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Estos
son los camiones que se
habrían utilizado
para mover la tierra. |
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Se llevaron cerca de 3 hectáreas
de tierra empetrolada. Cargaron camiones
durante todo el fin de semana y lo descargaron
en un campo vecino. O sea que se llevaron
la prueba del delito delante mío".
Miguel Angel Tomas todavía no
puede creer lo que pasó. Por
las dudas, fotografió y filmó
todo el movimiento de maquinarias que
ultrajó la calma patagónica
durante tres días. Y como si
fuera poco, llamó a un escribano
para que "constatara" la fuga
de tierras. Este traslado de tierras
comenzó el fin de semana pasado,
y es investigado por la jueza federal
de General Roca, María del Carmen
García.
Tomas es el propietario de un extenso
campo ubicado en la margen sur del
río Negro, frente a la localidad
de Fernández Oro, en el alto
valle rionegrino. Allí existe
una perforación petrolífera
que inició la estatal YPF hace
30 años y que ahora explota
la empresa Pioneer.
La relación de Tomas con las
empresas nunca fue buena. Pero con
Pioneer fue definitivamente mala.
"Hace un año y medio hice
una denuncia policial porque me estaban
contaminando el campo. Tiraban la
tierra empetrolada en un piletón
de 200 metros por cien. Incluso en
algunos lugares, el agua se escurría
hacia el río Negro. Unos meses
después, hice la misma denuncia
pero en la justicia federal",
dijo el propietario del campo. Esas
denuncias son por contaminación
de tierras; por daños y perjuicios
y por pago de servidumbre. La jueza
federal García confirmó
la existencia de las denuncias sin
dar información.
En el marco de esas denuncias, la
justicia federal se reunió,
el 14 de febrero, con las partes en
conflicto y les informó que
se haría una inspección
en el lugar el 27 de febrero, pero
según Tomas, el día
de la audiencia se inició en
sus campos un movimiento de maquinarias
y camiones.
"Había unos 40 camiones
volcadores. Había topadoras
y mucha gente trabajando. Comenzaron
a cargar la tierra empetrolada que
había en unas tres hectáreas
en total. Y se la llevaron al campo
vecino", explicó Tomas.
Se constató el movimiento de
camiones que con menos intensidad
se prolongó hasta ayer. La
tierra fue trasladada hasta otro campo
ubicado unos 30 kilómetros
al sur de allí, y depositada
en una especie de olla, de 200 metros
de largo por 200 de ancho. Luego,
era tapada con material calcáreo.
Los camiones regresaban con la tierra
que sacaban de la olla y la reintegraban
a los campos de Tomas.
Se estima que la jueza ordenará
realizar pericias para determinar
si hubo daño ecológico
por la construcción de la nueva
olla y la acumulación de tierra
contaminada y eventualmente la posible
contaminación de las napas
freáticas que llegan hasta
el río Negro.
19 de febrero de 2003
Fuente:
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