Se llevó
a cabo con éxito, en la localidad
de Puerto Pirámides, el foro
final del proyecto Cero residuos en
la península, impulsado y financiado
por la Fundación Avina y el
Compromiso Empresario para la Recuperación
y el Reciclaje (Cempre Argentina),
dos organizaciones no gubernamentales
sin fines de lucro.
El objetivo del foro consistió
en definir los presupuestos básicos
del sistema de gestión de los
desechos sólidos urbanos de
la península Valdés
por medio de una planificación
participativa comunitaria en la Aldea
Turística de Puerto Pirámides
con el interés de dar solución
a una problemática que es común
a los sitios de especial belleza natural
y atractivo turístico en nuestro
país: los basurales "a
cielo abierto" y los residuos
que generan tanto los habitantes del
lugar como los turistas.
El proceso demostró el interés
de valorizar un área que contiene
hábitat naturales importantes
y significativos para la conservación
in situ de varias especies de valor
sobresaliente y que podría
considerarse como una de las más
sensibles del planeta en términos
de biodiversidad y que la convierten
en un verdadero zoológico natural
similar a las islas Galápagos,
el Parque Nacional Kruger en Sudáfrica
o la llanura de Serengueti en Tanzania
y que, además de constituir
una admirable reserva de la provincia
del Chubut, ha sido reconocida como
sitio del patrimonio natural de la
Humanidad por la Unesco.
A través de una modalidad
participativa se reunieron en un foro
final, luego de un período
de investigación, estudios
y talleres preparatorios, las autoridades
provinciales y municipales, docentes,
empresarios y asociaciones de empresas
comprometidas con la conservación
del ambiente, comerciantes, guías
balleneros, tractoristas, marisqueros,
pescadores artesanales, propietarios
de hoteles y restaurantes, propietarios
de campos en la península,
organizaciones ambientalistas, recicladores
informales, guías de turismo,
biólogos y vecinos de Puerto
Pirámides y Puerto Madryn.
Todos los sectores demostraron el
interés y los beneficios de
buscar, en forma conjunta la solución
de una temática concreta que
hace al desarrollo sustentable de
nuestro país.
El sistema propuesto implicará
trasladar los residuos a un relleno
sanitario ubicado a unos cien kilómetros
al sur, perteneciente a Puerto Madryn,
ciudad generadora del principal flujo
de visitantes a la península
y que mantiene su política
de contribuir a la conservación
de la naturaleza y a la puesta en
valor de este extraordinario recurso
mediante una ordenanza que compromete
la recepción de los desechos
que se generen en el área protegida
provincial.
Se prevé desarrollar la separación
de algunos materiales que resulten
valorizables, la compactación
de los no valorizables -a fin de disminuir
el costo del transporte-, la integración
paulatina de todos los sitios de la
península, la puesta en marcha
de campañas de limpieza de
playas y la entrega -y posterior recepción-
de pequeñas bolsas a los turistas
para que depositen allí los
residuos que pudieran generarse durante
la visita. Todo ello se fortalecerá
con una campaña de información
que destaque la fragilidad del sitio
y la importancia de contribuir a su
preservación, aspecto que fue
resaltado como de primordial necesidad
por los participantes del foro.
Merece destacarse que la mayor parte
de la población de las gaviotas
cocineras se alimentan de desperdicios
disponibles en basurales cercanos
y que el desmedido crecimiento de
éstos ha devenido en una multiplicación
de estas aves. Este es un problema
grave debido a que estas gaviotas
atacan sistemáticamente los
lomos de las ballenas al alimentarse
de su piel y su grasa, lastimándolas
con sus picotazos y alterando el comportamiento
de estos mamíferos en el período
de apareamiento o cuando las madres
se encuentran al cuidado de sus crías.
Por otro lado, el crecimiento del
actual basural de Puerto Pirámides
ha producido una importante invasión
de moscas que resultan difíciles
de controlar y constituyen un importante
riesgo de contaminación.
El proyecto, coordinado por la Fundación
Naturaleza para el Futuro, dedicada
a promover la conservación
de los paisajes argentinos, constituye
un sistema innovador en la Argentina
y reúne evidentes condiciones
para ser replicado en otros lugares
que tengan características
similares desde el punto de vista
comunitario, geográfico e incluso
turístico. Basta considerar
que la península Valdés
recibe anualmente unos 160.000 turistas
y que todas las proyecciones mundiales
demuestran que en los próximos
años existirá un sostenido
aumento de turismo en lugares de especial
riqueza natural o cultural.
Los residuos urbanos sin un adecuado
tratamiento constituyen un severo
foco de contaminación del suelo
y, además, originan una fuente
de degradación del paisaje,
en razón de las innumerables
bolsas de polietileno y otros desechos
que se depositan o se diseminan en
el paisaje, especialmente en la Patagonia
debido a la asiduidad e intensidad
del viento en la región.
Chubut es, sin duda, una de las más
bellas provincias argentinas y el
turismo constituye una piedra fundamental
de su futuro desarrollo. Sólo
resta que el compromiso asumido por
las autoridades en este proceso se
plasme al destinar una muy pequeña
parte de los ingresos que obtiene
por las visitas en el área
protegida para el funcionamiento ágil
y sostenido en el tiempo de este sistema.
Ya existe una administradora del área
que integra todos los intereses y
que tiene capacidad para llevar adelante
este emprendimiento que implica un
ejemplo inteligente de política
sustentable en la que distintos sectores
(el gobierno, los empresarios, la
comunidad y las organizaciones no
gubernamentales) se asocian para alcanzar
un objetivo común: la calidad
de vida de las comunidades, la conservación
de nuestros recursos naturales y la
planificación adecuada de los
sitios que generan importantes ingresos
a las economías locales.
15 de setiembre de
2003
Fuente:
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