COP10 de Cambio Climático, que realizaron 187 ONGs.
McCully fue coeditor del conocido “The Ecologist” y ha escrito
numerosos artículos sobre las represas, políticas de agua y energía,
rol de la sociedad civil, instituciones financieras internacionales y
cambio climático. Es licenciado en arqueología y antropología de la
Universidad de Nottingham.
“La construcción de represas atrae jugosos subsidios de los Estados y
eso es una razón para que se siga adelante con el mito de las bondades
de este tipo de obras. Su vida útil es de poco más de sesenta años pero
los daños provocados a la naturaleza y las poblaciones locales son
irreparables. A lo largo de toda su vida las represas emiten gases de
efecto invernadero, debido a la masa vegetal que se deposita en los
embalses y que libera dióxido de carbono y gas metano. Cuando se llenan
las represas se inundan amplias superficies y la descomposición de los
vegetales libera esos gases”, especificó.
“Por supuesto esto es mucho más notorio en zonas subtropicales y
tropicales que en las frías. El efecto sobre el cambio climático es
directo. Está demostrado en el estudio que se realizó en más de
cuarenta represas de las 47 mil que existen en todo el mundo”, indicó
McCully durante su conferencia.
“Si bien el auge de las represas se dio a mediados de los años ´70 y
ahora su pico máximo de construcción llega apenas a la mitad de aquella
década, existe de parte de los promotores de estas mega-obras un
intento de volver a instalarse con fuerza, gracias a millonarios
subsidios que toman de los Estados y al argumento de que mitigan el
cambio climático”, aseguró el especialista.
Junto a McCully, participaron de la mesa Elba Stancich, del Taller
Ecologista de Rosario; Moira Millán, mapuche del frente en defensa del
río Carrenleufú, y Jorge Cappato editor del libro y coordinador
nacional de PROTEGER - Amigos de la Tierra.
Stancich destacó la falacia de los funcionarios públicos que plantean a
las represas como “obras de orgullo nacional, sin observar que la
energía generada se promociona como renovable pero no implica
sustentabilidad. Estas obras dan energía durante algunos años al costo
de destruir la naturaleza y las culturas locales para siempre. Sólo la
cuenca alta del Paraná tiene 43 represas”, señaló.
“Ahora los gobiernos de Argentina y Paraguay decidieron elevar la cota
de Yacyretá de 76 a 83 metros con la excusa de que es necesaria más
energía. Eso es una falsedad y los daños seguirán: el presupuesto
nacional 2005 aprobado por el Congreso destinó más de trescientos
millones de pesos de los más de seiscientos millones de dólares
estimados por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) para terminar la
represa, y con la suba de la cota la inundación arruinará 55 mil
hectáreas más de tierras”, aseguró. Stancich también reveló los
intentos oficiales por reflotar la construcción de las represas
binacionales de Corpus y Garabí.
Moira Millán, denunció el avance de los gobiernos nacional y provincial
de Chubut para licitar y construir un grupo de seis represas sobre el
río Carrenleufú, cuyo principal interesado es el Grupo Santander de
España, para abastecer de energía eléctrica a Chile y a la planta de
aluminio Aluar. Las consecuencias, según Millán, serán el desalojo de
las familias mapuches de la zona y la inundación de casi treinta mil
hectáreas de los más imponentes valles patagónicos.
Patrick McCully es director ejecutivo de International Rivers Network
(IRN) -Red Internacional de los Ríos-, una ONG que trabaja para detener
obras destructivas y para promover proyectos alternativos que aseguren
la sustentabilidad de ecosistemas y comunidades.
Informes:
Patrick McCully - IRN, y Jorge Cappato - PROTEGER-Federación Amigos de la Tierra, Argentina
Tel-fax: 54 – 342 - 4558520 - Celular: 54 - 9342 - 5493 082
Elba Stancich - Taller Ecologista, Rosario
Celular: 54 - 9341 – 5035 012
Moira Millán - Comunidad Mapuche Pillán Mahuiza
Celular: 54 - 911- 5609 2022
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Mi opinión Escrito por Invitado el 2005-08-10 22:57:22 Es verdad lo que dice el señor McCully sobre la emisión de gases de invernadero de las represas; pero lo que no ofrece este señor es "alternativas", habida cuenta que no contamos con nuevas fuentes de energia masiva, solar, eólica, mareomotriz, fusión nuclear, o geotermica. Además lo que dijo este señor no es novedad, cualquier ecologista aficionado como yo lo sabe Eduardo Poo Rodríguez Presidente ONG MADRE |
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