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El
gran flamenco, una víctima
de la guerra de 1991 (Foto:
Colin Mills/BirdLife International).
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Conservacionistas advirtieron que una
guerra en Irak debería evitar
la destrucción de la vida salvaje.
La organización BirdLife International
envió al Consejo de Seguridad
de la ONU y al gobierno de Bagdad
detalles de las principales amenazas
para el ambiente en caso de un enfrentamiento
armado.
Aseguró que el impacto en
la naturaleza incluso podría
afectar a la población local
y persistirá por un largo periodo.
BirdLife instó a los potenciales
rivales a no atacar ni dañar
deliberadamente la vida salvaje y
el hábitat.
La organización envió
fotografías y mapas a Irak
y a los cinco miembros permanentes
del Consejo de Seguridad (China, Francia,
Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos).
El informe, que precisa las amenazas
para los ecosistemas y las personas,
también fue remitido al Programa
de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (Pnuma) y está disponible
en internet.
Consecuencias
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Una tortuga verde muerta
(Foto; M. Gray)
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BirdLife es una alianza de organizaciones
conservacionistas no gubernamentales
de todo el mundo y trabaja en más
de 100 países.
Su director, el Dr. Michael Rands,
dijo: "Hasta hace poco, el impacto
de la guerra en la naturaleza era
ignorado o tapado por el conflicto
en sí".
"Pero como demostró la
Guerra del Golfo de 1990-1991, ese
tipo de enfrentamientos tiene consecuencias
devastadoras para el ambiente, la
biodiversidad y la calidad de vida
de la población, incluso luego
del cese el fuego", continuó.
Rands recordó que las imágenes
de aves cubiertas de petróleo
se convirtieron en trágicos
símbolos de la Guerra del Golfo.
"Esperamos no ver lo mismo en
2003", completó.
16 de febrero de 2003
Fuente:
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