La ansiada recuperación
ambiental de la Cuenca Hidrográfica
del Río Cauto comienza a ser
una feliz realidad para bien de los
más de un millón de habitantes
asentados en sus 9.613 kilómetros
cuadrados, en territorios de las provincias
de Santiago de Cuba, Granma, Holguín
y Las Tunas.
Así se puso de manifiesto
en la mesa redonda Enfoques y prácticas
sostenibles en el manejo de cuencas
hidrográficas, efectuada ayer
durante la tercera jornada de la IV
Convención Internacional sobre
Medio Ambiente y Desarrollo, que sesiona
hasta el viernes en el Palacio de
las Convenciones, con la presencia
de especialistas de 25 países.
El licenciado Adonis Álvarez,
de la oficina encargada de coordinar
las acciones en favor del más
importante ecosistema de su tipo en
el país, explicó los
pormenores del programa de rehabilitación
puesto en práctica en 1997
y dirigido a mitigar o detener los
principales problemas ambientales
identificados con anterioridad, los
cuales habían conducido a la
Cuenca a una situación muy
crítica con respecto a la salud
de su entorno.
Los mayores impactos negativos, subrayó,
estaban relacionados con la degradación
de los suelos, la deforestación,
el deterioro de los asentamientos
humanos y la contaminación
de las aguas terrestres y marinas.
Para revertir ese difícil
panorama y al calor de la prioridad
concedida por el Estado a este asunto
con la creación del Consejo
Nacional de Cuencas Hidrográficas,
comenzaron los trabajos de recuperación.
En apenas cinco años de labor
se logró incrementar la cobertura
forestal de 11,6% en 1997 a 16,3 en
el presente, se construyeron más
de 200 acueductos rurales, con lo
cual llegó a 71% la población
con acceso al agua potable, contra
60% en el 97, mientras han sido ejecutadas
importantes obras de saneamiento,
y existen notables avances en el control
de la erosión de los suelos
mediante el empleo de diversas soluciones
tecnológicas.
Así hoy puede apreciarse un
salto notable en el mejoramiento de
la calidad de vida de la población
y en las condiciones ambientales del
entorno, si bien todavía estamos
lejos de resolver todos los problemas,
indicó Álvarez.
Por su parte, investigadores de la
Unidad de Medio Ambiente del CITMA
en la capital presentaron los resultados
preliminares de un estudio encaminado
a diseñar un sistema de gestión
integral de los residuos sólidos
urbanos en la Cuenca Hidrográfica
Almendares-Vento, que disminuiría
la contaminación generada por
esos elementos y evitaría la
proliferación de vertederos.
También en la jornada del miércoles,
el doctor José Antonio Díaz
Duque, delegado del CITMA en Pinar
del Río, informó sobre
la marcha del proyecto científico
de investigación-desarrollo
que se aplica en los Parques Nacionales
de Viñales y Guanahacabibes,
cuyo propósito es armonizar
el desarrollo económico y social
de esas áreas protegidas del
primer nivel, con el bienestar material
y espiritual de las respectivas comunidades,
y el cuidado de la naturaleza.
En el taller temático Comunidad,
Ciudadanía y Gobierno, los
participantes en el IV Congreso Iberoamericano
de Educación Ambiental, que
se desarrolla dentro del marco de
la IV Convención, debatieron
las experiencias de la campaña
A limpiar el mundo, en el municipio
de Playa, así como otras iniciativas
y proyectos de gestión comunitaria
en esta esfera, expuestos por representantes
de México, Venezuela, Brasil,
Costa Rica, Colombia, Chile y Ecuador.
5 de junio de 2003
Fuente:
PÁGINAS
RELACIONADAS: 1
|