Piden que no
se autorice el vuelo de hidroaviones
en los lagos patagónicos.
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SIN
PODER VOLAR. Los helicópteros
y aviones sólo
en situaciones de
emergencia pueden
sobrevolar el lago
Nahuel Huapi. (Foto:
Toncek Arko)
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Una empresa solicitó
permiso a las autoridades para inaugurar
un servicio de traslado de pescadores
en la zona del Nahuel Huapi. Pero
los vecinos se oponen porque dicen
que tendrá un impacto negativo
en las reservas naturales.
Unos tres mil pobladores
de Río Negro y Neuquén
firmaron esta semana un petitorio
para impedir que una empresa aérea
comience a sobrevolar áreas
protegidas de la Patagonia con hidroaviones,
para trasladar pasajeros directamente
a los lagos de la región.
Los vecinos consideran,
con razón, que el ruido que
producirán los sobrevuelos
de esas aeronaves va a provocar un
fuerte impacto negativo en las reservas
naturales. Dicen que no sólo
perjudicará a las especies
nativas sino que ocasionará
problemas a pobladores y turistas,
al entorpecer otras actividades económicas
como la pesca con mosca, la observación
de aves y la navegación deportiva
y comercial.
El caso recuerda
la polémica planteada por el
sobrevuelo de helicópteros
sobre las Cataratas del Iguazú
y el Parque Nacional que las rodea,
y el intento de instalar un servicio
de excursiones similar en el Parque
Nacional Nahuel Huapi.
La empresa interesada
en sobrevolar los lagos de la Patagonia
es Servicios Aéreos Sudamericanos
S.A., y quiere que se le permita trasladar
pescadores por los lagos del sur argentino,
pero asegura que también aceptaría
ser contratada para hacer vuelos sanitarios
o colaborar en el combate de incendios
forestales.
Hace un mes, esta
empresa presentó un proyecto
a la intendencia del Parque Nacional
Nahuel Huapi, y ahora la propuesta
está siendo analizada por técnicos
de la Administración de Parques
Nacionales. Pero los vecinos se enteraron
por otra vía: en los Estados
Unidos se toparon con los folletos
que promocionaban los vuelos por lagos
patagónicos para transportar
pescadores. La empresa ofrecía
ese servicio en un encuentro de pesca
que se realizó en Salt Lake
City.
Sorpresa desagradable
"Fue una sorpresa
muy desagradable enterarnos allá
que se estaban promocionando estos
vuelos antes de que nos avisen en
la Argentina", dijo Omar Martínez,
un conocido guía de pesca con
mosca que preside la Fundación
Salmónidos, encargada de resembrar
truchas en el lago Nahuel Huapi y
promover el cuidado del medioambiente
en los chicos de escuelas de la Patagonia.
"Nosotros
recibimos a pescadores de todo el
mundo que llegan en busca de un ambiente
prístino y silencioso dijo
Martínez y no vamos a
pagar el costo de soportar estos aviones
para que se beneficien unos pocos".
Con los folletos
en la mano, la Fundación Salmónidos
y un grupo de vecinos de Villa La
Angostura le enviaron una carta al
intendente del Parque Nacional Nahuel
Huapi, Víctor Arrechea, para
que informara qué estaba sucediendo.
La respuesta tardó en llegar,
lo que provocó mayor ansiedad
en los vecinos.
Ayer, Arrechea
dijo que no había respondido
antes porque aún no existe
una definición sobre el tema:
"El proyecto está siendo
estudiado por la Dirección
Nacional de Conservación una
de las cinco que tiene la Administración
de Parques Nacionales, que es
la que debe determinar su factibilidad".
Pero el intendente
del Nahuel Huapi ya tomó distancia
de la propuesta. "Por la forma
en que fue presentada tiene aspectos
difíciles de aprobar",
adelantó a Clarín. "Existen
restricciones ambientales serias en
sectores del Parque Nacional que tienen
un particular valor de conservación,
áreas intangibles explicó
el funcionario, y no sería
razonable liberar el vuelo allí".
No obstante, los
vecinos no comprenden por qué
esta empresa comenzó a promocionar
sus servicios antes de que su propuesta
fuera aceptada. Y también temen
que se permitan los vuelos dentro
de los parques nacionales y que sólo
se restrinja el acceso de los hidroaviones
a pequeños sectores declarados
intangibles. Así lo entiende
Adriana Matar, profesora de Flora
y Fauna e Interpretación de
los Parques Nacionales, quien consideró
que la concreción del proyecto
de los hidroaviones "sería
un durísimo golpe para las
áreas protegidas de la Argentina".
