México. -
La pérdida gradual de los lagos
en el Valle de México ha ocasionado
una transformación del paisaje
que afecta la calidad de vida de sus
habitantes, afirmó una experta
de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM).
Gloria Valek, profesora de la Facultad
de Ciencias Políticas y Sociales
de la UNAM, recordó que hace
500 años la cuenca del Valle
de México poseía abundante
vegetación, estaba poblada
por gran variedad de especies animales
y contaba con cinco lagos, principales
componentes del paisaje.
Explicó que múltiples
factores ocasionaron la transformación
del paisaje, pero ninguno tan determinante
como la pérdida de la superficie
lacustre, importante fuente de alimento,
agricultura, planeación urbana
y medio de transporte de la zona.
Valek comentó que el drenaje
del agua permitió expandir
la ciudad, pero ocasionó una
pérdida irreversible en el
suministro y en diversas áreas
dejó al descubierto lechos
lacustres que resultaron inútiles
para cualquier actividad económica
debido a su salinidad natural.
Eso produjo, especialmente en el
lago de Texcoco, áreas desaprovechadas
donde por décadas se acumuló
polvo, lodo y basura, que en los meses
secos provocan tolvaneras y en los
lluviosos enormes charcos insalubres,
aseguró la especialista.
Al intervenir en un encuentro sobre
agua en la UNAM, Valek afirmó
que hoy el aspecto general del Valle
de México es el de una planicie
urbana árida, con la mayor
parte de sus bosques devastados, su
suelo erosionado y pocas tierras de
cultivo.
La contaminación del
agua y del aire, y el incesante crecimiento
de la población han minado
su fisonomía con el consecuente
deterioro de la calidad de vida de
sus habitantes, sentenció.
Más de 20 millones de personas
se arremolinan actualmente en el valle,
cuyos recursos se encuentran en franca
depauperación y que padece
graves problemas de abastecimiento
de agua potable.
4 de setiembre de
2002
Fuente :
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