Por primera vez
en 87 años deben modificar
la clasificación zoológica.
Vive en una montaña de Namibia
y es una mezcla entre langosta, insecto
del palillo y una mantis religiosa.
Científicos
alemanes descubrieron en una montaña
de Namibia un insecto que, por primera
vez en 87 años, hará
necesaria la creación de un
nuevo orden de insectos en la clasificación
zoológica, que incluye ya 31
órdenes. Se trata de un fósil
viviente que hasta ahora sólo
había sido hallado en ámbar
petrificado de 45 millones de años
de antigüedad. El insecto, de
unos 2,5 centímetros de largo,
bautizado como Gladiator, se asemeja
a una mezcla entre una langosta, un
insecto del palillo y una mantis religiosa,
según explicó la Sociedad
Max Planck en Munich, Alemania.
El descubrimiento
es "como si se hallara hoy un
mamut o un tigre de dientes de sable
vivo", comentó el entomólogo
Piotr Naskrecki, de la organización
de protección de especies Conservation
International. El hallazgo del nuevo
mantophasmatodea fue publicado ayer
por la revista científica Science
en su edición online, aunque
la National Geographic había
adelantado también un artículo
sobre la cuestión.
Previo al descubrimiento
de los especímenes vivos en
Namibia, el investigador Oliver Zompro
del Instituto Max Planck de Limnología
de Schleswig-Holstein, en Ploen, había
hallado ejemplares no clasificados
de este insecto en un trozo de ámbar
de 45 millones de años y las
colecciones de varios museos.
Un artículo
de Conservation International señala
que el nuevo orden de insectos probablemente
existió durante millones de
años en el oeste de Namibia
sin llegar a entrar en contacto con
otras especies. El monte Brandberg,
en que fue hallado, es un macizo de
2.600 metros de altura y 120 millones
de años de antigüedad,
separado por cientos de kilómetros
de arenas de la próxima montaña.
"Estas criaturas
son algunos de los últimos
testimonios de la época en
que Africa y América formaban
una sola masa de tierra", explica
Naskrecki.
Los ejemplares fosilizados
y aún no clasificados del Gladiador
proceden del Instituto de Geología
y Paleontología de la Universidad
de Hamburgo, de la colección
paleontológica del Museo de
Berlín y de numerosas colecciones
privadas.
Zompro halló
en el Museo Británico de Ciencias
Naturales en Londres un ejemplar disecado
que había sido recolectado
en 1960 en Tanzania. Tenía
clara similitud con un macho fosilizado
en un ámbar y una hembra hallada
a comienzos del siglo 20 en Namibia
y que se guarda en Berlín.
Los investigadores
no logran aún ubicar el sitio
exacto del Gladiador en el sistema
entomológico, según
han precisado el científico
alemán Klaus Dieter Klass y
su colega Niels Peder Kristensen,
del Museo Zoológico de Copenhague.
Las especies reunidas
en el museo, de hasta 2,5 centímetros
de largo, representan la especie mantophasma,
mientras los insectos más pequeños
pueden ser adscritos a la especie
raptophasma.
En el vientre de
la hembra conservada de Namibia se
hallaron 40 huevos y, en su intestino,
restos de la caparazón de otros
insectos, que, tal como en las especies
fosilizadas en ámbar, señalan
una alimentación voraz. De
las hileras de espinas en las patas
delanteras y medias deducen los investigadores
que estos insectos sujetan su presa
con las patas.
Con 1,2 millón
de especies ya descritas por la ciencia,
los insectos forman el 80% de todos
los animales vivientes. Si bien cada
año se hallan numerosas nuevas
especies, hasta ahora, desde 1915
no se había descrito un nuevo
orden, categoría superior de
la clasificación zoológica.
19 de abril de 2002
Fuente:
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