En un intento por destrabar el conflicto
generado con los vecinos del Camino
Viejo a Soldini, quienes se quejan
por la presencia en su barrio del
relleno sanitario de Puente Gallego
y comenzaron a entorpecer el ingreso
de los camiones de residuos, la Municipalidad
realizará un seguimiento epidemiológico
de posibles casos de afecciones respiratorias
en el lugar. Pero el municipio desplegará
además otro abanico de seducción:
el secretario de Servicios Públicos,
Miguel Lifschitz, adelantó
la posibilidad de concretar obras
de infraestructura, como el mejoramiento
de la plaza, el club y el alumbrado
público del barrio. A estos
trabajos se sumaría la construcción
de una bicisenda sobre Ovidio Lagos.
El paquete de ofertas forma parte
de un plan de consenso que tiene como
único objetivo limar las asperezas
con los vecinos, quienes anteayer
realizaron piquetes para impedir el
ingreso de residuos al vertedero y
hasta amenazaron con arrojar basura
en la puerta del domicilio del intendente
Hermes Binner.
"Hay una verdadera inquietud
de los vecinos, que atribuyen a la
presencia del relleno sanitario la
aparición de afecciones alérgicas
y respiratorias", indicó
Lifschitz, al tiempo que anunció
que la Municipalidad realizará
un seguimiento epidemiológico
de esos posibles casos "para
verificar el verdadero origen".
Pese a esto, el funcionario descartó
de plano que la causa de las afecciones
sea la presencia del vertedero. "Desde
la Secretaría de Salud Pública
se descarta por completo, pero para
tranquilidad de los vecinos vamos
a realizar un censo y seguimiento
de los casos que denuncian",
indicó.
En un intento por llevar tranquilidad
a los pobladores del barrio, el secretario
de Servicios Públicos remarcó
que "la Municipalidad no va a
seguir comprando terrenos en ese sector
para depositar los residuos. En dos
años y medio termina la actividad
en el relleno Gallego III y nos retiramos
del lugar"" aseguró.
En otro orden, informó que
"para fines de octubre"
estará terminado un estudio
de impacto ambiental que ordenó
realizar el Concejo. "Lo que
estamos intentando es generar una
mesa de diálogo y consenso
que nos permita sobrellevar el marco
de conflicto generado con los vecinos",
señaló el funcionario,
quien confesó que hasta ayer
no había recibido ninguna respuesta
de los representantes del barrio.
Mientras tanto, los piquetes para
impedir el ingreso de los camiones
recolectores de residuos podrían
reaparecer hoy en el lugar.
22 de agosto de 2001
Instalarán
nuevos rellenos sanitarios fuera de
la ciudad
El municipio
buscará otro sitio para los
basurales. La provincia dijo que controlará
con "lupa" los actuales.
La provincia controlará "con
lupa" a la Municipalidad para
que garantice la seguridad ambienta
y la salud de los vecinos de Puente
Gallego. Mientras, desde la Intendencia
se está trabajando para ubicar
los rellenos sanitarios en un área
fuera de Rosario, que no afecte a
los habitantes. Por lo menos ese fue
el resultado de un recorrido que hicieron
por el nuevo relleno Gallego III el
subsecretario de Medio Ambiente de
Santa Fe, Lorenzo Domínguez
y el titular de Servicios Públicos
de la Municipalidad, Miguel Lifschitz,
quien admitió que "en
Rosario no hay un lugar posible donde
poner un vertedero y que no provoque
conflictos". Tampoco faltaron
los vecinos de la zona.
Las declaraciones de Domínguez
sobre los rellenos sanitarios Gallego
I y II - ubicados en la cercanía
del Camino Viejo a Soldini y las vías
del ferrocarril Belgrano - generaron
revuelo en la Municipalidad. "No
son rellenos, sino basurales",
había manifestado públicamente
el funcionario la semana pasada. Ese
mismo día las autoridades responsables
de la seguridad ambiental de Rosario
y la provincia acordaron trabajar
en conjunto y coordinar "los
esfuerzos por superar el problema
de los residuos".
La recorrida se hizo ayer, a pleno
sol. El olor que dicen sentir permanentemente
los vecinos no se percibió
en el camino hacia el vertedero ni
en el propio montón de basura.
