El "pederpes"
vivio hace 350 millones de años.
La transición
zoológica entre los peces,
los anfibios y los primeros animales
vertebrados que caminaron sobre la
Tierra siempre fue un enigma, pero
ahora un fósil de 350 millones
de años de antigüedad
demostraría la relación
entre esas especies. Así lo
indica la edición de hoy de
la revista científica Nature
al publicar el trabajo de Jenny Clack,
una investigadora británica
de la Universidad de Cambridge. El
fósil conocido como Pederpes
Finneyae fue encontrado en 1971 en
Dumbarton, Escocia, pero había
sido erróneamente clasificado
como un pez rizodonte y ahora se ha
demostrado que se trata de un tetrápodo,
especie animal que disponía
de patas con dedos, capaces de permitirle
movimientos en tierra.
Las primeras etapas
en la evolución desde los peces
a los tetrápodos se pueden
observar en muchos fósiles
del período Devónico
Superior unos 363 millones de
años atrás pero
no abundan los restos de los 30 millones
de años siguientes, cuando
los ancestros de la mayoría
de los tetrápodos fue diferenciándose
entre sí. Aquellos 30 millones
de años corresponden al período
Carbonífero. Y esta ausencia
de restos se conoce hoy entre la comunidad
científica como "el hueco
de Romer", en referencia a Alfred
Sherwood Romer, un paleontólogo
de Harvard que pasó su vida
buscando inútilmente fósiles
de esa época. Por eso es tan
importante el hallazgo de Jenny Clack,
ya que se trata de un fósil
bien conservado que hubiera deslumbrado
a Romer.
Posiblemente, el
fósil Pederpes tenía
un metro de largo y parecía
un cocodrilo poco amistoso, con cuatro
patas. Se reproducía en el
agua, como las modernas salamandras
acuáticas. Hay marcas en el
esqueleto que sugieren que vivía
parte del tiempo en el agua, pero
también disponía de
patas. El fósil estudiado ahora
conserva una pata compuesta de cinco
robustos dígitos lo que
marca un avance sobre especímenes
anteriores del período Devónico
además de un dígito
poco desarrollado que es un residuo
característico de los anfibios
más conocidos, como el Ictiostega
y el Acantostega, del período
Devónico Superior.
"Caminaba con
cuatro patas, recorría los
pantanos atrapando todo lo que se
movía. Me temo que no llevaba
una existencia muy emocionante",
dijo Jenny Clack. Los tetrápodos
fueron los primeros animales que caminaron
por la Tierra hace más de 365
millones de años y el hallazgo
de este fósil permitiría
establecer sus normas de evolución,
además de contextualizar las
relaciones con todos los vertebrados
que los sucedieron.
Los primeros tetrápodos
usaron sus patas como remos para desplazarse
bajo el agua. Hubo una fase intermedia
entre los tetrápodos acuáticos
y terrestres, ejemplificada en el
fósil Pederpes, hasta que los
tetrápodos más modernos
reaparecen unos 30 millones de años
después con muchas variantes
y dominan en el período Carbonífero.
La científica Clack asegura
que cuando apareció Pederpes,
sus patas no salían directamente
del cuerpo fue el caso de los
primeros tetrápodos, que las
usaban como remos sino que apuntaban
hacia fuera, lo que sugiere que fueron
usadas para caminar.
Grandes diferencias
en el esqueleto y el sistema de locomoción
separan a los tetrápodos y
a los anfibios "conservadores"
como el Antracosaurus
de otros grupos más pequeños
como las salamandras y los Amniotes,
que se consideran ancestros de los
reptiles modernos, los pájaros
y los mamíferos. Pero al mostrar
los comienzos de la locomoción
animal en tierra, el fósil
Pederpes ilumina en parte las precondiciones
necesarias para la trabajosa evolución
de las especies.
4 de julio de 2002
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