Sólo se necesita
tener ingenio, como el mismo nombre
de la disciplina en la que estamos trabajando
lo sugiere", afirman Mariano Pontiroli
y Alejandro Zubimendi, los flamantes
ganadores del concurso anual para estudiantes
del Centro Argentino de Ingenieros (CAI).
Tienen 25 años y dicen que, aunque
no lo parezca, "los ingenieros
están detrás de cualquier
artefacto cotidiano, como un auto o
una calefacción".
Estos jóvenes que cursaron
la carrera de Ingeniería Mecánica
en la Universidad Nacional de La Plata
obtuvieron días atrás
el primer puesto en el concurso Preingeniería
del CAI. Lo alcanzaron por ponerse
a pensar y concretar con la ayuda
de un tutor, el ingeniero Alberto
Fushimi, un modelo para producir energía
y calor a la vez, ahorrando al máximo.
Una propuesta que podría ser
utilizada por las industrias aceiteras,
petroquímicas o textiles, entre
otros rubros.
Pontiroli y Zubimendi describieron
el modelo con números y fórmulas
en una planilla de cálculo.
Pero lo fundamentaron teniendo en
cuenta qué pasará en
el futuro con la obtención
de la energía en el país.
"En la Argentina, la gente piensa
que hay reservas de energía
por mucho tiempo. Sin embargo, no
será indefinidamente",
dijo Zubimendi. "Sería
bueno que ya estuviéramos pensando
en este futuro problema", agregó
su amigo Pontiroli.
"Hay que tener en cuenta que
las reservas de petróleo en
la Argentina sólo alcanzan
para 10,5 años y las de gas,
para 16 años, tan sólo
la cuarta parte del promedio mundial",
habían escrito en el texto
que presentaron al concurso.
Teniendo en cuenta esos datos, los
premiados dicen que vale la pena ponerse
a idear un modelo que permita hacer
un uso racional de la energía.
"Es decir, se necesita un aprovechamiento
eficiente e inteligente de los recursos
si queremos tener energía en
el futuro", recalcaron.
El modelo que idearon se aplica a
casos de procesos de "cogeneración".
Esto significa que a partir de un
recurso como un combustible, se obtienen
dos formas de energía, como
el calor y la electricidad: "Por
ejemplo, una empresa aceitera podría
tener una turbina combinada con una
caldera de recuperación, que
le permitiría conseguir calor
para la producción de los aceites
y a la vez usar la energía
que le sobra para obtener electricidad".
Los dos estudiantes dan más
detalles: "Por medio del modelo
que ideamos, se puede hacer análisis
técnico y económico
de cuánto costará esa
obtención de calor y de energía,
y tomar decisiones acertadas".
Pontiroli y Zubimendi recibieron
el premio el 9 de junio, durante la
Semana de la Ingeniería, un
momento dedicado a "pensar, exponer
y debatir las soluciones a problemas
sustantivos que enfrenta la Argentina
como nación", según
escribieron los ingenieros Roberto
Echarte y Horacio Rieznik, autoridades
de la entidad que organizó
el concurso.
17 de junio de 2003
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