Tokio - Un equipo
de investigadores japoneses ha constatado
que los mamíferos marinos de
todo el mundo acumulan cada vez más
radiactividad como consecuencia de
las pruebas nucleares y del funcionamiento
de las plantas atómicas.
Según un estudio del Instituto
de Salud Pública y Ciencia
del Medioambiente de la región
de Ehime, en el oeste de Japón,
los delfines, las focas y las ballenas
tienen en sus músculos acumulaciones
de sustancias radiactivas que aumentan
en proporción a la contaminación
del mar.
Los casos más extremos se
localizaron en las costas del Reino
Unido y en Rusia, en el lago Baikal
y en el mar Negro, debido posiblemente
a la explosión de un reactor
nuclear en la planta ucraniana de
Chernobil, en 1986.
Los investigadores inspeccionaron
47 animales muertos o capturados en
once regiones de todo el mundo y midieron
la presencia de Cesio 137, una fuente
radiactiva de poca intensidad para
uso industrial y médico que
se produce en las pruebas nucleares
y en las plantas de energía
atómica.
16 de setiembre de
2003
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