Para el proyecto
del Corredor Ecológico, mandará
fondos durante cuatro años.
Abarca parte del noroeste argentino
y una zona de Bolivia. Se apuntalarán
laderas, suelos y se conservarán
cuencas de ríos. Combatirán
la desertificación.
El Fondo Francés de Medio
Ambiente aportará cooperación
técnica y financiera por 1.600.000
de Euros, en cuatro años, para
el Corredor Ecológico de las
Yungas, un caro proyecto argentino.
La delegación francesa, tras
reunirse con las comunidades de la
región y obtener información
sobre el proyecto, a su regreso confirmó
a las autoridades provinciales que
la primera remesa de 400.000 euros
se enviará en septiembre de
este año.
La selva de yungas, último
refugio del yaguareté, especie
en extinción, ocupó
años atrás la atención
pública por la resistencia
a un gasoducto que finalmente se tendió
hacia Chile, tras acordar su trazado
y otras condiciones con pobladores
collas de San Andrés y el gobierno.
"La yunga es una región
de selva densa asentada sobre las
montañas, desde Tucumán
hasta el sur de Bolivia, llamada también
nuboselva por la abundante humedad
producto de lluvias con un promedio
anual de 2500 milímetros",
explicó la licenciada Sonia
Chavarría, de la Secretaría
de Medio Ambiente.
Los vientos del océano Atlántico
traen nubes que al encontrar las montañas
descargan sobre esa vasta zona.
Riqueza de flora y fauna
Las Yungas tienen cuatro áreas
bien marcadas, selva basal en los
valles profundos, la selva pedemontana
al pie del cerro, el bosque montano
en las laderas y el prado de altura,
cada una con su conformación
ecológica particular.
Además del yaguareté,
se pueden encontrar gatos monteses,
hurones mayores, guacamayos, colibríes,
lobitos de río, lechuzas, venados
o huemul del Norte, cóndores
y murciélagos.
Helechos gigantes, lianas y epifitas
(plantas que crecen sobre otras plantas)
dan una vegetación frondosa
que se entrelaza con laureles, cedros,
nogales, cebiles, tipas y jacarandás.
El apoyo francés se logró
en abril de 2000, en el Primer Seminario
Taller sobre Corredor Ecológico
de las Américas (Eco-Américas)
del Cono Sur, que definió que
éste abarcará zonas
de la Argentina, Bolivia, Chile y
Paraguay, en las que se delimitan
las regiones Andina, del Gran Chaco
Americano y de Yungas, siendo ésta
la de mayor vulnerabilidad.
Los trabajos que se encararán
apuntan a la estabilización
de laderas y suelos, a la conservación
de cuencas, al manejo sustentable
de recursos maderables y no maderables
y a determinar la fragilidad y vulnerabilidad
de sistemas y especies, y de los recursos
paisajísticos.
Se destacó que los corredores
ecológicos tienen buena respuesta
de la comunidad y es un nuevo concepto
en materia de preservación.
Anteriormente se trabajaba sobre zonas
aisladas como los parques nacionales
o las reservas provinciales protegidas,
pero hoy el concepto apunta a la figura
del corredor que abraza una amplia
zona que une las áreas ecológicas
delimitadas pasando por terrenos fiscales
y también campos de propiedad
privada, los que pueden seguir sus
actividades pero respetando pautas
muy concretas en materia de manejo
agropecuario sustentable.
Por otra parte, la existencia de
pobladores en áreas protegidas
genera un deterioro por la depredación
y el pastoreo del ganado.
El tema fue analizado por una misión
integrada por Cristophe Du Castel,
secretario del Fondo francés;
Sylvain Léonard, coordinador
para el Cono Sur, y el encargado del
proyecto, Hugo Iza. Además,
con el vicegobernador, Walter Wayar;
el secretario de Medio Ambiente, Francisco
López Sastre; el representante
de la Fundación Pro Yungas,
Alejandro Brown, y otros funcionarios
y técnicos. El gobierno francés
decidió apoyar la iniciativa
por consejos de su embajada en la
Argentina, interesada en el desarrollo
ecológico del Noroeste.
Du Castel calificó de "interesante"
el proyecto porque protege "uno
de los ecosistemas prioritarios"
para el organismo internacional, al
tiempo que destacó "el
compromiso importante" del gobierno
salteño. El proyecto, para
Alejandro Brown, de Pro Yungas, "tiende
a combatir la desertificación
y a promover el desarrollo forestal
sustentable".
28 de enero de 2002
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