Los
inhóspitos valles
desérticos de la
Antártida -- desde
hace tiempo considerados
un barómetro de
los cambios climáticos
-- se han enfriado apreciablemente
desde mediados de la década
de 1980 aunque la Tierra
en su conjunto se caliente,
según científicos.
La temperatura ambiental
registrada continuamente
en un período de
14 años que concluyó
en 1999 disminuyó
un grado Fahrenheit en
los desiertos polares
y en el Continente Blanco,
según los investigadores
de 11 universidades norteamericanas
y laboratorios gubernamentales.
La baja
de las temperaturas tuvo
consecuencias ecológicas
en la región de
los Valles Secos. Entre
ellas figura una merma
del 10 por ciento anual
en los organismos microscópicos
que viven en unos pocos
lagos de agua dulce cubiertos
de hielo, según
los estudios.
El
informe apareció
el domingo en la edición
electrónica de
la revista científica
Nature.
La baja en las temperaturas
contradice una tendencia
de más de 100 años
en la que la temperatura
media de la superficie
terrestre aumentó
en todo el mundo en un
grado Fahrenheit.
Casi
todos los años
más calurosos en
los anales del clima moderno
ocurrieron en la última
década; 1998 fue
el año más
caluroso, seguido por
el 2001, según
el Centro Nacional de
Información Climática.
Según
la información,
la Antártida es
el único de los
siete continentes que
sigue enfriándose.
Los científicos
reconocen que no pueden
explicar la contradicción.
"Esto
no cambia el escenario
del calentamiento global,
el planeta sigue calentándose",
afrimó el principal
autor del estudio, Peter
Doran, de la Universidad
de Illinois-Chicago. "Sin
embargo, es un giro inesperado
y demuestra que no entendemos
la Antártida tan
bien como creímos",
agregó.
Los
Valles Secos, flanqueados
por elevados picos montañosos
y glaciares, cubren menos
del 2 por ciento del continente
pero representan casi
la totalidad del terreno
abierto.
Es
el lugar más seco
de la Tierra, con menos
de 4 centímetros
de lluvia anual, temperaturas
bajo cero y vientos huracanados.
Es un lugar tan inhóspito
que la NASA utiliza los
Valles Secos para probar
los equipos para sus exploraciones
de Marte.
"La
baja (de las temperaturas)
es alarmante", dijo
una de los autores del
estudio, Diana Wall, de
la Universidad Estatal
de Colorado. La bióloga
del suelo estudia el efecto
del cambio climático
en los gusanos microscópicos
que viven en el suelo
y que son la comunidad
animal más abundante
en los Valles Secos.
14 de
enero de 2002
Fuente:
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