MADRID (Reuters) -- Un científico
español asegura que el
calentamiento global podría
ser el responsable de los gigantescos
bloques de hielo que caen sorpresivamente
de cielos claros y abren grandes
agujeros en casas y vehículos.
Jesús Martínez
Frías ha pasado dos años
y medio investigando los llamados
megacriometeoros (meteoros de
hielo), que pesan habitualmente
más de cinco kilogramos
y han dejado agujeros de hasta
un metro y medio al caer sobre
casas.
Martínez teme que la
formación de estos bloques
parecidos a granizos gigantes
en días claros sea un
síntoma preocupante de
cambios climáticos.
"A mí lo que me
preocupa no es que un bloque
de hielo le caiga en la cabeza
a alguien (...) sino que los
grandes bloques de hielo se
están formando donde
no deben existir", dijo
el científico, director
de geografía planetaria
del Centro Astrobiológico
de España en Madrid.
"Los componentes de la
atmósfera, como el ozono
y el agua, están sufriendo
cambios en diferentes niveles
de la atmósfera (...)
pensamos que esas señales
podrían ser una prueba
de cambios climáticos",
explicó en una entrevista
telefónica.
Aunque Martínez dice
que aún no ha descubierto
por qué se forman los
meteoros de hielo, insiste en
que no son engaños ni
han caído del cielo desde
los baños y las cocinas
de aviones, como han sugerido
algunos escépticos.
"No estamos hablando de
engaños", dijo Martínez.
"Es muy fácil diferenciar
un bloque de hielo verdadero
de uno falso", agregó.
"No es agua de los baños
de los aviones (...) su composición
isotópica lleva la marca
(...) de la lluvia ibérica",
precisó.
Ganan masa
en la atmósfera
Las nubes de hielo formadas
por las estelas de vapores cristalizados
de los aviones son bien conocidas
por los pilotos, pero Martínez
sugiere que como el calentamiento
global implica que un nivel
de la atmósfera se enfría
mientras otro se calienta, algunas
nubes de hielo subsisten ahora
durante más tiempo.
Sus núcleos caen entonces
a través de la atmósfera,
dando tumbos y ganando masa,
para aterrizar sobre una casa,
un vehículo o en un terreno
vacío, sugirió.
El primer megacriometeoro encontrado
este año en España,
por un sorprendido agricultor
que conducía su tractor
en Soria, pesaba 16 kilogramos.
Otros tres se encontraron después,
lo que elevó el total
en el mundo en la última
década a más de
50. Sin embargo, Martínez
sostiene que sólo una
quinta parte de los meteoros
de hielo llegan a encontrarse.
Un meteoro de hielo de unos
200 kilogramos fue descubierto
en Brasil, dijo el científico.
Otros se han encontrado en México
y Australia.
Los bloques se forman a entre
cuatro y nueve kilómetros
sobre la superficie terrestre,
dijo.
Algunos científicos
dudan de que el granizo pueda
formarse en un día claro.
"El hielo sólido
no puede formarse sin la presencia
de nubes densas y muy visibles",
aseguró Charles Knight,
un especialista en granizo de
la University Corporation for
Atmospheric Research en Boulder,
Colorado, en un suplemento de
la revista Science.
Sin embargo, el geólogo
Roger Buick, de la Universidad
de Washington en Seattle, declaró
a la misma publicación
que un modelo creado por Martínez
y su equipo que demostró
que el hielo puede formarse
en un día claro fue "un
avance importante porque documenta
detalladamente y ofrece una
explicación para un fenómeno
espectacular".
1 de octubre
de 2002
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