Ginebra. Una de cada seis personas en
el mundo no tiene acceso regular a agua
segura para su consumo y más
del doble 2.400 millones de personas
carecen de servicios sanitarios básicos,
según datos de las Naciones Unidas
difundidas con motivo el Día
Mundial del Medio Ambiente.
Las enfermedades relacionadas con
el consumo de agua matan a un niño
cada ocho segundos y son responsables
del 80 por ciento de las enfermedades
y muertes en los países pobres.
Estas cifras muestran que las Naciones
Unidas deben prepararse, más
allá de una celebración,
para una reflexión sobre las
enormes desigualdades en el acceso
al agua, tema al que este año
dedicará el Día Mundial
del Medio Ambiente.
Así, la ONU recordará
a la comunidad internacional que aún
está muy lejos de cumplirse
uno de los principales compromisos
asumidos hace tres años en
la Cumbre del Milenio: reducir a la
mitad la población mundial
sin acceso al agua segura y a servicios
sanitarios. El reto, según
el secretario de las Naciones Unidas,
Kofi Annan, es vasto: otorgar servicio
de agua a los pobres, mejorar el uso
del agua, particularmente en la agricultura
que requiere grandes cantidades, y
asegurar que los ríos y aguas
subterráneas que son compartidas
por dos o más países
sean gestionadas equitativamente.
Lo que se necesita es aprender
cómo valorar económicamente
el agua, dicen expertos de las
Naciones Unidas, que recuerdan que
la mayor ironía es que aquellos
con menores ingresos generalmente
pagan más por el agua.
Según el Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
dentro de 25 años la mitad
de la población mundial podría
tener problemas para acceder a cantidades
suficientes de agua para su consumo
y la irrigación.
5 de junio de 2003
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