LA
PESADA CARGA DE LA BALLENA
Cada año
todas las ballenas jorobadas del Pacífico
Norte realizan una migración
hacia aguas templadas que las obliga
a recorrer casi 14.000 kilómetros
desde Alaska hasta Hawaii. Este es
el lugar que las ballenas eligen para
copular y parir a sus crías.
El gran interrogante que surge es
¿por qué realizan semejante
esfuerzo migratorio las ballenas ancianas
si ya son demasiado viejas para copular
o parir crías?
Algunos descubrimientos
recientes pueden que contesten esta
inquietante pregunta. A las ballenas
se les adhieren unos pequeños
organismos llamados balanos que se
sitúan en su cabeza, cola y
aletas. Una vez adheridos comienzan
a reproducirse a gran velocidad aumentando
significativamente sus poblaciones.
El balano posee una caparazón
externa de calcio que genera una importante
resistencia al avance del animal de
la misma manera que afecta la velocidad
de los barcos cuando se adhiere a
sus cascos. La cantidad, el peso que
representan y el aumento del esfuerzo
al nadar hace indispensable para la
ballena el deshacerse de tan molesto
comensal.
El balano de las
ballenas jorobadas pertenece a la
especie más grande que se haya
podido observar adherido a un animal
o superficie alguna. En 1937 el científico
ruso B.A. Zenkovich logró extraer
los balanos de la cabeza de una ballena
jorobada, registrando un peso total
de 450 kilogramos. En proporción
es como si un ser humano llevara sobre
su cabeza un sombrero de unos 15 kilogramos
de peso y que va en aumento. Seguramente
también haría un considerable
esfuerzo para sacarse este peso de
encima.
La guerra entre
los balanos y las ballenas es una
simple cuestión de piel. El
balano, una vez adherido se apresura
para que crezca la base de su concha
atravesando la piel de la ballena
y fijándose antes de que el
enorme animal pueda desprender esta
piel. Y la velocidad con que la piel
de una ballena crece y se desprende
es realmente asombrosa, la división
celular en la piel de los cetáceos
es de 320 veces más rápida
que en la piel de los humanos.
En Hawaii, se ha
buscado en los lugares de gran concentración
de ballenas y se ha encontrado gran
cantidad de balanos muertos. Es probable
que el agua de Hawaii sea demasiado
caliente para los balanos o que ahí
no consigan el alimento que ellos
consumen. De ser así es probable
que una de las razones por las que
las ballenas migran a esta zona, sin
importar la edad, sea para reducir
su carga de balanos.
Parece increíble
pensar que un animal tan grande como
una ballena pueda ser molestado por
un organismo tan pequeño como
los balanos. Lo que para los antiguos
era un terrible monstruo marino se
desnuda hoy ante nuestros ojos como
un animal muy sensible y frágil.
En estos momentos David y Goliat vuelven
a cobrar vida en la piel de una ballena,
una guerra sin cuartel sobre la cabeza
de los animales más grandes
del planeta.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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