Matar informó
que Bahía Mansa, el lugar elegido
por la empresa como base en Villa
La Angostura, "es la casa de
una gran cantidad de especies nativas".
Entre otras, mencionó a los
cauquenes, los cisnes de cuello negro,
los patos vapor y overo y el macá
plateado. "Para dar un ejemplo
del desastre que provocarían
los hidroaviones, podemos decir que
los paredones de Bahía Mansa
son uno de los pocos lugares elegidos
por el cormorán imperial para
anidar", dijo Matar. Ese pájaro
es preferentemente marino y rara vez
se establece en aguas dulces. Por
eso su presencia aquí es considerada
de "interés especial de
conservación". Además
de estas aves, la Bahía Mansa
está habitada por otras especies
como los huillines o lobitos de río,
un mamífero anfibio parecido
al visón que está en
peligro de extinción.
La polémica
adquirió más fuerza
cuando el intendente de Villa La Angostura,
Roberto Cacault, se transformó
en el único funcionario que
apoyó al proyecto en forma
pública. "Tengo la responsabilidad
de buscar emprendimientos que generen
fuentes de trabajo para los vecinos,
y en ese marco la propuesta de esta
empresa me parece económicamente
viable". Pero Cacault advirtió
que es "respetuoso del medioambiente
y de lo que digan los organismos encargados
de la protección de los recursos
naturales". Por eso se apuró
en aclarar que va aceptar a rajatabla
lo que determinen los técnicos.
Ayer, vecinos de
Villa La Angostura y Bariloche seguían
recolectando firmas contra los hidroaviones
en las dos ciudades. "Vamos a
llevar firmas de la Patagonia al secretario
de Turismo Hernán Lombardi
dijo una de las vecinas
para que impida la puesta en marcha
de este proyecto que atenta contra
las áreas protegidas de la
Argentina y contra las fuentes de
trabajo que genera el turismo".
13 de octubre de 2001
Piden que los
hidroaviones no vuelen en los lagos
del sur
El Concejo Deliberante
de Villa La Angostura, una localidad
ubicada en el sur de Neuquén,
pidió al presidente Fernando
de la Rúa que impida el sobrevuelo
y el acuatizaje de hidroaviones en
áreas naturales protegidas
o sensibles en toda la Patagonia.
Tomaron esa decisión empujados
por la firme oposición de los
vecinos.
La empresa Servicios
Aéreos Sudamericanos que
pertenece al Grupo Eurnekián
se proponía establecer bases
comerciales en lagos de la Patagonia
que son reservas de flora y fauna
nativas y de agua potable y establecer
una base de hidroaviones en Bahía
Mansa, en Villa La Angostura. El lugar
es uno de los más bellos del
Parque Nacional Nahuel Huapi y está
habitado por una gran variedad de
aves y por mamíferos en vías
de extinción.
SAS anunció que retiraba su
proyecto para el Parque Nahuel Huapi.
Pero deja abierta la posibilidad de
intentarlo en otras áreas protegidas.
Y siguen en consideración proyectos
análogos.
Adriana Matar,
profesora de Flora y Fauna e Interpretación
de los Parques Nacionales, recordó
que sólo se puede sobrevolar
las áreas protegidas en casos
de emergencia, y consideró
que el ruido y el movimiento de los
hidroaviones significaría "un
durísimo golpe para las áreas
naturales argentinas".
El proyecto de
los hidroaviones nunca fue dado a
conocer oficialmente a los pobladores
de la región. Los vecinos de
La Angostura y Bariloche se enteraron
en un encuentro de pesca con mosca
en Salt Lake City, EE. UU. Allí
aparecieron folletos que ofrecían
servicios de transporte para acceder
a lugares lejanos de la Patagonia.
Preocupados por
la posibilidad que los vuelos sean
aprobados aunque sea en parte, unos
3.000 vecinos firmaron un petitorio
que enviarán al secretario
de Turismo Hernán Lombardi.
Temen que los hidroaviones hagan desaparecer
las aves y también eliminen
puestos de trabajo generados por actividades
turísticas como la pesca con
mosca, la observación de aves
y la navegación deportiva y
comercial.
