Se publica en
Science un estudio de investigadores
británicos y argentinos. Desde
1992, la Barrera de Hielo Larsen adelgazó
18 metros más de lo esperado.
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Frente
del sector norte de la Barrera
de Larsen, en las cercanías
de la Base Matienzo. Allí,
la pared helada alcanza
los 25 metros |
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Datos satelitales
y obtenidos directamente en el terreno
que fueron reunidos por científicos
de las universidades de Cambridge
(UC), Londres (UCL) y Bristol (UB),
y colegas del Instituto Antártico
Argentino (IAA) muestran que la Barrera
de Hielo Larsen se está desintegrando
rápidamente. Desde 1992, el
adelgazamiento suma 18 m sobre la
tasa esperada.
Los 70.000 km2 de hielos flotantes
(un área similar a la de Escocia
o a la de la provincia de Entre Ríos)
bordean la costa este de la Península
Antártica, en el extremo norte
del continente blanco. Durante varias
décadas, su calentamiento gradual
y los episodios de desintegración
han estado sujetos a extenso debate
científico. Si bien se acepta
en general que estos eventos están
relacionados, las observaciones anteriores
no pudieron esclarecer el modo del
colapso o el origen del calentamiento
climático.
Este estudio ofrece la primera evidencia
de un desequilibrio de largo período
y grandes extensiones, y muestra que
la barrera puede haberse vuelto crecientemente
vulnerable por causa del sostenido
adelgazamiento.
La altura de la Barrera Larsen viene
registrándose a intervalos
regulares desde 1992 con una precisión
de 20 centímetros desde el
altímetro del Satélite
Europeo de Teledetección. Las
mediciones revelaron un claro patrón
de descenso de la superficie del hielo.
Si bien la fusión o desintegración
del hielo flotante no contribuye al
aumento global del nivel del mar,
la redistribución del agua
previamente congelada puede tener
consecuencias en los patrones de circulación
oceánica. La fusión
adicional de decenas de gigatoneladas
de hielo anualmente libera a los océanos
una cantidad de agua fría equivalente
a la descarga anual del río
Santa Cruz (ocho veces la descarga
del Támesis).
De mantenerse las tasas actuales
de fusión, el sector remanente
alcanzará en el próximo
siglo el espesor que tenía
la actual barrera en el momento de
su colapso; antes aún si se
incrementara por el calentamiento
oceánico.
.
El doctor Andrew Shepherd, de la Universidad
de Cambridge, cree que estos resultados
suministran un enfoque novedoso para
las investigaciones acerca de la naturaleza
del calentamiento climático
en la Península Antártica:
"Hemos demostrado que la Barrera
de Hielo Larsen ha ido adelgazando
progresivamente debido a los efectos
combinados de la fusión de
hielo superficial y basal. Este desequilibrio,
que no había sido detectado,
puede suministrar un vínculo
simple entre el calentamiento climático
regional y las desintegraciones sucesivas
de grandes porciones de la barrera,
y sugiere que deberían tenerse
en cuenta las fluctuaciones del océano
circundante en toda evaluación
futura del cambio climático",
afirmó.
El ingeniero Pedro Skvarca, del IAA,
viene conduciendo expediciones sobre
la Barrera de Hielo Larsen desde hace
20 años. Las mediciones de
terreno recolectadas por el Instituto
Antártico Argentino han permitido
estimar la extensión de fusión
en la superficie de la Barrera de
Hielo Larsen. Skvarca se encuentra
actualmente en la Antártida
recolectando datos adicionales sobre
glaciares tributarios de esta barrera.
31 de octubre de 2003
Fuente:
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