En la costa del
lago Los Barreales, en Neuquén.
Con sus 35 metros es uno de los más
grandes hallados a la fecha. El rescate
demandará al menos tres semanas.
Algunos de sus huesos pesan toneladas.
La osamenta es una de las más
completas de este tipo de dinosaurios.
NEUQUEN.- Los fósiles
de un dinosaurio herbívoro
del período cretácico
que midió unos 35 metros de
largo están siendo rescatados
de las fangosas costas de un lago
neuquino por un equipo encabezado
por investigadores de la Universidad
Nacional del Comahue (UNC).
La osamenta corresponde
a un dinosaurio saurópodo (cuatro
patas y cuello y cola larguísimos)
que habitó esta parte del planeta
hace unos 90 millones de años.
Aun cuando su esqueleto no ha salido
totalmente a la luz, esta criatura
de tamaño descomunal se ubica
detrás del más grande
de todos los animales de los que se
tenga registro: el Argentinosaurus
Huinculensis .
"Es entre un
7 y un 10% más chico que el
Argentinosaurus. Podemos decir que
de los dinosaurios más grandes
que se conocen éste es el más
completo", dijo Jorge Calvo,
paleontólogo de la UNC.
El Argentinosaurus
midió entre 38 y 40 metros
de largo y tuvo un peso cercano a
las 100 toneladas. Fue el ser vivo
más grande que pisó
la Tierra. El dinosaurio de Los Barreales
midió unos 35 metros de largo,
según las proyecciones de Calvo.
El investigador
estima que el rescate demandará,
como mínimo, tres semanas más,
siempre y cuando consigan la retroexcavadora
y la grúa que harán
falta para mover los huesos más
grandes, muchos de ellos con una tara
que se mide en toneladas.
La excavación
se lleva adelante en la costa del
lago Los Barreales, a unos 80 kilómetros
de la capital provincial, en plena
estepa patagónica y muy cerca
del yacimiento gasífero de
Loma de la Lata. ¿Qué
hace un lago en pleno desierto? Se
trata de lago artificial que forma
parte del complejo hidroeléctrico
Cerros Colorados. En la década
del 70, millones de litros del agua
del río Neuquén se vaciaron
allí como parte del proyecto
energético. Fueron, precisamente,
los vaivenes del lago los que barrieron
los sedimentos que cubrían
el lecho mortal del gigante y lo pusieron
a la vista de los científicos.
El equipo de Calvo
empezó con los trabajos hace
un año. Pero tuvieron que parar
por falta de presupuesto. Este año,
con apoyo de una firma petrolera y
de una hidroeléctrica, durante
la última semana de enero comenzaron
con la misión.
Expuestos al sol
está el espinazo del animal
con sus vértebras perfectamente
articuladas. Además, ya se
sacaron los huesos de las caderas
y de la cola y el sacro. Hay otras
piezas que ya fueron identificadas,
pero que aún están cubiertas
por el agua del lago.
Calvo tiene la colaboración
de técnicos y profesionales
de los museos de El Chocón
y Rincón de los Sauces, además
de estudiantes avanzados de las universidades
de La Pampa, del Sur y La Plata. La
tarea es pesada: se trabaja bajo sol
pleno durante la mayor parte del día
y a temperaturas que están
por encima de los 40 grados. También
forman parte de la expedición
tres investigadores de la Universidad
de Río de Janeiro, encabezados
por el paleontólogo Alejandro
Kellner, especialista en reptiles
voladores. El científico busca
los restos de un pterosaurio del que
se encontró parte de un ala
en marzo pasado.
8 de febrero de 2002
Fuente:
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