Cuatro países
africanos han dejado la puerta entreabierta
al comercio de marfil, rechazado por
grupos conservacionistas, al anunciar
una propuesta que les permitiría
vender una limitada cantidad de ese
material. En una reunión previa
a la XII conferencia de las partes
de la Convención sobre Comercio
Internacional de Especies Amenazadas
de Fauna y Flora Silvestres (Cites),
que comenzó ayer en Santiago
de Chile, los países del área
de distribución del elefante
africano acordaron que Botswana, Namibia,
Suráfrica y Zimbabue puedan
vender 70 toneladas de marfil en bruto.
El encuentro se
desarrollará hasta el 15 de
noviembre, con la participación
de unos 2.000 especialistas que debatirán
59 propuestas para preservar la flora
y fauna silvestre sujetas a controles
de comercio y a fomentar programas
de conservación.
Kenia decidió,
sin embargo, no sumarse al acuerdo
de los otros cuatro países
africanos, según informó
el secretario general del encuentro,
el holandés Willem Wijnstekers.
"Para que un país pueda
exportar marfil deberá cumplir
una serie de requerimientos muy estrictos.
Por otro lado, los países que
quieran importar deberán, primero,
garantizar el cumplimiento de todos
los requisitos impuestos por Cites",
enfatizó Wijnstekers, quien
estaba acompañado del presidente
de la Reunión de Diálogo
de los países de distribución
del elefante africano, Denis Koulagna,
de Camerún.
Caza furtiva
Greenpeace ha advertido
de que, a pesar de que la prohibición
actual ha reducido notablemente el
comercio ilegal de marfil, no ha detenido
lo suficiente el contrabando. Según
esta organización, si se aprueban
las propuestas destinadas a reabrir
el comercio de marfil en los países
sudafricanos, "esto produciría
inevitablemente un aumento notable
de la caza furtiva, ya que el comercio
legal estimularía el mercado
y proporcionaría una tapadera
para el comercio ilegal".
La moción
final que elevarán a la convención
los países africanos respecto
al marfil establece que Botswana,
Sudáfrica y Zimbawe enmendarán
sus propuestas y someterán
las futuras exportaciones del stock
de 70 toneladas de marfil en bruto
a una serie de condiciones muy rigurosas.
"Éste
es un consenso preliminar que no debe
ser confundido con la decisión
final de Cites. Como resultado de
la Reunión de Diálogo,
las propuestas originales de los países
africanos con relación al marfil
han sido enmendadas, y estas modificaciones
deben ser revisadas y votadas por
los 160 países que integran
Cites antes de que se apliquen",
explicó el secretario general.
En este encuentro
se analizarán además
cuestiones como la imposición
de un control más estricto
sobre la caoba, la modificación
de la protección de determinadas
especies de ballenas para permitir
su captura (a propuesta de Japón),
así como el aumento de la protección
del bacalao de profundidad y de la
merluza negra.
4 de noviembre de 2002
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