Ecologistas mendocinos
y pampeanos trabajan unidos para evitar
la desaparición de los Bañados
del Río Atuel, una extensa superficie
que alberga una importante de especies
de flora y fauna; a la vez que se presenta
como un área de interés
arqueológico, que asiduamente
es visitada por científicos de
diversas universidades del país.
Para tener una idea sólo en
La Pampa abarca unas 300.000 hectáreas
y se han detectado más de 230
especies de animales.
Este fin de semana renovaron su lucha.
Primero se reunieron en Algarrobo
del Águila (La Pampa) y luego
lo hicieron en General Alvear y en
ambos casos visitaron los humedales.
Pero todo comenzó hace 4 años
y por pedido de ambientalistas del
sur mendocino que querían preservar
el medio ambiente de esta zona. Allí
tomaron contacto con la asociación
Alihuen (voz mapuche que significa
árbol en pie) con asiento en
La Pampa.
Juntos buscaron los mecanismos legales
para frenar el deterioro paulatino
que sufren estos bañados y,
a su vez, iniciaron las gestiones
necesarias tendientes a la incorporación
de los Bañados del Río
Atuel, ubicado entre Mendoza y La
Pampa, a la lista de Humedales de
Importancia Internacional o sitio
Ramsar, como ocurre con la laguna
Llancanelo en Malargüe.
Se ha realizado un inventario
de la fauna, flora e inclusive hemos
tomado contacto con los pobladores
y autoridades de la zona, dijo
Leandro Altolaguirre, presidente de
Alihuen. Y su esforzado y minucioso
trabajo empezó a dar resultado.
Gestiones nacionales
En la Cámara de Diputados
de la Nación, la legisladora
bonaerense Graciela Gaztañaga,
acompañada por sus pares Claudio
Pérez Martínez (La Pampa)
y Miguel Angel Mastrogiácomo
(Buenos Aires), presentaron un proyecto
de Declaración solicitando
al Poder Ejecutivo que disponga las
medidas conducentes a incorporar a
los Bañados del Río
Atuel a la lista de Humedales de Importancia
Internacional Ramsar. Tal petición
ya está en estudio en las comisiones
de Intereses Marítimos y Recursos
Naturales del Congreso. Pero también
Delmar Blasco, secretario general
de la Convención General de
Humedales con asiento en Suiza, les
ha brindado su total apoyo.
El área en cuestión
ha sido objeto de numerosos estudios
científicos, tanto en su función
como ecosistema, como por su flora
y fauna. Así en el reciente
inventario de vertebrados realizado
por la Universidad Nacional de La
Pampa registró una gran diversidad
de especies, tales como el lagarto
colorado, el cisne de cuello negro,
9 especies de patos, bandurrias, garzas,
flamenco austral, pichiciego, murciélagos,
mara, guanaco, entre otras. Pero en
esos trabajos también se detectaron
especies migratorias, que son difíciles
de ubicar en el país, como
"el playerito blanco y el vuelvepiedra,
que son aves playeras, que vienen
desde el norte de Canadá y
se dirigen todos los años a
Tierra del Fuego", dijo Altolaguirre.
Pero no sólo pasa por defender
la flora y la fauna, los ecologistas
quieren un desarrollo económico
sostenible y se fundamentan en la
gran cantidad de recursos naturales
provistos por los humedales y que
siendo aprovechados correctamente
generarán el desarrollo de
numerosas actividades tales como la
recreación, el turismo, la
actividad forestal, la pesca o la
investigación científica.
Claro que no será de un día
para el otro.
Juan Guillermo Rodríguez,
ecologista e integrante de la Cámara
de Turismo de General Alvear, informó
que "tenemos un cierto respaldo
de Recursos Naturales de Mendoza.
La situación de nuestro lado
es algo distinta que en La Pampa.
Ellos tienen grandes extensiones,
y nosotros pequeños humedales
o lagunas. No obstante la idea es
lograr integrar a los bañados
del Atuel, sin hablar de límites
provinciales. Es decir que sea un
sitio para conservar y proteger el
uso de los recursos naturales, humanos
y culturales", concluyó.
26 de mayo de 2003
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