Denuncian contaminación por
el basural. Desde el Concejo, aseguran
que la Municipalidad se niega a hacer
un estudio de impacto ambiental.
"No hay duda de que este sector
padece contaminación ambiental".
De esta forma el presidente de la
comisión de Ecología
del Concejo municipal Daniel Luna,
se hizo eco de las quejas de los vecinos
del barrio de Puente Gallego (zona
sudoeste de la ciudad), donde desde
hace años se realiza la disposición
de los residuos domiciliarios de Rosario.
"Hace tres años se le
encargó a la Intendencia que
hiciese un estudio de impacto ambiental
y todavía estamos en veremos",
se quejó Luna y advirtió
que la demora "de tan injustificada
ya luce sospechosa".
La semana pasada una centena de
vecinos de Puente Gallego, acompañados
por el párroco, maestros y
médicos del barrio, cortaron
durante dos horas el acceso de camiones
recolectores a la zona del relleno
sanitario municipal. "No queremos
ser el basurero de la ciudad",
decían los carteles que encabezaban
el reclamo.
"La Intendencia no escuchó
a los vecinos que desde hace años
reclaman por el deterioro de las condiciones
ambientales en que viven. No aceptaron
las críticas que se formularon
a la licitación de la recolección
y disposición de residuos.
Tanta terquedad genera inexorablemente
que un día se agote la paciencia",
entendió el presidente de la
comisión de Ecología
Es que para Luna "no hay duda
de que esa zona de nuestra ciudad
padece contaminación ambiental",
situación que "pone en
juego la salud de la población'.
En este sentido, el médico
del centro de salud Walter Hyon ya
había advertido que "desde
que se instaló el basural se
duplicaron los casos de enfermedades
respiratorias y de la piel".
Frente a este panorama, Luna reclamó
que finalmente se cumpla con la realización
de un estudio de impacto ambiental
en el lugar, tal cual lo dispone un
decreto aprobado en el Concejo hace
tres años. "Todavía
estamos en veremos, con una demora
que de tan injustificable ya luce
sospechosa", insistió.
"Es cierto que el problema
no es de ahora, sino que data de tiempo
atrás y que también
la afectan causas externas a Rosario
y que provienen de comunas y municipios
vecinos", reconoció Luna.
Pero rápidamente agregó
que "no es menos verdadero que
también hay causales que derivan
de acciones y omisiones municipales".
Así recordó que muchas
veces se propusieron alternativas
a esta situación, como la de
disponer la basura en tres lugares
diferentes de la ciudad para aminorar
el impacto ambiental o buscar recorridos
alternativos para los camiones recolectores.
"Esto demuestra, una vez más,
la cerrazón de una administración
municipal que erra por su soberbia,
concluyó el concejal.
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