Sus padres viven
en un complejo ecológico de
la ciudad chaqueña de Sáenz
Peña. Años atrás,
la pareja de yaguaretés había
sido rescatada de manos de traficantes
de fauna. La madre del tapir se recuperó
después de haber estado muy
enferma y ahora tuvo la cría.
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El
pequeño yaguareté con su
madre. |
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Resistencia. - El nacimiento de un
tapir y un yaguareté en el
Complejo Ecológico de Sáenz
Peña fue motivo de doble festejo.
Por un lado, por el éxito de
la reproducción de estas especies
salvajes en extinción; por
otro, porque sus padres fueron rescatados
cuando estaban en manos de traficantes
de la fauna chaqueña.
Años atrás, una pareja
de yaguaretés (panthera onca)
estaba por ser entregada a un conocido
traficante de la zona. Entonces, un
operativo llevado adelante por la
Dirección de Fauna de la provincia
del Chaco con el apoyo del Poder Judicial
de esa provincia logró la recuperación
de los ejemplares que, aunque malheridos,
sobrevivieron y tuvieron 10 crías
a lo largo de sus años en cautiverio,
en el complejo situado a 169 kilómetros
de Resistencia.
"El grupo de yaguaretés
que posee el Complejo Ecológico
es sin lugar a dudas el más
importante del mundo, ya que se conoce
el origen genético de todos
sus miembros, cosa que no ocurre con
los pocos ejemplares dispersos en
los zoológicos de nuestro país",
dijo Jorge García, director
del establecimiento.
De aspecto pesado y robusto, el yaguareté
es el felino más grande de
América. Los machos de esta
especie miden hasta 2,50 metros de
largo y pesan hasta 140 kilos. Su
pelaje es anaranjado, muestra mayor
palidez en los flancos y numerosas
rosetas negras, que se dispersan en
las patas y los hombros, salpican
su pelambre.
En nuestro país esta especie
está en peligro de extinción
y hay muy pocos y reducidos territorios
donde aún existen, ubicados
en Salta, Jujuy, Chaco, Formosa y
Misiones. En Chaco está prácticamente
extinguido y los pocos ejemplares
que aún quedan viven amenazados
por la persecución de cazadores
ilegales.
También un tapir
García contó que "cuando
aún perdura la enorme alegría
y satisfacción de quienes apoyan
y trabajan por el Complejo Ecológico
por el nacimiento en los primeros
días de diciembre de 2002 de
un ejemplar de tapir, en la madrugada
del martes 18 de febrero nació
otro tapir que se encuentra muy bien,
al cuidado exclusivo de su madre.
Se trata de una hermosa hembra".
Este nuevo integrante del zoológico
es hijo de un tapir nacido en cautiverio.
Su madre, que por primera vez tiene
cría, ingresó hace varios
años desde la zona rural de
Puerto Lavalle, donde había
sido capturada circunstancialmente
por lugareños que estaban buscando
animales. Sus perros persiguieron
a este ejemplar y le provocaron serias
heridas en una de las orejas. "Cuando
la trasladamos al zoológico
pesaba alrededor de 25 kilos y tenía
una seria infección en el oído
interno, pero se recuperó",
recordó García.
El tapir o anta (tapirus terrestris)
es el mayor de los mamíferos
terrestres sudamericanos, con un peso
de 300 kilos. Tiene cuerpo macizo,
patas cortas y la cabeza terminada
en una pequeña trompa. Su coloración
varía entre pardo rojizo oscuro
a pardo claro y su cría, al
nacer, presenta un pelaje pardo rojizo
con rayas y pintas blancas.
Su distribución comprende
desde Colombia y Venezuela hasta el
norte de nuestro país, donde
vive en las provincias de Salta, Jujuy,
Chaco, Formosa, Santiago del Estero
y Misiones.
22 de febrero de 2003
Fuente:
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