Dos investigadores
hallaron en Inglaterra el lugar donde
estaba el jardín experimental
en el que Charles Darwin realizó
parte de los estudios que derivaron
en la publicación de El origen
de las especies. El libro se editó
en 1859 y provocó una revolución
en la ciencia: afirmaba, entre otras
cosas, que el hombre descendía
del mono, que los seres vivos evolucionaban
por selección natural y que
tendían a sobrevivir los más
aptos. Y que estas características,
agregaba, eran hereditarias.
La investigación
fue publicada en la última
edición de la revista Science.
Y fue realizada por los británicos
Andy Hector (del Imperial College
de Londres) y Rowan Hooper (del Instituto
Nacional de Estudios Medioambientales).
Los investigadores descubrieron en
viejos libros del Museo Británico
de Raros Manuscritos referencias sobre
el lugar, que está en Wobburn
Abbey, al sudeste de Inglaterra.
El jardín
en el que Darwin realizó sus
estudios botánicos ya no existe.
Pero en su momento tenía 242
parcelas de unos 20 centímetros
cuadrados cada una. Allí se
cultivaron gran variedad de plantas
de la familia de las gramíneas,
que incluye desde hierbas a trigo
y maíz. Hasta había
un sistema de riego con tuberías
de plomo para mantener en buenas condiciones
a las plantas acuáticas.
¿Cuál
era la función del jardín?
Comprobar cómo se desarrollaban
diferentes tipos de hierbas en suelos
de distinta textura y composición.
Estas pruebas son consideradas el
primer experimento ecológico
de la historia. Andy Hector declaró:
"Darwin identificó las
principales cuestiones que hoy plantea
la ecología". Esta palabra
tan escuchada en la actualidad fue
acuñada en 1866 por el biólogo
alemán Ernst Haeckel.
Darwin no trabajaba
sólo con las plantas: según
el artículo lo ayudaba George
Sinclair, jardinero jefe del duque
de Bedford. Fue él quien a
comienzos del siglo XIX realizó
algunas de las pruebas que luego utilizó
el científico británico
para ahondar en sus investigaciones.
El naturalista obtuvo
mucho material para sus investigaciones
tras el viaje que hizo a bordo del
"Beagle", allá por
1830. En ese buque recorrió
Sudamérica y muchas islas del
Pacífico, entre ellas las Galápagos
de Ecuador. Sin embargo, buena parte
de sus reflexiones sobre el mundo
vegetal también provienen de
los estudios botánicos hechos
en Woburn Abbey.
Según Andy
Hector, Darwin publicó "de
modo acelerado" los resultados
de sus estudios sobre la evolución
de las especies. Estaba apremiado
por la aparición del trabajo
de Alfred Wallace, otro famoso naturalista.
Esto explicaría
por qué El origen de las especies
carece de detalles sobre algunos experimentos,
que sí figuran en otras obras:
en La Selección Natural y en
la primera edición de 1816
del libro Hortus Gramineus Woburnensis,
donde se hace referencia a la plantación
de hierbas en el jardín que
tenía en Inglaterra.
"Las investigaciones
de Darwin confirman que proporcionó
a la ecología una base más
sólida de lo que se creía
hasta ahora. Su trabajo empuja el
vínculo entre comunidad y ecosistema
ecológico mucho más
allá, incluso antes de que
tuviera nombre", remarcó
Andy Hector.
26 de enero de 2002
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