Una vez más,
la amenaza de contaminación
ambiental sobrevuela las cataratas
del Iguazú, de la mano del
reflotado proyecto de construir un
helipuerto del lado brasileño.
Tras una licitación realizada
en octubre pasado, muy cerca de la
Garganta del Diablo el salto
más espectacular de las cataratas,
se pretende emplazar un nuevo helipuerto.
Se trata de un emprendimiento conjunto
entre la empresa de helicópteros
Helisul, el Parque Nacional do Iguazú
y el Instituto Brasileño de
Medio Ambiente, que busca ofrecer
nuevos atractivos a los turistas que
visitan esta maravilla natural del
mundo.
Resulta preocupante que se avance
con este proyecto, teniendo en cuenta
los antecedentes. Ya en 1997, después
de una larga batalla de reclamos argentinos,
se había logrado evitar que
los helicópteros despegaran
dentro de la reserva. Porque el ruido
ensordecedor de los aparatos afectaba
la flora y la fauna del Parque.
Brasil y Argentina conservan sobre
las márgenes del río
Iguazú más de 230 mil
hectáreas de selva paranaense,
donde viven unas 2.000 especies de
plantas y más de 400 de aves.
Para resguardarlas, la Argentina sancionó
la Ley 28.732, que crea en el Parque
Nacional Iguazú una zona de
protección contra ruidos.
Entre 1999 y 2000 la UNESCO calificó
al parque brasileño como parte
del Patrimonio Mundial en peligro,
a raíz del impacto ambiental
que provocaba el sobrevuelo de los
helicópteros, por la falta
de un plan de manejo del área
protegida y también por la
reapertura de una vieja ruta que parte
al medio la inmensa masa selvática,
que pone en peligro las especies.
Como contraste, del lado argentino
se montó un silencioso tren
a gas para disminuir el impacto ambiental
que provocaba el permanente desplazamiento
de los ómnibus con turistas.
Por eso resulta incomprensible que
el país vecino insista en permitir
una actividad perjudicial
Hace un par de semanas, la Administración
de Parques Nacionales solicitó
al ministro de Relaciones Exteriores
Carlos Ruckauf que reclame el cumplimiento
de las leyes ambientales vigentes,
que vedan la construcción del
helipuerto. Días pasados, el
gobierno de la provincia de Misiones,
anunció que si Brasil no suspende
la construcción del helipuerto,
denunciará el caso ante la
UNESCO, a través de la Cancillería
argentina.
Es de esperar que las autoridades
nacionales y, en particular el Ministerio
de Relaciones Exteriores, hagan los
esfuerzos del caso para preservar
una de las principales reservas naturales
de la Argentina y de la Humanidad.
7 de mayo de 2003
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