EXTRAÑOS
PESCADORES
Si tenemos en cuenta
que una gran parte del alimento disponible
en el mar está formado por
el plancton, resultaría lógico
que muchos animales hayan desarrollado
mecanismos para obtenerlo.
Las ballenas utilizan
las barbas para filtrar el agua marina,
algunos peces recurren a las branquias
y el coral, fijo en el fondo, se contenta
con capturar los micro organismos
animales o vegetales que se pegan
a sus pólipos.
Otros animales ven
pasar al plancton alrededor de su
cuerpo sin poder capturar a estos
microscópicos seres. Tal es
el caso de los cangrejos, o al menos
de casi todos ellos. El cangrejo porcelana
ha modificado algunas de sus piezas
bucales transformándolas en
un fino tamiz que expone contra la
corriente como si se tratara de abanicos.
Los delgados filamentos atrapan el
plancton que pasa transportado por
la corriente, para luego llevarlo
hacia la boca donde es ingerido.
El microscópico
plancton, ciertamente, no es un alimento
abundante en cuanto a volumen orgánico
digerible pero tampoco es muy trabajoso
obtenerlo. Se gana poca energía
al consumirlo pero se gasta poca energía
al conseguirlo por lo que, sigue siendo
un "buen negocio".
Es notable que estos
hermosos animales, al igual que el
resto de los cangrejos, poseen las
características pinzas que
son indispensable para la defensa
pero también una herramienta
muy especializada para obtener alimentos
del fondo. El cangrejo porcelana puede
capturar pequeños seres o hacerse
cargo de un trozo de carroña
con la asistencia de estas pinzas.
Esto le daría
a este particular animal al menos
dos fuentes de alimento lo que hace
más segura su subsistencia.
Cuando un animal posee una sola fuente
de alimento su vida corre peligro.
Lo que afecte al recurso afectará,
sin duda alguna al animal: si la fuente
se agotara, el depredador desaparecería
con ésta. Pero si tuviera una
segunda fuente de alimento podría
acudir a ella cuando se agotara la
primera.
Poseer alternativas
sigue siendo una fase fundamental
en la subsistencia de las especies,
después de todo el mar nunca
es fácil. Cada amanecer se
libra una batalla donde cada animal
intenta alimentarse de otro, tratando
de evitar convertirse, a su vez, en
alimento. No es tan terrible, es el
juego de la vida, unos mueren para
que otros vivan, buscando lo que solemos
llamar equilibrio.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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