Un fin lejano:
creen que el mundo desaparecerá
dentro de 7.500 millones de años.
Según astrobiólogos
norteamericanos la era de las plantas
y de los animales está cerca
de su final.
La evolución
de la Tierra ingresó en su
largo proceso hacia la destrucción,
según indicó un estudio
realizado por dos astrobiólogos
norteamericanos, quienes aseguraron
que el planeta superó ya la
etapa de su nacimiento, ígneo
y violento, hace 4.500 millones de
años, pero que la era de las
plantas y los animales está
cerca de su final.
"La desaparición
de la Tierra se encuentra todavía
a unos 7.500 millones de años
de distancia", explicaron ayer
durante una rueda de prensa el astrofísico
Donald Brownlee, y el paleontólogo
Peter Ward, los autores del estudio
de la University of Washington, de
Estados Unidos.
"Las personas
deberíamos a empezar a comprender
que la Tierra no es un ente inmutable
sino un vehículo que avanza
y evoluciona irremediablemente. En
este sentido, deberíamos ser
conscientes del tesoro que tenemos
y esforzarnos por cuidarlo y mantenerlo
el mayor tiempo posible", agregaron.
En el largo recorrido
de 4.500 millones de años,
explicaron los científicos,
la Tierra evolucionó desde
su ígneo y violento nacimiento
hasta su precioso aspecto azul, lleno
de agua, aire respirable y vida.
"Pero el planeta
Tierra no será siempre así
-expresó Brownlee-, pues su
evolución ya inició
otro largo proceso hacia la destrucción.
Si equiparamos la vida de nuestra
estrella a las 24 horas de un día
cualquiera, el reloj de nuestro planeta
se encontraría ahora rozando
las 4.30 de la madrugada".
"Esta hora
corresponde a su edad de 4.500 millones
de años, un instante de plenitud
y riqueza biológica. Muy poco
después, hacia las 5 de la
madrugada, el reino de mil millones
de años de plantas y animales
habrá llegado a su fin",
explicaron los científicos.
Luego agregaron
que "peor aún, hacia las
8 de la mañana, los océanos
se habrán evaporado. Y por
la noche, tras 12.000 millones de
años, la expansión de
la esfera solar, transformada en una
gigante roja, se habrá tragado
a nuestro planeta, fundiendo cualquier
evidencia de que una vez existió
vida. Luego, sus moléculas
y átomos se disgregarán
flotando en el espacio".
Esta y otras ideas
fueron plasmadas por estos dos científicos
en su nuevo libro, llamado "The
Life and Death of Planet Earth".
En él utilizan actuales conocimientos
sobre planetas y estrellas, así
como los parámetros de la vida,
que permiten dar una mirada a la segunda
mitad de la existencia de la Tierra
y sobre lo que vendrá después.
Según sus
autores "la vida compleja acabará
por desaparecer, siendo reemplazada
únicamente, de nuevo, por vida
microbiana, capaz de sobrevivir en
condiciones mucho más duras
que las actuales. Algunas de las eras
pasadas de la Tierra, como las edades
del hielo, volverán a reproducirse
en el futuro".
Los especialistas
especulan con que "a medida que
nos adentremos en el próximo
ciclo glacial, los hombres aún
lucharán para suavizar sus
efectos gracias a grandes proyectos
de ingeniería planetaria".
De todos modos "aún
no sabemos si seremos capaces de llevarlos
a cabo o si sabremos qué hacer
en cada circunstancia. Tampoco sabemos
qué consecuencias ecológicas
tendrán nuestras medidas. Pintar
el planeta de negro para que recoja
más calor podría tener
ramificaciones inesperadas".
El gran dominador
Brownlee y Ward
afirmaron que "con el paso del
tiempo, el calor será el gran
dominador, y los habitantes terrestres
deberán regresar a los mares
para protegerse. Aquellos que se adapten
sobrevivirán, al menos durante
un tiempo. Cuando también los
océanos se calienten demasiado,
las formas de vida compleja desaparecerán".
Por otra parte,
los científicos dijeron que
"la última vida que reine
en la Tierra se parecerá mucho
a la que hubo cuando surgió
por primera vez. Pero incluso las
bacterias acabarán por ser
barridas de la faz del planeta. Para
el hombre, la única solución
será abandonarlo y buscar otro
más apto para vivir, una empresa
tremendamente difícil".
"A medida que
el Sol vaya creciendo, superará
en tamaño a las dimensiones
de las órbitas de Mercurio
y Venus. Podría detenerse antes
de alcanzar la Tierra o continuar
más allá, pero aun en
el primer caso las condiciones de
habitabilidad del planeta desaparecerán.
Marte quizá sobrevivirá,
pero a su distancia, el Sol lo iluminará
como la Luna llena", concluyeron.
18 de enero de 2003
Fuente:
|