Las estadísticas
son elocuentes; el 18 por ciento
de la población mundial
-unos mil cien millones de personas-,
no tienen acceso al agua potable,
mientras que para el 2025 los
países con problemas
relacionados con ese recurso
concentrarán las dos
terceras partes de los habitantes
del planeta, de acuerdo a un
informe elaborado por las Naciones
Unidas.
Pese a la
frialdad que pueden contener
los números, en este
caso resultan fundamentales
para dimensionar un problema
que tiende a convertirse en
el meollo de los futuros, y
no muy lejanos, conflictos internacionales
por la apropiación de
un recurso que retrocede a pasos
agigantados.
Aunque el
70 por ciento de la superficie
terrestre está cubierta
por agua, sólo el 2,5
por ciento del volumen total
constituye el agua dulce y,
de aquel porcentaje, el 70 por
ciento se encuentra congelada
en los casquetes polares.
Estos porcentajes
resultan aún más
significativos si se considera
el futuro crecimiento de la
población mundial. Según
las Naciones Unidas, en los
próximos decenios el
mundo precisará un 17
por ciento más de agua
para cultivar alimentos para
una población que ha
superado el límite sostenible
del recurso.
Las causas
de este empeoramiento de la
situación pueden ubicarse
tanto en la sobreexplotación
de las aguas subterráneas
-ligado al aumento de la población
mundial-, la mala gestión
del recurso y la liberación
de aguas residuales sin tratamiento
previo.
Contaminación
Otro de los
factores de deterioro del recurso
se encuentra en el vertido de
residuos industriales y las
aguas provenientes de campos
agrícolas -la agricultura
utiliza el 70 por ciento del
agua dulce-, tratadas con herbicidas
y plaguicidas.
"El
agua, que en otro tiempo fue
objeto de veneración
por su capacidad de dar vida,
se ha convertido en una mercancía;
para dentro de 25 años
la extracción del recurso
se incrementará en un
50 por ciento en los países
en desarrollo y un 18 por ciento
en los desarrollados",
según otro informe, esta
vez elaborado por la Unión
Mundial para la Naturaleza (UICN).
De acuerdo
a este documento, en el último
siglo se han perdido más
del 50 por ciento de los humedales
del planeta, y de las 3.500
especies en vías de extinción,
un 25% corresponden a peces
y anfibios.
"Esta
disminución del recurso
y el acceso claramente desigual
al mismo, constituye la base
de conflictos en todos los niveles
de la sociedad, que en algunos
lugares ya están mostrando
indicios de poder convertirse
en violencia", advirtió
la UICN.
La relación
entre agua y salud es uno de
los temas más preocupantes;
más de dos millones de
personas -en su mayoría
niños-, mueren cada año
por enfermedades por la falta
de acceso al agua potable, a
instalaciones sanitarias inapropiadas
o a pésimas condiciones
de higiene.
24 de setiembre
de 2002
Fuente:
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