Lo que sucedía era que en ese
momento - al mediodía - soplaba
el viento con orientación noroeste,
por lo que el vaho se desplazaba hacia
el descampado y no en el sentido del
barrio Puente Gallego (Ovidio Lagos
al 7500). Sin embargo, los vecinos
aseguraron que "el olor llega
de noche y es repugnante"
La caminata fue en Gallego III,
el I y el II no concentraron esta
vez la atención de las autoridades,
Pero igual se habló del tema:
"En estos dos hay enterrados
900 mil toneladas de residuos, mientras
que el tercero tiene capacidad para
400 mil toneladas" aseguró
la titular de Política Ambiental
Municipal, Silvia Trevizán.
"Un basural siempre es un elemento
de riesgo, por eso queremos solucionar
este teman y no ahondar más
en las diferencias con la Municipalidad".
Domínguez ratificó ayer
que "Gallego I y II no reúnen
las condiciones necesarias para funcionar
como rellenos sanitarios", sin
embargo, aseguró que "de
ahora en adelante se va pensar en
el III y en un nuevo vertedero".
Aunque también afirmó
que su área vigilará
con "lupa a la Municipalidad
de Rosario, porque es la responsable
de la gestión de esta problemática.
Por esto, es que Lifschitz anunció
que se "está trabajando
en un estudio con consultoras para
crear un nuevo relleno en algún
sitio del área metropolitana".
El secretario reconoció que
"hasta ahora no se pudo hacer
porque no hay espacios sin urbanizar
en la ciudad y, a la vez, ubicarlos
en una localidad cercana significaría
hacer convenios y trazar rutas".
A lo que Trevizán agregó:
"Es una cuestión de presupuesto,
se invierte en la medida de lo que
se tiene".
Los vecinos que se llegaron al lugar
para acompañar a los funcionarios
en su recorrida dudaron de la impermeabilidad
de la membrana puesta para que no
se contaminen las napas del suelo.
Pero Lifschitz se encargó de
aclarar que "se están
llevando adelante controles de napas
desde hace años y no se llegó
a detectar ninguna penetración
de líquidos contaminantes"
Domínguez calculó
que "en un año y medio
o dos habrá un nuevo relleno",
a lo que Lifschitz asintió
con la cabeza. Además, según
expresaron desde la dependencia municipal,
el área de Salud realizará
controles médicos en los habitantes
del barrio con el fin de verificar
si los rellenos sanitarios efectivamente
producen enfermedades, tal como lo
plantean los habitantes de la zona.
24 de agosto de 2001
Por orden de la
Justicia fue clausurado el Gallego
II
La Justicia decidió clausurar
ayer el relleno sanitario Gallego
II ubicado en la zona conocida como
Camino Viejo a Soldini. El motivo
de la medida obedece a que en el lugar
fueron depositadas dos toneladas de
basura a cielo abierto, es decir,
que no había sido tapada.
"La cava del Gallego III (el
nuevo receptáculo de residuos)
se encontraba vacía y allí
no se arrojaban residuos", explicó
uno de los vecinos más combativos
del lugar, Juan González. Sin
embargo, se siguió utilizando
el Gallego II.
Luego de la intervención
del juez civil y comercial de la 10º
nominación, Eduardo Oroño,
ahora se otorgaron 24 horas a la Municipalidad
para que sea recubierto el material
que se mantiene a la intemperie.
Las quejas de los vecinos y de otras
personas que desempeñan sus
tareas cotidianas en el sector son
permanentes e, incluso, van más
allá de un simple reclamo.
Por ejemplo, la directora del jardín
de infantes El Soldadito, donde diariamente
concurren alrededor de 130 chicos
de entre 3 y 5 años, puso énfasis
en que "la contaminación
afecta a más de 4 mil vecinos".
Además, la docente sostuvo
que en el relleno Gallego II "no
se colocaron las membranas" que
sirven de aislamiento.
Para ejemplificar su reclamo, la
maestra relató que "son
muchos los chicos que en los últimos
tiempos han sido afectados por problemas
respiratorios y alérgicos".
Aparte, hubo algunos que hasta tuvieron
que ser internados.
14 de setiembre de
2001
Fuente:
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