La rana más pequeña en Asia, África y Europa, y una de las más pequeñas en el mundo entero, ha sido descubierta en las selvas de la isla de Borneo, en el sureste asiático. Este anfibio mide menos de 15 milímetros.

El descubrimiento lo han realizado Indraneil Das y Alexander Haas del Instituto de Biodiversidad y Conservación Medioambiental de la Universidad de Malasia en Sarawak, y sus colaboradores de Alemania.

Das vio algunos especímenes en colecciones de museos de cerca de cien años de antigüedad. Presumiblemente, los científicos de la época pensaron que se trataba de individuos jóvenes de otras especies de tamaño mayor, pero resulta que eran individuos adultos de esta especie diminuta recién descubierta.

Las minúsculas ranas (Microhyla nepenthicola) fueron encontradas en el borde de una carretera que conduce a la cumbre de la montaña Gunung Serap, ubicada en el Parque Nacional de Kubah. La nueva especie ha recibido su nombre por la planta de la que depende para vivir, la Nepenthes ampullaria. Las ranas depositan sus huevos sobre ella.

Los machos adultos de la nueva especie miden entre 10,6 y 12,8 milímetros. Debido a su minúsculo tamaño, encontrar a las ranas fue todo un desafío. Los animales fueron rastreados por su llamada característica, y entonces se les forzó a saltar a un pedazo de tela blanca para así poderlas examinar más de cerca. El canto de las ranas comienza normalmente en el crepúsculo, con los machos merodeando en y alrededor de las plantas.

Los anfibios son el grupo de animales más amenazados por la extinción, con una tercera parte de ellos corriendo este peligro. Ellos prestan servicios importantes a la humanidad, como por ejemplo mantener a raya las poblaciones de insectos que nos transmiten enfermedades o que dañan nuestras cosechas, y ayudar a mantener en buen estado los ecosistemas naturales de agua dulce.