El intendente Roberto
Cacault, uno de los impulsores del
proyecto, dijo ayer que cambió
de parecer y que informó a
la Administración de Parques
y a SAS que el servicio de hidroaviones
"es inviable". Dijo que
tomó esa decisión en
función de los temores de los
vecinos, y que no estaba en su ánimo
impulsar un proyecto contra el medioambiente.
El Concejo Deliberante también
expresó su "profundo rechazo"
a los hidroaviones, entendiendo que
vulneran leyes nacionales y provinciales.
Ayer, raíz
de la reacción de los vecinos,
el grupo Eurnekián decidió
frenar el proyecto. Así lo
dijo Sergio Resumil, vocero del grupo.
Dijo también que la idea buscaba
"atraer turistas de muy alto
nivel adquisitivo". Y destacó
que el grupo Eurnekián "tiene
el más alto respeto por la
decisión de los pobladores
de la región" y que su
intención "no fue generar
polémicas ni problemas, sino
acercar una nueva alternativa económica".
Pero los vecinos
aún no están tranquilos.
Esperan que Parques Nacionales rechace
oficialmente el proyecto. El domingo
harán un abrazo simbólico
al lago Nahuel Huapi en Bariloche
y en La Angostura "para que los
funcionarios de Buenos Aires sepan
que nadie va a poder golpear tan fácilmente
a los Parques Nacionales".
19 de octubre de 2001
Prohibieron
los vuelos de hidroaviones en el sur
Tras las protestas
de los vecinos de Villa La Angostura,
Bariloche y Dina Huapi en las
provincias de Neuquén y Río
Negro, la Administración
de Parques Nacionales decidió
prohibir los vuelos turísticos
de hidroaviones en tres áreas
naturales protegidas de la Patagonia.
Así lo informó ayer
el intendente del Parque Nacional
Nahuel Huapi, Víctor Arrechea,
tras recibir una resolución
de la Dirección Nacional de
Conservación.
La decisión
de Parques Nacionales llega luego
de que el Concejo Deliberante de Villa
La Angostura rechazara la llegada
de los hidroaviones y le pidiera al
presidente Fernando de la Rúa
que impida la implementación
de ese tipo de servicio en áreas
naturales protegidas o sensibles de
la Patagonia.
Los vecinos estaban
preocupados por el efecto negativo
que tendría el sobrevuelo y
acuatizaje de esas aeronaves en áreas
protegidas. Les preocupaba que se
estableciera una base aerocomercial
en Bahía Mansa, un lugar habitado
por gran cantidad de aves y mamíferos
en peligro de extinción como
el huillín o lobito de río.
Entendían que el impacto ambiental
perjudicaría a otras actividades
económicas relacionadas con
la contemplación de la naturaleza,
la observación de aves, la
pesca con mosca y la navegación.
Unas tres mil personas firmaron una
carta dirigida al secretario de Turismo,
Hernán Lombardi, donde le pedían
que intercediera para que no se pierdan
puestos de trabajo en la región.
Ayer en su dictamen,
los técnicos de Parques Nacionales
consideraron que el impacto ambiental
no tiene justificación porque
beneficiaría a muy pocas personas.
Para ellos, el mayor efecto negativo
que provocarían los hidroaviones
está relacionado con el desagrado
que provocarían los vuelos
a otras personas que visitan el área
protegida. Lo definieron como "la
interferencia con la calidad de la
experiencia y las actividades que
desarrollan otros usuarios",
y consideraron que la Administración
de Parques Nacionales debe garantizar
un determinado "grado de satisfacción"
en los turistas.
De acuerdo a este
informe la empresa Servicios Aéreos
Sudamericanos del Grupo Eurnekian
había mostrado interés
por operar en los Parques Nacionales
Lanín, Nahuel Huapi y Puelo
en Neuquén, Río
Negro y Chubut, tres áreas
protegidas que tienen una importante
red de caminos junto a los lagos.
Pero ya informó que respeta
la decisión de los pobladores
y que no insistirá con su proyecto.
Los vecinos no
están del todo conformes. Creen
que la resolución no es clara.
Por eso para mañana organizaron
un abrazo simbólico al lago
Nahuel Huapi que se hará en
forma simultánea en Villa La
Angostura y Bariloche.
20 de octubre de 2001
Protesta contra
el vuelo de hidroaviones en áreas
protegidas
Abrazo simbólico
al lago Nahuel Huapi.
