|
Los
bosques reducen las avalanchas
de tierra, la erosión
y los sedimentos, y mejoran
la purificación del
agua. |
|
Ginebra, Suiza -
Las grandes ciudades deberían
concentrar esfuerzos y fondos en la
conservación de los bosques,
que purifican de forma natural su
agua potable ahorrándoles miles
de millones de dólares en instalaciones
para tratamiento del agua, indicó
un estudio publicado el lunes.
La investigación de 105 grandes
ciudades, realizada por el Banco Mundial
y la organización ecologista
Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF),
mostró que un tercio de estas
urbes, incluyendo Nueva York, Tokio,
Barcelona y Melbourne, obtienen gran
parte del agua que consumen a través
de bosques protegidos.
Preservar esos bosques - que reducen
las avalanchas de tierra, la erosión
y los sedimentos, mejoran la purificación
del agua al filtrar los contaminantes
y, en algunos casos, capturan y almacenan
el agua - es una medida de bajo costo
para suministrar agua potable limpia,
indicó el estudio "Fluyendo
pura".
"Para muchas ciudades, el tiempo
se está acabando. Proteger
los bosques alrededor de cuencas ya
no es un lujo, sino una necesidad",
dijo David Cassells, especialista
en recursos forestales del Banco Mundial.
"Cuando estos (los bosques)
se acaban, los costos de suministrar
agua limpia y potable a las áreas
urbanas aumentarán drásticamente",
agregó.
Chris Elliot, director del programa
Bosques por la Vida del WWF, destacó
el caso de Nueva York, cuyos nueve
millones de residentes obtienen gran
parte del agua de las cuencas en Catskill/Delaware,
en la parte norte del estado.
Una reciente evaluación mostró
que costaría 7.000 millones
de dólares construir una planta
de tratamiento de agua, frente a 1.000
millones para administrar el área
de cuencas de los bosques con el aumento
de los impuestos al agua y pagos a
los granjeros para que usen menos
fertilizantes y reduzcan el pastoreo.
Elliot dijo que las autoridades enfrentaban
difíciles opciones, entre construir
casas para poblaciones crecientes,
talar bosques para obtener madera,
o conservarlos para ayudar a garantizar
los suministros de agua.
Pero dadas las estimaciones de la
Organización Mundial de la
Salud de que 1.100 millones de personas
no tienen acceso a agua potable, y
de que las enfermedades que se trasmiten
por el agua cobran cinco millones
de vidas al año, el WWF está
llamando a los gobiernos a impulsar
sus esfuerzos de conservación
en áreas de cuencas.
Jamie Pittock, director del Programa
Aguas Vivientes del WWF, argumentó
que esto ayudaría a países
a lograr su objetivo de reducir drásticamente
la cantidad de personas sin acceso
a agua potable para el 2015.
"Esos objetivos globales pueden
alcanzarse con más efectividad,
en parte, invirtiendo en la salud
de esas cuencas acuíferas de
los bosques", indicó.
"Al proteger la fuente del agua,
invirtiendo en la salud del medio
ambiente a través de esas áreas
protegidas, podemos marcar una gran
diferencia en la vida de las gentes",
dijo.
1 de setiembre de
2003
Fuente:
|