El animal fue
sacrificado por dos productores que
estaban cosechando. Fuertes polémicas.
San Gregorio. - Un puma de 64 kilos,
y de dimensiones no habituales para
esta zona, fue muerto en el establecimiento
agropecuario San Federico, ubicado
en el distrito de Iriarte, en el partido
bonaerense de General Pinto. El felino
fue hallado en un lote de maíz
en momentos en que el campo era cosechado.
La noticia de la muerte del carnívoro
generó una fuerte polémica
entre entidades protectoras de animales
y ecologistas, las que calificaron
como "irracional" la actitud
de los productores.
Pablo Seput, encargado de agricultura
del establecimiento, contó
que al llegar al lote en su recorrida,
desde la camioneta vio al animal.
"Me causó impresión.
Nunca había visto un puma tan
grande", dijo.
Seput narró que el animal,
también llamado león
de montaña por su aspecto similar
al de una leona africana, "buscó
esconderse en una zona de juncos y
bañados, por lo que junto al
maquinista de la cosechadora le retiramos
el maicero a la máquina y como
tiene ruedas duales, nos internamos
en el maizal en su búsqueda".
"Decidimos sacrificarlo -agregó-
porque es un animal carnívoro,
peligroso para el ganado y también
para las personas. No era nuestra
intención matarlo por el simple
hecho de cazar". Una vez que
el puma salió de su escondite,
los productores lo persiguieron con
una camioneta hasta que, ya cansado,
estuvo a tiro de la escopeta de calibre
de 16 milímetros que llevaban.
"Los primeros perdigones no le
hicieron daño por la dureza
de su piel, pero luego sí,
herido de muerte, fue necesario clavarle
un puñal en el cuello",
explicó Seput.
Se trataba de un macho de más
de un metro de largo y 60 centímetros
de alto, con una cola de unos 40 centímetros
y de unos cuatro o cinco años
de vida. Luego, el animal fue pesado
y con sorpresa los productores comprobaron
que llegaba hasta los 64 kilos. "Llama
la atención la aparición
de este tipo de felinos en nuestra
región ya que es un animal
de vida selvática o de montaña,
que vive en zonas pantanosas o desérticas",
precisaron los hombres.
Los productores sospechan que el
animal podría haber escapado
de una reserva natural debido a su
buen peso, o que alguien lo podría
haber tenido como mascota. También
tuvieron en cuenta algunas zonas rurales
de San Gregorio, donde hay bañados
y grandes plantaciones de árboles,
lo que da al lugar un aspecto selvático,
parecido al hábitat natural
de la especie.
La muerte del puma generó
gran polémica entre entidades
protectoras de animales y ecologistas,
las que calificaron la actitud de
los productores como "irracional".
En cambio, varios hombres de campo
consultados afirmaron: "Si aparecieran
más felinos como este, no dudaríamos
en matarlos porque pueden masacrar
ovejas, vacas y terneros, lo que ocasiona
graves daños", para agregar
que "existe también el
temor del ataque a seres humanos".
4 de agosto de 2002
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