Cientos de personas
rodearon el lago para manifestar su
rechazo al uso de hidroaviones turísticos,
que causarían daño ambiental
· El proyecto ya fue retirado,
pero los vecinos se mantienen en estado
de alerta.
Unas 400 personas
desafiaron las bajas temperaturas
y el viento patagónico en Villa
La Angostura, provincia de Neuquén,
para dar un abrazo simbólico
al lago Nahuel Huapi. El motivo: expresar
una vez más su rechazo a un
proyecto para establecer un servicio
de traslado y excursiones en hidroaviones
dentro de áreas naturales protegidas
o sensibles.
Pese a que esos
proyectos ya fueron rechazados por
Parques Nacionales y retirados por
la empresa que los impulsaba, los
vecinos quisieron reafirmar su posición
y reiterar que el ruido y el movimiento
que generarían los hidroaviones
causarían un fuerte impacto
en la poblaciones de aves y en otros
animales como el huillín o
lobito de río, que está
en peligro de extinción.
Los vecinos consideran
que, además de vulnerar leyes
nacionales y provinciales, las aeronaves
producirían un perjuicio ambiental
que daría como resultado la
pérdida de puestos de trabajos
relacionados con el paisaje, la observación
de aves, la pesca con mosca y la navegación.
El acto central
se desarrolló en la costa norte
del lago Nahuel Huapi, en Villa La
Angostura, mientras que en la costa
sur del lago, en Bariloche, un puñado
de vecinos se reunieron en el Puerto
San Carlos.
En La Angostura
decoraron el muelle con globos celestes
y blancos y hubo un desfile de embarcaciones
.
El acto central
fue el esperado abrazo, en el que
vecinos de la villa y de Bariloche
se tomaron de las manos a orillas
del lago. También hubo música
y una bicicleteada protagonizada por
chicos de diferentes escuelas de la
villa. Participó personal de
Prefectura Naval y guardaparques.
Polémica
Esta manifestación
fue un nuevo capítulo en la
polémica que generó
un proyecto para instalar un servicio
hidroaviones en los Parques Nacionales
Lanín, Nahuel Huapi y Puelo,
en las provincias de Neuquén,
Río Negro y Chubut.
El primer proyecto
formal fue presentado un mes atrás
por la empresa Servicios Aéreos
Sudamericanos S.A. Esta empresa, que
pertenece al Grupo Eurnekian
pidió a Parques Nacionales
una autorización para sobrevolar
y acuatizar dentro de sus áreas
protegidas. El pedido fue estudiado
por la Dirección Nacional de
Conservación de Parques, que
el viernes pasado, determinó
que era inviable.
Los técnicos
diferenciaron a los hidroaviones de
la navegación comercial, al
entender que las embarcaciones producen
un impacto aceptable.
Todo el proceso
estuvo signado por una fuerte polémica.
En primer lugar, los vecinos de Villa
La Angostura se quejaron porque nadie
les avisó que había
un pedido para sobrevolar los Parques
Nacionales. Se enteraron en los EE.UU.
cuando se cruzaron con folletos de
una empresa que ofrecía el
servicio en Salt Lake City, durante
un encuentro de pesca con mosca.
La presión
de los vecinos hizo que el intendente
de La Angostura, Roberto Cacault,
que en principio impulsaba la llegada
de las aeronaves, finalmente se opusiera.
En el mismo sentido se pronunció
el Concejo Deliberante de la Villa,
que decidió pedirle al presidente
Fernando de la Rúa que impida
la llegada de los hidroaviones. Además
unos 3.000 vecinos firmaron un petitorio
contra las aeronaves.
El día antes
de que Parques resolviera prohibir
los vuelos, el grupo Eurnekian retiró
la propuesta. "Somos respetuosos
de lo que opinen los vecinos",
dijeron desde la empresa SAS. Pero
los decidieron mantenerse "en
estado de alerta".
Eduardo Diem, uno
de los organizadores de la movilización,
dijo que pedirán a Parques
Nacionales que informen inmediatamente
cada vez que un particular o una empresa
intente realizar actividades en áreas
protegidas. "Vamos a tener que
estar muy atentos dijo Diem
si queremos que nuestros hijos y nuestros
nietos puedan seguir disfrutando de
este patrimonio de todos los argentinos".
22 de octubre de 2001
Fuente:
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