Una extrañeza de los mamíferos
marinos, la "ballena picuda de
Héctor", es la vedette de
una exposición que se puede ver
en Puerto Quequén, muy cerca
de Necochea y a unos 120 kilómetros
al sur de Mar del Plata. Se trata de
un cetáceo que habita en aguas
abiertas, a más de 900 metros
de profundidad. El ejemplar que se muestra
en esta ocasión es el número
27 de todos los descubiertos hasta el
momento.
Este ejemplar de ballena picuda (se
exhibe todo su esqueleto) quedó
varado en setiembre del año
pasado a pocos metros de donde se
desarrolla la exposición, en
la Estación Hidrobiológica
de Puerto Quequén, que depende
del Museo Argentino de Ciencias Naturales
y del Conicet.
En la exhibición, la ballena
picuda no está sola. Hay también
restos fósiles o moldes de
resinas del enorme pez luna (de 2,50
metros de altura y mil kilos de peso),
la raya látigo (con dos aguijones
venenosos que le sirven para defenderse),
distintos delfines, tortugas y lobos
marinos, cangrejos y erizos de mar,
entre otras especies que también
viven en la zona.
La recorrida por la estación
un sencillo edificio de madera,
que fue traído desde Holanda
en 1902 cuenta con la explicación
de guías entre las horas 17
y 22. Se encuentra en la esquina de
Avenida Almirante Brown y Calle 520,
Quequén.
Según el director ejecutivo
de la estación, Luis Cappozzo,
la ballena picuda que se expone era
una hembra adulta de 3,84 metros de
longitud que sufría de neumonía
crónica y que tras su
varamiento pudo ser trasladada
a Necochea y conservada para su estudio
en la estación, donde también
se realizan investigaciones científicas
y visitas escolares.
Los científicos también
llaman "zífido" a
este tipo de cetáceo. Se trata
de un animal que está más
emparentado con las ballenas que con
los delfines, a pesar de que por su
aspecto parecen grandes delfines con
rostros cortos. Tiene sólo
dos dientes en la mandíbula
inferior. "Pero aún es
muy poco lo que se conoce acerca de
estos animales y su biología",
dijo Cappozzo.
Hasta el momento se han encontrado
ejemplares de la ballena picuda de
Héctor a lo largo de las costas
de Argentina, Australia y Nueva Zelanda.
"Estudios genéticos recientes
determinaron que la especie está
restringida al Hemisferio Sur".
¿Por qué quedan varados
los cetáceos como el que se
exhibe en Puerto Quequén? "Todavía
no hay una respuesta única,
pero se manejan varias hipótesis
para esta situación anómala
", dijo Cappozzo.
Una hipótesis es que un animal
sufre una enfermedad viral o parasitaria
que lo hace perder el rumbo y termina
varado. Otra es que el líder
del grupo se enferma, el resto lo
sigue y todos quedan varados.
Existen otras dos ideas sobre el
varamiento que son más difíciles
de probar. "Una propone que los
cetáceos seguirían antiguas
rutas de migración en sitios
donde la topografía costera
cambió, y la otra agrega
Cappozzo sugiere que podría
haberse modificado el eje magnético
de la Tierra, transformando partes
de la costa en trampas mortales para
los cetáceos".
11 de febrero de 2003
Fuente:
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