Brasila, Brasil - El índice de
deforestación en el Amazonas
brasileño, la mayor selva del
mundo, ha aumentado en un 40 por ciento,
lo que ha hecho sonar la voz de alarma
entre los ecologistas.
"Es estremecedor", dijo
Mario Monzoni, miembro del grupo Amigos
de la Tierra en Brasil. "El nivel
de deforestación debería
estar disminuyendo, pero está
ocurriendo lo contrario".
Cifras preliminares del Ministerio
de Medio Ambiente, divulgadas el miércoles,
mostraron que la deforestación
en el Amazonas aumentó a 25.476
kilómetros cuadrados el año
pasado, la mayor cifra desde 1995,
desde 18.166 kilómetros cuadrados
en el 2001.
El ministerio indicó que el
nuevo gobierno de centro-izquierda,
que tiene un ministro de Medio Ambiente
procedente del Amazonas, anunciaría
medidas la próxima semana "para
revertir la situación",
que llevó a la deforestación
de un área ligeramente inferior
a la superficie de Haití.
El Amazonas, una zona de bosque tropical
continuo mayor que Europa occidental,
ha sido descrito como "el pulmón
del mundo" debido a su gran capacidad
para producir oxígeno.
Sin embargo, los ecologistas temen
su destrucción porque es el
hábitat natural del 30 por
ciento de la vida animal y vegetal
del planeta, y es una importante fuente
de medicinas.
La mayor parte de la deforestación
se produce a raíz del quemado
y la tala para crear granjas, y el
salto del 2002 indica que las plantaciones
de soja están creciento en
la zona como temieron durante años
los ecologistas.
Se espera que Brasil supere a Estados
Unidos en producción de soja
en el plazo de unos años, convirtiéndose
en el primer productor mundial de
un cultivo que ofrece grandes beneficios
a los agricultores y da un impulso
considerable a las exportaciones de
Brasil.
"Fue una temporada larga y seca,
pero las cifras de deforestación
son al menos 30 o 40 por ciento mayores
que las tendencias históricas",
declaró David Cleary, director
del programa del Amazonas en el grupo
Conservación de la Naturaleza
en Brasil.
"Está claro que el auge
de la soja es un factor importante
en esto en el sur del Amazonas y,
si no se encuentran formas de minimizar
el impacto de la inevitable propagación
de los cultivos de soja, será
difícil que estas cifras disminuyan
en los próximos años",
dijo.
Monzoni dijo que el aumento de la
deforestación también
era preocupante porque el crecimiento
económico de Brasil experimentó
una caída el año pasado,
y los niveles de deforestación
suelen reducirse en tales períodos.
Debido al enorme tamaño del
Amazonas, es casi imposible controlar
la deforestación, que es llevada
a cabo por agricultores, taladores
ilegales y mineros.
27 de junio de 2003
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