Aislaron toda
el área. Es PCB, un refrigerante
de uso prohibido. También había
522 transformadores con ese componente.
En un depósito portuario ubicado
a pasos del Río de la Plata
y a pocas cuadras del centro porteño
se encontraron 164 tambores y 522
transformadores repletos de bifenilo
policlorado (PCB), una sustancia altamente
tóxica y que puede ser cancerígena.
Si bien las autoridades estaban al
tanto de que los tambores de
200 litros cada uno se encontraban
en ese depósito portuario,
la Aduana denunció que éstos
fueron hallados en malas condiciones:
"Algunos estaban abiertos, varios
no estaban sellados y la zona no estaba
aislada", dijeron los funcionarios
nacionales.
El PCB empezó a usarse de
manera masiva en los años 50.
Se lo utiliza, fundamentalmente, para
refrigerar transformadores eléctricos.
A raíz de accidentes ocurridos
en Japón, en 1968, y en los
Estados Unidos, en 1976, se estableció
su prohibición en cada vez
más países.
En la ciudad de Buenos Aires fue
finalmente prohibido en marzo del
año pasado; en abril, los ministerios
de Salud y de Trabajo extendieron
la prohibición a todo el país.
En aquel momento, Edenor y Edesur
empezaron a reemplazar los transformadores
que utilizaban PCB por otros de tecnología
más modernas.
Si un transformador con PCB chorrea,
contamina el suelo y las napas. Y
si entra en combustión, genera
dioxina conocida como agente
naranja, la sustancia más
contaminante del mundo.
Los 164 tambores fueron depositados
junto a numerosos transformadores
desarmados en el pabellón
D de la terminal 3 del puerto porteño
en diciembre pasado.
Ahí, supuestamente, estarían
10 días y serían embarcados
en un buque que llevaría esa
carga a Inglaterra, donde se reduciría
la sustancia hasta transformarla en
atóxica.
Originalmente, dijeron en la Aduana,
los equipos y la sustancia pertenecían
a la Empresa Distribuidora de Electricidad
de Entre Ríos y La Plata Cereal
S.A.
Pero los días pasaron y la
carga siguió ahí. Según
alegó la empresa que se encargará
de exportar el PCB y los transformadores
desmontados, el atraso obedeció
a "las restricciones cambiarias
y bancarias imperantes desde el 1°
de diciembre de 2001, hecho que inhibió
momentáneamente de pagar los
fletes y el servicio de destrucción
en el exterior".
Sin embargo, la Aduana consideró
que hubo "una inexplicable dilación
en los trámites de exportación
sin razones justificadas, dado que
existía un permiso de embarque
con vencimiento el 13 de marzo, tramitándose
una prórroga y un cambio de
buque".
El caso quedó en manos del
juez en lo Penal Económico
Marcelo Aguinsky.
La Aduana dispuso que todo ese depósito
es idéntico a los de
Puerto Madero, mismo tamaño,
ladrillos a la vista y ventanas
fuera aislado. Y que se sellaran los
tambores que se encontraron abiertos.
Por las dudas, la gente que ahora
custodia el lugar viste uniformes
sellados y respira a través
de máscaras de oxígeno.
Las autoridades aseguraron, sin embargo,
que ahora no existe ningún
riesgo para la población ni
posibilidades de que "el PCB
entre en contacto con el medio ambiente".
Altamente contaminante
El PCB puede entrar al cuerpo a través
de la piel, por inhalación
de vapores o por comer alimentos con
el tóxico. La exposición
a PCB afecta los sistemas inmunológico,
nervioso, reproductivo y endocrinológico,
y provoca trastornos en la piel.
18 de marzo de 2002
Fuente:
PÁGINAS
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